Bomba de tiempo
José María Mena Rentería.
Por estos días, sobre la obtención del premio de la “rifa del tigre”, habrá cavilado Juan Carlos Ayup Guerrero, tras aceptar -en el pasado reciente- la titularidad de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, (CEAS), cuya sumisión, al igual que la de sus predecesores, limita en términos de toma de decisiones.
Se trata de la bomba de tiempo que la inconformidad ciudadana puede hacer explotar en cualquier momento para ir más allá de desoídas manifestaciones de protesta ante el hecho de que no hay agua en el área urbana de Matamoros en tanto la población de las comunidades rurales enfrenta, recrudecidos durante años, los efectos de la carencia total del líquido elemento.
¿Bomba de tiempo? ¿Por qué? Véase: Continuos, por una parte, son los “cortes” de energía aplicados por la Comisión Federal de Electricidad, (CFE), que reclama el pago de TREINTA Y DOS MILLONES DE PESOS adeudados por el Sistema Municipal de Agua y Saneamiento, (SIMAS), por concepto de suministro de energía a sus sistemas de re bombeo.
Tal panorama permite establecer, que de un momento a otro, la CFE corte la energía de cada uno de los equipos de bombeo de los pozos de agua potable del municipio. Por parte del SIMAS no hay envío de agua a la ciudadanía, conformada por un promedio de 100 mil habitantes.
A 23 MILLONES DE PESOS asciende el monto de la cartera vencida del SIMAS, parte de la deuda de TREINTA Y DOS MILLONES DE PESOS. Únicamente “abonos”, de años a la fecha, una y otra administración a nivel municipal, con apoyo de las autoridades locales, ha hecho llegar a la CFE después de pactar una y otra vez, compromisos de pago incumplidos por funcionarios incapaces de propiciar solución.
Para el gobierno municipal, el SIMAS convertido está en barril sin fondo. Cifras recientes señalan: Un promedio de 18 mil son los usuarios de un servicio de suministro de agua, hipotético, suscriptores que en una proporción del 80 por ciento, según afirman, se niegan a pagar por un servicio que no reciben, de acuerdo a referentes de funcionarios de la dependencia donde oculto, nunca ha trascendido el monto de la nómina de sus directivos, haya o no resultados. Uno tras otro, “recomendados” por el alcalde en turno.
El que del SIMAS pudiese llegar a hacerse cargo el CEAS, es tema que los integrantes del cabildo en turno han puesto sobre la mesa. Por décadas el desastre administrativo ha sido evidente en dicho sistema. ¿“Premio” de la rifa del tigre para el titular del CEAS Juan Carlos Ayup Guerrero? Sí, en el marco de un manejo caótico de la problemática social, ámbito donde lo único permanente son los sueldos que llueva, truene o relampaguee, reciben funcionarios sumisos, proclives al decúbito ventral.
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