China, el nuevo imperio
En este momento Venezuela exporta a China diariamente 600,000 barriles de petróleo y la semana pasada China rebasó a los Estados Unidos como primer país importador de petróleo en el mundo. Todo parece significar la aparición y surgimiento de un nuevo imperio.
Fernando Ramírez López.
Para Ronglin Bao, por su visión de largo alcance en la atracción de inversiones productivas.
“La reciprocidad de los deberes es una de las ideas clave del confusionismo. Este simple principio se considera la causa de la prosperidad y la estabilidad de que ha gozado China durante siglos, mientras que la violación de alguna de estas reglas estaría en el origen de cada revolución, de cada revuelta”.
Los libros sagrados. Fernando Comte.
Los primeros contactos de la relación México-China datan del Siglo XVI mediante la ruta marítima de la seda y la nao China, contribuyendo al desarrollo financiero, diversificación de los alimentos, intercambios culturales y materiales.
Desde 1972, se reanudaron las relaciones diplomáticas, culturales y comerciales. En abril de 2013 el presidente Enrique Peña Nieto visitó China, siendo el primer país de Asia en su gobierno.
En junio de 2013, el presidente de China, el señor Xi Jinping, visitó México y junto con su homólogo mexicano, acordaron elevar la relación bilateral a “asociación estratégica integral”.
Como consecuencia de lo anterior se realizará el evento “Fortaleciendo el Comercio Bilateral” del 26 al 28 de noviembre del año en curso en el Centro Banamex del Distrito Federal.
Las cuatro partes sustantivas del Fórum serán: comercio, inversión, ingeniería y foro de cooperación.
La expo adquiere especial importancia en un momento donde el gobierno de los Estados Unidos parece atrapado en una demencia imperial tardía, en el conflicto de Barack Obama por el incremento del presupuesto con el Senado en su parte republicana.
Hoy este tapón tiene atrapada a la Unión Americana y amenaza a la economía estadounidense con una recesión. Esta tendencia ha provocado que América Latina inicie una búsqueda en la diversificación y atracción de inversiones, que ha implicado una orientación económica a otras potencias incluida la Unión Europea, Rusia, India, Canadá y Australia para la minería y sobre todo China, que es ya hoy un importante socio para varios países.
En este momento Venezuela exporta a China diariamente 600, 000 barriles de petróleo y la semana pasada China rebasó a los Estados Unidos como primer país importador de petróleo en el mundo. Todo parece significar la aparición y surgimiento de un nuevo imperio.
China ve en México un mercado potencial para sus productos y por ello busca el establecimiento de empresas en entidades como Coahuila
Nicaragua ha firmado un contrato de concesión por cincuenta años para un nuevo canal transoceánico, que traerá también una inversión de cuarenta mil millones de dólares.
En otro rubro, China es con Canadá y Australia uno de los principales inversionistas en la nueva minería en América Latina; principalmente en Perú, Chile, Argentina, Ecuador, Colombia, Centroamérica y México.
Por otro lado China hoy es un gran inversionista en infraestructura en el Caribe. El proyecto Dragon Mart en Cancun, un desarrollo de casi 400 hectáreas; será el centro de comercialización de productos de China, segundo del mundo, después de Dubái.
La penetración es de tal envergadura, que el gobierno chino regaló un estadio deportivo de 35 millones de dólares en Bahamas, la isla Antigua recibió de regalo una planta de luz, Barbuda un estadio de criquet y la Cruz Roja mexicana recibe también regalos de la república hermana.
Otro caso es el de África, que ha crecido a ritmos acelerados gracias en buena medida a las inversiones y mercados chinos. Una de las peculiaridades de esta es que frecuentemente va con un movimiento abultado de trabajadores chinos, que hoy supera el millón.
Claudio Lomnitz opina que: en Ghana por ejemplo, la minería China fue de la mano con la exportación de unos 12, 000 mineros en pequeño, independientes todos de la provincia de Shanglin. Esos mineros consiguieron permisos de terratenientes y funcionarios menores. China está haciendo más o menos lo mismo que hizo en su momento Estados Unidos o Europa. No les falta razón. Cada Dragon Mart tiene su Wallmart.
El problema está en que la competencia por entregar concesiones a chinos, estadounidenses, europeos o rusos es al final, un concurso por entregar recursos no renovables y por entregarle el poder sobre la economía a un imperio u otro.
Es decir, las órbitas imperiales desde Alejandro hasta Norteamérica, han practicado la dominación colonial y financiera; en ese sentido con la tecnología actual, practican incluso el control mediático a través de aparatos ideológicos, subsumiendo a los países emergentes en la práctica acostumbrada de la rapacidad, porque en la época actual, lo importante son los energéticos y la entrega de productos manufacturados por parte de China en múltiples ocasiones de dudosa calidad.
México, este país sumido en una crisis endémica producto del control fáctico de las elites políticas y financieras, demanda, requiere, necesita nuevos socios, pero en un ejercicio equilibrado de la reciprocidad, debe ser el oriente que de luz a una relación igualitaria, donde ambos países se beneficien y practiquen una sociedad benéfica en la que nos observemos como iguales, recibiendo un trato digno en los acuerdos económicos y comerciales. Daríamos un buen ejemplo de lo que debe ser una correcta y justa convivencia humana.
Poco a poco, China está desplazando a los Estados Unidos de Norteamérica de su posición como primera potencia comercial y política.
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