“Entre inundación y los aires del progreso,
llegaban a Ciudad Porfirio Díaz en 1890”

Rigoberto Losoya Reyes

En 1890, aún no se construía el palacio municipal

La  ciudad Porfirio Díaz, (hoy Piedras Negras, Coah.), en 1890, se comienza a percibir los aires del progreso del porfiriato, pero por otro lado, lamentablemente, también se registró una inundación, que afectó económicamente a la población, pero que con su propio esfuerzo y mucho trabajo, logró levantarse otra vez, iniciando todo tipo de proyectos.  Un nuevo Palacio Municipal,  un edificio federal para la aduana, pavimentar las calles con  cantera regalada por don Porfirio, el comercio sentaba las bases para mejorar el nivel de vida. El Historiador Amado Prado, publicó en 1890, un Directorio Estadístico, en un formato de panfleto, que se pegaba en los muros públicos para informar a la población, y del cual, podemos extraer los siguientes datos muy interesantes.

Registro Civil
En el año de 1889, hubo 191 nacimientos registrados, 209 defunciones y 54 matrimonios.
 
Censo
Esta ciudad, registro 6,154 habitantes, siendo de estos, 3,183 hombres y 1962 mujeres, de los cuales sabían leer, 3812. En cuanto a las nacionales se identificaron: mexicanos 5301, Americanos, 560, Españoles 100, Alemanes 92, Franceses 42, Chinos 24, Ingleses 18 y 8 rusos.

En 1890, más de 27 casas comerciales estaban operando y gran parte de su inventario era de importación

Directorio Municipal 
El Ayuntamiento de 1890 estaba integrado como sigue:
Presidente: Pedro Garza Ramos.
1er. Vocal: Celso Farías.
2o.  Vocal: Julián Bermea , 3er  Vocal: Matías Barrera.
4o.  Vocal: Vicente Cárdenas., Síndico: Eulalio Treviño.

Secretaría
Secretario: Vicente Galán, Escribiente:, Gregorio Padilla, Conserje, José Castillo.
 
Juzgados Locales
Juez 1o. Manuel Valdés, Juez 2o. Manuel Flores Gutiérrez, Conserje Marcos González.
 
Tesorería Municipal
Tesorero: Pudenciano Moreleón.
Colector: Bonifacio Gutiérrez.
Guarda Municipal: Clemente Morin.
 
Inspector de pesas y medidas
Julián Bermea.
Ingeniero Municipal: Carlos Mueller
 
Música del Municipio
Inocencio Niño
Gendarmería Municipal
Comandante: Julián López., Cabo, José Salinas ,
Cabo, Antonio Ramón.

Imagen proporcionada por el Archivo Municipal de Saltillo

El 10 de septiembre de 1890, ocurrió una gran inundación en Piedras Negras, y el El Coahuilense, periódico oficial del Estado, publicó el 20 de septiembre del mismo año  lo siguiente:
 
LAMENTABLE SINIESTRO
El Sr. Presidente municipal de Porfirio Díaz participa al Señor Gobernador del estado desde aquella ciudad y por medio de mensaje telegráfico, que el Río Bravo se creció de una manera alarmante, ocasionando pérdidas de consideración y algunas otras lamentables desgracias. El Puente del Internacional “Carlos Pacheco” fue destruido por la devastadora corriente en un trayecto de cien pies. La garita Americana donde existía el cordón de cuarentena desapareció repentinamente sin saber de las personas que estaban allí, con excepción del Garitero y su hijo que después aparecieron. A consecuencia de haberse interrumpido la comunicación, se ignora quienes hayan perecido.

Los teléfonos, la luz eléctrica y los chalanes quedaron interrumpidos. La alarma en ambos pueblos no ha cesado. El depósito o existencia que de carbón de piedra había en las minas de Rio Escondido, desapareció de aquel lugar, sin tener que lamentar allí desgracias personales. La Villa de Fuente se inundó. El Molino de Río también se inundó calculándose las pérdidas de este último en cinco mil pesos. Igualmente las galeras de don Mauricio Rodríguez quedaron inundadas. El telégrafo Nacional y la línea del Internacional quedaron interrumpidos por muchas horas. El mismo Sr. Presidente dictó algunas disposiciones urgentes para tranquilizar las poblaciones alarmadas y comunica que dará pormenores al restablecerse la comunicación. El Gobierno del estado, en vista de los parte telegráficos que le han remitido, pidió informes más detallados para dictar las medidas mas convenientes y remediar en cuanto sea posible las pérdidas  ocasionadas.
 
Posteriormente, el miércoles 8 de octubre de 1890, el mismo periódico, en su número 88, publicó una pequeña nota:
 
PARA LOS INUNDADOS
 
Además de los resortes que el Gobierno ha movido para arbitrar fondos por que acudir a las necesidades de los inundados de Villa de Fuente y Ciudad Porfirio Díaz, hemos sabido que varias corporaciones se proponen con un empeño digno de los mayores ejemplos, dar algunos espectáculos, cuyos productos se destinaran al mismo fin.
 
En 1890, fungían como Alcalde Pedro Garza Ramos, y como Secretario  Vicente Galán, quienes con escasos recursos atendieron las necesidades más básicas de los damnificados. El gobernador, no dispuso viajar a la frontera, solo se limitó a gestionar recursos, para apoyar a las poblaciones, al igual que el gobierno federal.

Facsímil de las rubricas de don Pedro Garza Ramos quien fungía como presidente municipal y Vicente Galán como Secretario del Ayuntamiento en 1890