Empréstito y descaro


José María Mena Rentería.

Nada bueno augura la eventualidad de que el gobierno del estado de Coahuila, a través de sus funcionarios pudiese incurrir, descaradamente, en la solicitud a la banca de un empréstito del orden de 1,500 millones de pesos “para el pago de proveedores y contratistas de la anterior administración de Humberto Moreira Valdés”.

Tan ominoso horizonte asoma en base a lo así informado al respecto por el secretario de finanzas Jesús Ochoa Galindo que, obviamente quiere, con su caterva, ver los “ojos verdes” a los coahuilenses distantes aún de reponerse del sofocón provocado por el adeudo de 35 mil millones de pesos “herencia” del período de gobierno a nivel estado, que encabezara el actualmente becario ubicado en España, donde lejos de roer el “amargo pan del destierro” disfruta de un opulento tren de vida.

Por estos días, de acuerdo a información sobre el caso, presentada al Congreso del Estado, afirmó Jesús Ochoa Galindo, se dará la solicitud para obtener recursos financieros para pagar a proveedores.

¡Qué cara tan dura! ¡Qué blindaje de caparazón a prueba de señalamientos! Por ejemplo, los de una comunidad estatal tratada con la punta del pié por quienes sin empacho se ostentan como funcionarios del gobierno del estado cuando en realidad son parte de la trama que ha llegado a convertir el mundo oficial de la entidad en cueva de Alí y sus 40 “incondicionales”.

¿Con qué derecho es que se pretende hundir más a los coahuilenses pagadores finalmente, quieran o no, del adeudo por unos cuántos provocado para satisfacer intereses personales y de grupo?

Ignominioso sin duda es lo que ocurre en términos de falta de gobierno y de respuesta para coahuilenses como los que al menos durante las próximas dos décadas deberán intentar, a querer y no, pagar la deuda por más de 35 mil millones de pesos y sus respectivos intereses generada por los que expertos se revelaron manipuladores de documentación falsa para vulnerar la disponibilidad de dinero público para beneficio de la población de Coahuila.

Otros fueron los caminos en que fueron enfilados dichos recursos mientras a la ciudadanía se da “atole con el dedo” bajo la apariencia de un gobierno del estado que no es tal y donde la corrupción campea en cualquier punto de su ámbito.

Por cuanto se refiere a la intención de obtener el citado empréstito, Jesús Ochoa Galindo afirmó que “en eso se trabaja, hasta no definir bien con el comité de bancos acreedores, ver la posibilidad de dejar por ahí un espacio libre de las participaciones para poder garantizar y lo vamos a hacer. No puedo mencionar bancos y no quisiera quemar ese cartucho, si no se ceba”. Ojalá, para bienestar general, se cebara.