Pemex y“tata” lázaro
Patrimonio de los mexicanos
Juan Martínez Veloz
Dentro de la gran cantidad de hechos políticos que suceden en nuestro país, nos encontramos en días pasados con la iniciativa de Reforma Energética que presentó ante la TV el presidente de la república Lic. Enrique Peña Nieto (EPN) la cual en alguna de sus partes se justificó en la normatividad del tema que en su momento expidió el ex presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940).
El hecho sucintó polémica en las redes sociales sobretodo con algunos sectores de las izquierdas.
Creemos que la figura de Lázaro Cárdenas debe ser valorada como una de las grandes personalidades del Estado Mexicano que nos han dado identidad como nación, es un Símbolo de Estado conjuntamente con Hidalgo, Morelos, Guadalupe Victoria, Benito Juárez, Ignacio Zaragoza, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Francisco Villa.
Son líderes históricos (o militares) que en diferentes momentos dieron lo mejor de su vida por el país. Sus nombres están en el muro de honor de la Cámara de Diputados y sus restos (los del movimiento de 1910) descansan con justicia en el gran Monumento a la Revolución de la Ciudad de México.
No creemos que la imagen y obra política del general Cárdenas, al igual que las otras, pueda considerarse patrimonio de un partido, grupo o facción. En este sentido cualquier mexicano, en pleno goce de sus derechos políticos, puede decir válidamente “Soy; maderista, carrancista, villista (el suscrito), zapatista o cardenista” lo que más le guste o lo identifique.
No debe molestar que el ciudadano mexicano y presidente Peña Nieto cite al ex presidente Lázaro Cárdenas porque está en todo su derecho de libertad de expresión, además, tanto el presidente EPN como el propio general Cárdenas pertenecen a la misma corriente política emanada de la Revolución Mexicana, el PRI (antiguamente PNR y PRM) en momentos históricos diferentes.
Lázaro Cárdenas lo que hizo durante su gobierno (sin demeritar sus valiosas aportaciones propias) fue en parte poner en práctica las ideas sociales de los revolucionarios que le antecedieron, sobre todo Emiliano Zapata, Francisco Villa y de los miles de mexicanos (los más importantes) que sacrificaron su vida en el movimiento revolucionario de 1910 y los Constituyentes de 1917 que crearon un nuevo concepto de Propiedad de la Nación (Art. 27 constitucional).
La Nacionalización (expropiación) de las empresas petroleras extranjeras el 18 de Marzo de 1938 obedeció más que a un plan definido de gobierno a una intervención necesaria del Estado debido a un conflicto laboral entre los petroleros y las compañías extranjeras (Standard Oil, El Águila, Shell) iniciado en 1937.
Cárdenas no pensaba aplicar la Ley de Expropiación expedida en 1936 a petróleo y minas (Raúl Pérez López Portillo: Lázaro Cárdenas, Ed. Dastin, Madrid, 2003, p. 169). El hecho después fue magnificado como símbolo de identidad nacional hasta convertirlo como un “dogma casi religioso” del Estado Mexicano pos revolucionario.
Si parecen justos y atendibles los reclamos académicos y analistas políticos en materia de Reforma Energética de:
*Mayor trasparencia en el manejo de PEMEX; No generar falsas expectativas sobre los precios de los combustibles a cambio de lograr aceptación de la reforma (goles son amores) *Liberalización del sindicato de la paraestatal (no más liderazgos vitalicios y parentelas); Seguridad en las instalaciones y ductos para evitar el frecuente robo de combustible;*Conocer un proyecto de Manual de Contratos de Utilidad Compartida que virtualmente se realizaran en el futuro; *Controles para evitar los “diezmos” o corrupción en la celebración de contratos del Estado mexicano con los particulares; *Congelar los altos salarios en la burocracia de PEMEX; *Integrar un Fondo de la Reserva Petrolera; *Apoyar la investigación y desarrollo de energías alternativas, entre otros.
* La forma que las izquierdas entran al debate de la Reforma Energética (distorsionado conceptos e instituciones en tema de polarizar el debate Constitución vs. Leyes Reglamentarias y referendo para cuestiones económicas), aconsejan que el líder de las izquierdas López Obrador (AMLO) mantenga una actitud prudente en el debate de la Reforma en comento, misma que se ve casi segura su aprobación por el Constituyente Permanente (Congreso de la Unión y legislaturas de los estados) y que es bien vista por los grupos de poder internacionales.
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