La vida al revés

Oliverio Ascascius.


Y un día la vida empezó al revés.
Así, la vida quiso empezar por su muerte
y los seres que habían muerto empezaron a vivir
los últimos días que vivieron
y después vivieron los últimos años
que precedieron a su muerte.
Así se hicieron jóvenes, luego adolecentes
y después se fueron convirtiendo en niños
y no había niños más sabios en la tierra
que estos nuevos niños que nacieron de la muerte.
Tampoco había niños más doblemente felices
que estos niños nuevos que ya no tendrían que temer
algún día, el fin de su existencia.
Después estos niños se hicieron bebés
y hubo madres que los cuidaron amorosamente
y esos bebés también se fueron alejando
cada vez más de la muerte.
Y hubo mujeres que los albergaron en sus vientres
y los meses de su crecimiento también se invirtieron
9 meses, 8 meses, 6, 5, 4, 3, 2, 1,...
Y las mujeres volvieron a tener su figura esbelta.
Ya no se hablaba de que una mujer estaba embarazada
ahora se decía de ellas que estaban desembarazadas.
Y el feto se hacía embrión, y el embrión se hacía célula.
Y terminabase diciendo, que alguien no murió,
sino que está allí, viviendo microscópicamente
entre millones de seres como él
en un paraíso de células...