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el periodico de saltillo
Abril 2014, No. 302


¡Volver a la infancia puede evitar la violencia!



José Luis Rodríguez Flores.

Una de las mejores épocas de nuestra vida, sin duda, es la etapa de la niñez, pues tomamos leche de nuestras mamis, y siempre nos protegen, aunque a veces de más, enseguida pasamos a hacer el borrachito, cuando pretendemos dar los primeros pasos, ¡cae que no cae!..., intentamos guardar el equilibrio, la mayoría de las veces caemos, pero luego quedamos maravillados al poder sostenernos en pie, pronto pasamos a otra etapa, andamos corriendo a diestra y siniestra, haciendo travesuras, después llega un periodo en el que repetimos todas las palabras que escuchamos de nuestros hermanos, padres, abuelos y de los adultos, sobre todo los niños ponen más atención a las maldiciones, hijo de tu &&& tal por cual; son las primeras “palabrotas” las que más fácil aprendemos.

Luego entramos a la escuela, pronto aprendemos a leer, es uno de las ciclos de mayor inquietud en un niño, pues aprende muchas cosas nuevas que llaman su atención, empiezan a ver un sinnúmero de juegos, que lamentable en su gran mayoría, son juegos o películas de matazones en consolas o computadoras, por internet, en la tele o en el cine, bueno también ponemos atención con aquellos ojotes a las mujeres desnudas o al revés las niñas ven a los muchachotes también desnudos; y otras cosas nuevas que para ellos les resultan harto interesantes, por consiguiente lo que menos quieren hacer los niños y las niñas, es leer cuentos infantiles del malvado Lobo y Caperucita Roja, la mayor parte de los niños y niñas dicen: ¡que aburrido tener que dedicarle parte de mi tiempo a esas tonterías! ¡No! No quiero leer cuentos infantiles tan ridículos; pero, ¿quién o quiénes fueron los autores de los cuentos infantiles más famosos y leídos en el mundo?

Uno de los más afamados escritores de cuentos infantiles es el escritor Francés, Charles Perrault nace en Paris, el 12 de enero de 1628, ingresa al colegio de Beauvais en 1637; recibe su título de abogado en 1651, en 1654 forma parte del servicio gubernamental, en la creación de la Academia de Ciencias y en la restauración de la academia de pintura, hasta llegar en 1163 a Secretario de la Academia Francesa, en 1671 es nombrado académico y es elegido canciller de la Academia, autor de 46 obras, entre otras: “Los Muros de Troya”, “El Siglo de Luis Grande”, “Paralelo de los Ancianos y Modernos” y obvio, el libro que ha trascendido en el tiempo “Cuentos de Mamá de Oca” magnífica obra que incluyo a Caperucita Roja, El Gato con Botas, La Bella Durmiente, La Cenicienta, Barba Azul, Piel de Asno, Pulgarcito, Las Hadas, Riquet-el-del-Copete,l entre otras.

Otros dos de los más famosos cuentistas infantiles, Jacob Grimm, que nació en 1765 y su hermano Wilhem Grimm, que nació en 1786, ambos terminaron su carrera de abogados en 1806, y entre 1812 y 1822, publicaron “Los Cuentos de Hadas de los Hermanos Grimm” entre otros cuentos incluirían a Blanca Nieves, Rapunzel, Hansel y Gretel, El Lobo y las 7 cabritillas, El Sastrecillo Valiente, El Enano Saltarín, también tuvieron merito, retomando los cuentos de Perrault como La Caperucita Roja y La Bella Durmiente, dándoles una versión distinta pero muy atractiva, que hizo que mucha gente, niños, adolecentes y adultos, tomará interés por la lectura de cuentos infantiles

Otro destacado autor de cuentos infantiles, nace en Florencia Italia, en 1826, Carlos Collodi, curso estudios de religión, en la institución Religiosa de Colle Val d’Elsa, luego estudio 2 años de retorica y filosofía, entonces creó el periódico satírico IL Lampioni, prohibido en 1849. En 1853 creó La escaramuccia, para el que escribió hasta 1859 en 1877 inicia la serie de cuentos educativos sobre Gianettino (Juanito), luego en 1881, viene su obra maestra “PINOCHO”, en 1882, con el título de Storia di un Burattino (historia de un muñeco) otras de sus obras son Macchiette (11880) Occhi e Nasi (1881), Storie Allegre (1887) Racconti delle fate, entre otras interesantes obras infantiles.

Recuerdo nuestra niñez, nuestros padres, y abuelos, se afanaban llamando nuestra atención en la lectura; me imagino que también sus padres y abuelitos de ustedes, trataban de interesarlos, a la sazón disfrutábamos y aprendíamos con interés sobre los cuentos infantiles, entonces no existía el “INTERNET”; hoy en día, debido a que han venido suscitándose nuevas tecnologías, cambiado y revolucionando la forma de pensar y actuar de gran parte de la niñez en México y en el mundo.

En los últimos días gran parte de la población ha venido olvidando lo valioso que resultan las lecturas de cuentos infantiles, por los mensajes sanos y enseñanzas que dejan en los niños; a simple vista, parece poca cosa, para muchos insignificante, pero creo a mi modesto entender, que no lo es, ya que leer esencialmente cuentos infantiles en nuestra infancia, considero que pudiera ser un complemento importante de sabiduría, por ende un importante atenuante para ayudar a mejorar la convivencia humana; esforcémonos en casa y dediquémosle más tiempo a nuestros hijos, y nietos ofreciéndoles lecturas infantiles interesantes, que a la poste los convertirán en asiduos lectores.

joseluisrf1@hotmail.com

 
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