Tortas y política
Profr. y Lic. Miguel Treviño Rábago.
LOS AUTOBUSES hicieron su estruendoso arribo a la gran plaza. Venían llenos de hombres, mujeres y niños sucios y desvelados. La ropa arrugada, los pelos parados, lagañosos, sin bañarse y hambrientos. Habían viajado doce horas para llegar a una reunión del partido. Los organizadores les dijeron que llegando les darían 200 pesos y unas tortas con un refresco. Y les advirtieron que se fijaran bien el número y el color del autobús porque terminando se regresarían inmediatamente y el que se rezagara lo dejaban allí.
LA ENORME plaza se empezó a llenar de gente humilde, mal vestida, hombres de gorras y sombreros, mujeres con delantal en chanclas, madres cargando hijos y arrastrando a otros, obreros en bicicleta, albañiles con sus morrales, vendedores ambulantes aprovechando la ocasión, policías con cara de delincuentes, jóvenes estudiantes, fotógrafos callejeros, y hombres y mujeres con cuadernos y plumas revisando listas, anotando nombres, números, preguntando a gritos por Doña Concha ó por Don Pancho... gritando en todas las direcciones. El pase de lista era obligatorio por aquello de los 200 pesos...
EN UN templete enorme de madera, armado horas antes, un hombre con micrófono en mano, gritaba por los altavoces, ¡¡acérquense compañeros y compañeras!! ya mero llega nuestro líder y debemos recibirlo como él se merece. ¡¡Ánimo compañeros que se vea el entusiasmo!! ¡¡Que se vean esas banderas y mantas!! Hoy nos sentimos honrados con la visita de nuestro máximo líder con el que vamos a la victoria segura en las próximas elecciones....¡¡Acérquense compañeros y compañeras!! En unos minutos vamos a iniciar ésta gran fiesta cívica que ha organizado nuestro partido....¡¡estamos ganados!!...
LA GENTE permanecía de pié platicando, comiendo naranjas, pepitas, elotes, raspados, paletas, chicharrones duritos bañados en salsa roja, dulces, fritos, etc., Mientras el locutor gritaba vivas al partido y al líder, se escuchaban sirenas, una banda de guerra de alguna escuela, niños llorando, música de fondo con melodías de la revolución, porras para los poblados que representaban, gritos y carcajadas. Había también hombres muy pensativos fumando, otros ofreciendo el periódico del partido y artículos de propaganda con su logo y foto del líder por supuesto con su mejor sonrisa, como recién bañado y rejuvenecido.
CON LA plaza medio llena, el locutor empezó a tirar gritos anunciando la inminente llegada del líder. La gente empezó a apretujarse y pararse de puntitas a ver si lo divisaban entre todas las cabezas que sobresalían adelante de ellos. El líder de repente bajó de un lujoso autobús que en nada se parecía a los viejos y destartalados camiones en los que había llegado sus simpatizantes y rápido un grupo de escoltas corrían a su lado cuidándolo de la gente que sólo quería estrechar su mano, darle un abrazo o tomarse una foto. Y entre aplausos y chiflidos subió al templete donde el locutor a todo pulmón exigía vivas, porras y aplausos "para nuestro líder" que nos llevará al triunfo en las próximas elecciones.
EL ESCÁNDALO era mayúsculo. La música subió de volumen y la gente coreaba el nombre del líder una y otra vez. El hombre esperado levantaba los brazos y saludaba a los cientos de seguidores que lo aclamaban como si fuera dios. Algunas mujeres le aventaban besos con sus manos después de ponerlas en sus labios, otras lloraban, las de más allá gritaban su nombre y otras más trataban de abrirse paso para estar más cerca y ver mejor al líder del que decían estar enamoradas. Aquello era un griterío que brotaba de un remolino de mujeres al borde la histeria....
AL TEMPLETE con sus altavoces a los lados y su enorme manta en donde se podía leer ¡¡VENCEREMOS!! y en letras más pequeñas LA PATRIA ES PRIMERO sin faltar el nombre completo del líder, ya se habían subido decenas de personas bien vestidas, hombres y mujeres que olían a finos perfumes y colonias, zapatos de moda en las damas y bien boleaditos los de los caballeros, trajes caros, corbatas finas, chamarras de piel, bolsas de marca, camisas bien planchaditas, celulares de lujo y radios de comunicación, etc; en fin, personas que muchos de los asistentes a la reunión sólo habían visto en la televisión alguna vez o retratados en los periódicos y revistas.
Y MIENTRAS cientos de personas permanecía de pié en el rayo vivo del sol, para el líder y sus distinguidos acompañantes, la élite del partido y sus eternas figuras, se había instalado un enorme toldo que los cubriera de cualquier molestia que el clima pudieran causarles. Así que inició la tanda de oradores que eran presentados por su nombre y sus cargos políticos que nadie sabía dónde desempeñaban pero por los cuales recibían espléndidos sueldos. Todos gozaban de autos, choferes, boletos de avión, gastos diversos, vales de gasolina, tarjetas de crédito para comer en los mejores restaurantes, choferes, ayudantes, secretarias, baños sauna y masajes, celulares inteligentes y viajes y vacaciones pagadas a cualquier lugar del país o del extranjero. Allí estaban frente a frente dos mundos de la política: Los vividores del partido y los acarreados jodidos por 200 pesos y una torta.
UN PERIODISTA intrigado por tanta devoción y entusiasmo al líder, decidió acercarse a varios hombres y mujeres y formulares una sola pregunta: Soy del periódico "La Voz de los Trabajadores"-decía- y quiero saber si usted es militantes de éste partido y con cuál corriente simpatiza: ¿centro izquierda, progresista, neo populista, izquierda socialista o anarquista?... Hombres y mujeres se quedaba viendo al reportero entre asustados y extrañados. ¿Qué clase de pregunta era esa? ¿De qué izquierda hablaba ese fulano con una grabadora digital en la mano? ¿Era burla o albur ?....Y unos de plano dijeron, no sé ni de qué habla. "Aquí todos semos del mismo partido y venemos a apoyar a nuestro líder"....
UNO TRAS otro de los entrevistados se quedan viendo al preguntón del periódico con extrañeza. ¿Que trae este güey? Ha de ser del gobierno, de gobernación o de otro partido decían. La pregunta fue repetida muchas veces, y apenas si encontró respuesta en un hombre con cierta educación que dijo "Yo me considero de izquierda progresista" nada más. No había mucho que preguntar ya. La mayoría no sabía nada de ideología, ni de principios, ni de estatutos. Les habían dicho que había una reunión en la gran plaza, que habría autobuses para llevarlos y traerlos, 200 pesos para gastos y una torta con su refresco. Y como era día libre, decidieron ir a pasearse.
EL LÍDER terminó su discurso que nadie entendió, lanzó besos y abrazos desde la tribuna y bajando del templete, desapareció en el mismo lujoso autobús en el que había llegado. Hombres, mujeres y niños se echaron a correr rumbo a sus autobuses porque si no llegaban a tiempo, allí los abandonaban.
CUALQUIER PARECIDO con los eventos y acarreos de cualquier partido político en México, por diosito santo que es pura coincidencia. Todo esto es producto de la mente con fiebre del escribidor que hoy no quiso ahondar en los graves problemas nacionales y decidió recrear una escena política del pasado, que ya ha sido superada por la moderna democracia mexicana.
AGENDA PENDIENTE: Nos cuentan que una familiar del actual Alcalde priísta de Reynosa y cuando todavía faltaban unos días para que tomara posesión de cargo, ya andaba negociando la compra de 200 aparatos de aire acondicionado de los llamados "mini-splits" pero exigiendo buen precio y buena comisión para su bolsillo. ¡¡Y apenas iban de entrada!! La fuente es confiable pero obviamente nos la reservamos por el momento.
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