El Agua potable que no se factura
Más de la mitad del agua de La Laguna se usa pero nadie la paga; este es el principal problema
*Quienes son los responsables… ¿SIMAS, CONAGUA, el municipio o el estado? Quién sabe pero así parece. |
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Las autoridades han detectado que más del 50% del agua potable no se factura y le achacan el problema a la incompetencia de las empresas estatales que la distribuyen; lo que no dicen es que los grandes consumidores son quienes no pagan porque tiene arreglos abajo del agua, valga la redundancia, con esas autoridades de los sistemas de aguas municipales; esto sucede en toda la república pero aboquémonos al agua de La Laguna; en la Laguna se factura el 44% del agua tratada o potabilizada, ¿Dónde queda el resto?... ¿en falta de medidores volumétricos o en la corrupción de los encargados de su distribución? Yo le apuesto a que es por la corrupción, porque quienes no pagan el agua son fáciles de detectar, pero… ¿alguien puede detectar cuánta agua consume PEÑOLES, por mencionar a un alto consumidor? Además PEÑOLES tiene en uso un pozo, ¿paga algo y a quién por el consumo de esa agua? Eso sólo lo saben los de PEÑOLES, el municipio, el estado y CONAGUA, y jamás van a hacer públicos los arreglos hartos en corrupción existentes.
 PEÑOLES tiene la “franquicia” de tratar el agua residual, ¿cuánto paga y a quién? Las aguas residuales tienen un precio, ¿PEÑOLES lo paga? Lo dudo porque hasta donde sé, empleados de la metalúrgica les hacen llegar un sobre sellado con dinero a alguien del municipio, ¿cuánto les dará de esa forma a las autoridades estatales y a CONAGUA? Estos datos a los que la gente no tiene acceso, son los que tienen qué transparentar Riquelme y Moreira, y de paso tiene que hacer algo porque los robos en simas en la administración de Eduardo Olmos no queden impunes, porque al no hacerlo, en automático se convierten en cómplice.
Yo le pediría a Riquelme, encarecidamente, que ponga mucha atención en lo que hace, lo que deje de hacer y lo que dice y calla, porque nada concuerda con sus dichos; habla de transparencia y opaca cada día más los casos a los que me refiero, ¿dónde está Olmos y donde Jesús Campos el de SIMAS que se fue con la cola entre las patas y, probablemente, con un buen bonche de dinero, producto de esas irregularidades y actos corruptivos? Olmos pegado a su protector y probable cómplice, Rubén Moreira, y Campos tal vez de regreso a LALA de donde salió para quebrar –financieramente- la empresa SIMAS y así poder privatizarla, y beneficiar a unos cuantos malandrines ligados a la cosa pública, que se hinchan con el dinero del pueblo, vendiendo a rajatabla los recursos acuíferos que son de todos. Este es el problema no el de la no facturación.
Los laguneros estamos expuestos a los peores funcionarios públicos que jamás hubimos tenido en Torreón; y Coahuila en manos de la pandilla de los Moreira está en las mismas condiciones. El PRI lo sabe e intenta remediar las cosas sustituyendo a quienes nos gobiernan por otros iguales o peores, ¿se acuerdan de Humberto Roque Villanueva? Pues les tengo malas noticias, está de regreso a la cosa pública coahuilense, ha inaugurado una fundación política a la que le puso un nombre genérico engañoso pero que debería llamarse La FPP (La Fundación de Poco Prestigio).
Volviendo al agua y a quienes no la pagan porque nadie la factura, empecemos por PEÑOLES, CEMEX, La Coca Cola, Pepsico y ahora la que distribuye masivamente COMBUGAS. ¿Cuánto pagan y a quién?... ¿Cuánta consumen, que convenios tienen y con quién? Si no se aclara esto, las cosas van a seguir peor cada día; mala calidad del agua potable, mal cobrada y mal pagada por unos cuantos beneficiarios. El asunto de los filtros para amainar los índices del arsénico lo mantienen las autoridades en secreto y ello me indica el grado de criminalidad en el que incurren porque están atentando gravemente contra la salud de los laguneros. Mientras esto acontece en la Laguna, los titulares de la Secretaría de Salud, Mercedes Juan López y de CONAGUA, David Korenfeld, cómplices o no del problema del agua, se mantienen al margen y declarando sandeces a diestra y a siniestra, enviándonos a judíos israelitas a que evalúen el problema del agua en La Laguna. ¿Para qué queremos más mercenarios y mercaderes del agua si con los que hay sobra y basta. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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