Calamidades, leyes y tranzas

Fidencio Treviño Maldonado.

Nuestra historia está labrada con rosarios y cascadas de tragedias y calamidades, y los mexicanos estamos hechos de circunstancias y casualidades. En nuestro país nada se mueve por acción de algunos pensadores o de juicio social, todo va de acuerdo a lo que sucede o acontece, para que de esta manera tenga el país leyes o reformas, y rápido se formen comisiones para tal o cual asunto.

Tuvo que pasar un incendio en una guardería para que los de la más alta tribuna de la nación sacarán una ley sobre medidas de seguridad y castigo en estos casos de las guarderías; se incrementaron los secuestros y la ley o justicia amplió los años de cárcel para los secuestradores, así como en otros delitos, aunque la verdad sea dicha nadie le teme a esas leyes, y la prueba es que estos delitos van a la alza, sólo los de “arriba” no lo notan porque traen guaruras hasta para ir al baño.

Ahora, los que lancen hielos, piedras, botellas u otro objeto a la cancha de fútbol en pleno juego o al término de un partido, le aplicarán un castigo ejemplar, pero tuvo que pasar un pleito arrabalero en un estadio, con heridos, descalabrados y hasta desmayados, para que al vapor se hiciera esta nueva ley.

Pero para qué nos hacemos pendejos, si lo sabe todo mundo que cuando menos va a un partido aunque sea llanero, y ya no se diga en los juegos sobre todo de fútbol de paga o profesional, al menos en este país, lo que importa no son los equipos que jueguen, ni son los goles, lo que les interesa a los dueños de los estadios es vender alcohol, tener ganancias con las más de 100 mil cervezas que venden en un juego normal, cuando el estadio Azteca está hasta el tope (100 mil personas), se venden más de 500,000 litros de cerveza y otras bebidas etilicas, ese -señores- es el negocio, e inclusive todos los jugadores traen el anuncio de la bebida de moderación en la espalda de su playera o al frente de la misma.

Es común escuchar a señoras, niños, adultos que van al juego como gritan cuando el portero del equipo contrario patea la pelota ¡¡¡¡Uuuuuuttooo!!, ¿entonces eso como se llama ..? Por ahí debieron haber empezado nuestros incorruptos señores que componen las leyes y dictan estas reformas a cientos de códigos penales y artículos e incisos y apartados, etc., etc.

Mejorar el espectáculo, multar ya que en el bolsillo les duele más que una tarjeta de cualquier color a los jugadores rijosos que golpean de mala fe a su oponente, ésto pasa en el fútbol, el béisbol, basquet, más no en la lucha libre que sabemos es camuco o fingir, ni en el box que si son golpes en serio, esa es la violencia que se propicia, y si de buscar culpables se trata es la misma corrupción en los niveles que corresponden a cada dependencia, por ejemplo, en la guardería ABC aun no hay culpables.

Así que en el caso de robos y rapiñas en el país, son densas cortinas de humo que en pocos días se difuman y aquí no pasó nada, sólo un triste recuerdo, como hace 20 años que mataron a Luis Donaldo Colosio y aun andan buscando a ver quien fue, o enterrado como el caso del fraude Fobaproa, que quedó impune con cientos de miles de millones de pesos que aun el pueblo no acabamos de pagar a los banqueros.

Y si antes fuimos el país que se labró por consecuencias y casualidades, ahora somos el país de leyes, reformas, tranzas y arreglos de la clase política, aprovechando la violencia, el miedo y terror que campea y que nuestras incorruptas autoridades sólo muestran indiferencia y eso si mucha indolencia.

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