Crisis de identidad sexual en
los adolescentes de Coahuila


Apolinar Rodríguez Rocha.

La crisis de identidad sexual que en esta ocasión planteo, es una más de las que actualmente atraviesa nuestro estado y nuestro país, cuyo tema tabú para la prensa deviene del peligro en bajar el rating, ya que representa, el decir la verdad, un reto a la solidez del medio informativo, producto de la globalización y el indebido empoderamiento de una minoría irregular es el fenómeno que ahora expongo sobre la mesa, entremos en materia:

Por natura, la niñez y la adolescencia carecen de muchas cosas, de conocimientos, de madurez emocional, de patrimonio propio, de libertad, de juicio, en cuanto a la sexualidad implica el despertar sexual; en este tenor hemos de reconocer lo planteado en materia de Derechos Humanos sobre la protección del niño y del adolescente, y la obligación del estado y de la sociedad de protegerlos, para lograr el completo desarrollo de la personalidad, procurándoles un medio ambiente sano, es pues tal adolescencia la que ha obligado a reconocer la obligatoriedad de derechos preferentes del menor sobre los derechos del adulto, e incluso consagrándolos como clase vulnerable.

Hemos de afirmar que la obligación de protección de los derechos humanos de los niños y adolescentes, alcanza incluso al legislador, planteada la adolescencia en su conocido estado habremos de preguntarnos ¿Qué pasa con la sexualidad de los adolescentes de Coahuila? En dos aspectos primordiales: El efecto negativo en el desarrollo del niño y del adolescente por el Pacto Civil de Solidaridad; Y cuáles son los efectos en su identidad sexual.

Ante tal falta de identidad sexual, ha proliferado en los adolescentes la experimentación de la sexualidad a través de prácticas homosexuales inducidas por la otrora minoría homosexual y bisexual, que se encumbraron al aprobar el Pacto Civil de Solidaridad en Coahuila. La gran mayoría de los jóvenes de Secundaria y más han sido corrompidos intencional y negligentemente por la ley expedida por el Congreso de Coahuila, al otorgar a la homosexualidad imagen preferente como opción de vida (equiparándola al matrimonio) y ni siquiera a la par con la heterosexualidad.

El daño de la exploración de la homosexualidad en la psique de los menores que experimentan tal corrupción, de facto, inducida por el gobierno que legisló, los corrompe (otorgando estereotipo de homosexual a los mexicanos, véase Televisa y otras televisoras en donde aparece en cada programa por lo menos un homosexual declarado, creando la falsa perspectiva al teleauditorio) creando una falta de identidad sexual a los menores (a propósito) inducida por el legislador coahuilense corruptor general de menores, y el gobierno de Coahuila a quien denuncio por haber legislado, exponiendo a los menores a los depredadores sexuales, mayores de edad depravados, que so pretexto de que el legislador coahuilense aprobó el Pacto Civil de Solidaridad, ha utilizado la publicidad de la Ley para dar auge, publicidad e inducir a los adolescentes y niños a la práctica homosexual como forma de vida ordinaria y como opción de vida, incentivando el Congreso de Coahuila la práctica (aparentemen- te con finalidad de esterilización o medio de control de la explosión demográfica de esos niños y adolescentes), lo cual es falso y atenta contra el derecho de la Dignidad Humana de las mayorías heterosexuales y aún más contra los derechos humanos de la niñez, faltando el Estado a su obligación de proporcionar a los menores un medio ambiente adecuado para el desarrollo de su personalidad, una cosa es tolerancia y otra dar preferencia a la minoría sobre la mayoría, lo que crea desigualdad humana incentivada por el Estado.

En la realidad fáctica, el Estado ha creado un desequilibrio sexual inducido en los miembros de la sociedad, cuyas consecuencias negativas ni siquiera ha imaginado, y ahora se encuentra asustado de la proliferación de embarazos no deseados en menores que confundidos tratan de rescatar su sexualidad heterosexual, y se ven expuestos en el desequilibrio a la falta de tutela diligente del Estado, que con políticas desesperadas ahora pretende repartir condones en las escuela secundarias, vendiendo la idea como método infalible.

Si su hijo o hija ha mantenido relaciones y contacto homosexual inducido por un adulto consulte usted a un abogado libre y de su confianza para que realice denuncias pertinentes incluso en contra del Estado de Coahuila, ya que el daño psicológico es grave, y afecta de forma permanente a todos los aspectos de la vida futura del menor, y la superación del trauma es de pronóstico reservado, cuyo daño alguien debe costear e indemnizar. No denunciar es doble victimización para los menores.