Las mismas cartas en el PRI

Armando Montalvo.

El partido tricolor sigue igual como hace 50 años. Y Coahuila hace gala de esto. Los mismos nombres y apellidos, las mismas caras y los mismos perfiles que hemos visto en los últimos años. No permiten que nadie más llegue a una candidatura de elección popular.

Armando Luna Canales, titular de la Secretaría de Gobierno; José María Fraustro Siller, actual secretario de Educación; Álvaro Moreira Valdés; el ex diputado Francisco Tobías; los alcaldes de Torreón Eduardo Olmos Castro, de Monclova, Melchor Sánchez de la Fuente, de Piedras Negras, Oscar López Elizondo así como Ramón Oceguera Rodríguez, edil de Ramos Arizpe, serían, entre otros, los posibles abanderados del PRI en las próximas elecciones para diputados locales, a celebrarse, el próximo año.

También se menciona a la secretaria de la Mujer, Sonia Villarreal, a la secretaria de la Juventud, Verónica Rodríguez, a la priista Boreque Martínez, al igual que al acuñense Francisco Saracho Navarro, titular de la Secretaría de Infraestructura, para ocupar un curul al Congreso del Estado.

No deja de sorprender, pero en el PRI coahuilense, no cambia nada, sólo los nombres de los dirigentes que entran y salen, y que por su lealtad desmedida, reciben nombramientos inmerecidos dentro del Gobierno de Coahuila, y no se digan sus familiares.

Aunque los priistas no lo quieran reconocer, desde ahora los cuadros del partido tricolor empiezan a preocuparse para no vivir los tropiezos como los del ex alcalde de Saltillo, Fernando de las Fuentes Hernández o el mismo Enrique Martínez Morales, el año anterior.

Es lamentable, pero la ambición descontrolada que existe al interior de este organismo político no tiene límite, porque no acaba el 2013, y los políticos calefactos ya iniciaron acciones para hacerse notar y ser tomados en cuenta para que llegado el momento, y cuando David Aguillón Rosales reciba las instrucciones precisas de Palacio de Gobierno, aparezcan dentro de los prospectos que aspiran a ser diputados locales el próximo año.

Los hombres y mujeres que conformen la próxima legislatura, serán quienes acompañen la salida del gobernador Rubén Moreira Valdez. Y algo para resaltarse, es que de entre estos diputados podrían salir uno o dos aspirantes que busquen llegar a la gubernatura.

Aunque todavía tenemos presente las pasadas elecciones para presidentes municipales, faltan 10 meses y días para que vuelva el proceso electoral en Coahuila, y donde veremos con seguridad corruptelas, vicios y tranzas, que realizan no sólo el PRI, sino el resto de los 12 organismos políticos registrados ante el IEPC, que encabeza el cuestionado consejero presidente Leopoldo Lara Escalante.

La única realidad es que las próximas elecciones para diputados locales serán un negocio redondo para quienes manejan la política local, porque si algo va a sobrar en esta ocasión, serán aspirantes a diputados.

Y esto no es todo, para quienes quieran arriesgar su capital económico o su patrimonio familiar, estarán en un verdadero dilema porque aquí no hay facturas, recibos, ni nada que se le parezca y si el aspirante no llega, simplemente no reclamará nada.

Durante años, para nadie es desconocido, que estas viejas prácticas se sigan llevando a cabo, así sea una alcaldía, una diputación local, una diputación federal o una senaduría. Quienes aspiren ya saben a lo que le entrarán. Ese, es el PRI de siempre y difícilmente no cambiará.

Ejemplos hay muchos, y nombres no se diga, incluso algunos de estos definidos como “personajes de la política”, se encuentran laborando en el Gobierno del Estado. Pero de algo pueden estar seguros, nadie de ellos dirá algo al respecto; por una sola razón, prefieren callar para seguir viviendo del erario público.

De que habrá sorpresas en los aspirantes los habrá, y más ahora que hombres y mujeres priistas se sienten con derecho a aspirar a una diputación por lo poco o mucho que han aportado a las siglas del tricolor, olvidándose si tienen o no la preparación académica adecuada para desempeñar una buena labor como legislador.

Es momento, para que el ex secretario de Gobierno, David Aguillón evalúe a conciencia y en forma muy detallada, el perfil de cada de uno de los aspirantes que desean a contender por un cargo de elección popular próximamente, porque de no ser así, correrían el riesgo de obtener resultados negativos y que incomodarían al primer priista del Estado.

Si bien en Coahuila no hay una verdadera oposición política, porque quienes las dirigen primero piensan en ellos y después lucran su posición al mejor postor, la cierto es que el único político que tendrá y tiene un acercamiento verdadero con Rubén Moreira, es el alcalde electo panista Isidro López Villarreal. Su carrera política va en ascenso y no duden que con el apoyo de la familia priista podría llegar a Palacio de Gobierno desde cualquier escenario.

Por lo pronto, es hora, que los seguidores del partido tricolor hagan una reflexión y determinen si siguen o no afiliados, porque saben que a partir de los próximos meses aparecerán todo tipo de políticos, que asegurarán ser enviados de los que manejan “los hilos” de la polaca, y tratarán de sorprender a quienes aspiren a una diputación local, que si se dejan, hasta sin calzado los dejarán. Esta es una realidad que no se puede ocultar.