Carta a la dirigencia panista
Torreón, Coahuila, a 2 de abril de 2014.
Gustavo Madero Muñoz
Ernesto Cordero Arroyo
Candidatos a la Presidencia del CEN del PAN.
Cecilia Romero Castillo
Presidenta Interina del CEN del PAN.
Es lugar común -pero no por ello falso- decir que el PAN pasa por una grave crisis (hay quienes dicen que la peor en su historia). Es mi humilde y no solicitada opinión, que la crisis del PAN es de credibilidad; la gente simplemente ya no cree en el PAN, porque percibe que nuestro discurso no tiene nada que ver con nuestras acciones.
Bastaron 12 años de Gobierno Federal para que el PAN perdiera lo que durante décadas construyó como su principal discurso y característica distintiva: la honestidad. ¿Acaso no somos capaces de darnos cuenta que cuando los ciudadanos dicen, “todos son iguales”, no hacen otra cosa que restregarnos en la cara que alguna vez creyeron que los panistas éramos diferentes?
¿Con qué cara hablamos hoy de honestidad y criticamos la corrupción de otros, estando nuestras filas plagadas de personajes que de la noche a la mañana, al amparo de cargos públicos, amasaron grandes fortunas y las exhiben sin el menor recato? En Coahuila, hay dos figuras panistas que personifican la pérdida de credibilidad ciudadana en el discurso de honestidad del PAN. En estas tierras, no haría falta ni siquiera mencionar sus nombres para saber que me refiero al actual Diputado Guillermo Anaya Llamas y al actual Senador Luis Fernando Salazar Fernández. Veo con preocupación que ambos personajes figuran activamente en las respectivas campañas de los contendientes a dirigir al CEN. ¿Será que una vez más, obtener el voto corporativo que asegure una posición política está por encima de la imagen y de la credibilidad del partido? Todo indica que nuevamente el PAN terminará cobijándolos, aun a costa de su propia credibilidad.
Creo firmemente que el PAN no recuperará la confianza y la credibilidad ciudadana, hasta que nos atrevamos a demostrar con hechos, que nosotros no somos alcahuetes de nadie; que en el PAN no se solapa y menos se premia la corrupción; que en el PAN los corruptos no tienen cabida, llámense como se llamen, ocupen el cargo que ocupen, controlen los votos internos que controlen; o sean compadres de quien sean compadres.
Ante el creciente desprestigio que estos legisladores provocan en la imagen del PAN en Coahuila, por escrito solicité al CDE tomara cartas en el asunto. A la fecha, el mezquino silencio y la complicidad han sido la única respuesta. Por cierto, sigo esperando las demandas por daño moral que ambos personajes señalados públicamente prometieron entablar en mi contra, lo que permitiría llevar este asunto a los tribunales, ya que el fuero que los protege me impide hacer lo propio.
Con la presente, hago de su conocimiento la situación que prevalece en Coahuila, esperando tomen las acciones y medidas que en cada caso correspondan.
Atentamente:
Rodolfo Gerardo Walss Aurioles.
Miembro Activo del PAN en Torreón. |