Crímenes… sin perdón

Fernando Ramírez López

Hemos caído como sociedad en un despeñadero que es voraz e insaciable. Ya nada nos asombra, el letargo de la vida –muerte ha coptado a la sociedad mexicana, la cual se asemeja con un cuerpo en descomposición, purulento, llagado y moribundo.

El actual gobierno federal llega al poder en 2012 en medio de una serie de sospechas sobre un fraude electoral que le permite llegar a la presidencia de la república, pero este nada hace para acercarse a una sociedad virulenta y falta de esperanza. Su esquema de gobierno –si lo tiene– es sostenerse en el poder y acrecentar los políticos sus cuantiosas fortunas personales.

Nada los conmueve, porque en nada creen, escuchamos voces delirantes que expresan como se han aprobado una serie de reformas estructurales para bien de todos, lo cierto es que vemos cada día más desempleo, más inflación y sobre todo que la canasta básica resulta cada vez más inalcanzable. Además de miles de niños migrantes que tratan de exiliarse en su papel de condenados de la tierra a Norteamérica buscando la solución a sus innumerables problemas.

Los combustibles como son el petróleo y el diésel incrementan permanentemente sus precios lo cual ha desatado una espiral económica inflacionaria sin límite. Como respuesta los miembros del grupo político en el poder utilizan argumentos por su naturaleza infantiles, como el hecho de expresar que el petróleo es de todos los mexicanos, adicionalmente los grandes capitales adquieren los contratos más lucrativos en PEMEX y CFE; este esquema se reproduce en la banca, en las manufacturas extranjeras y en los contratos de energías blancas como son la eólica y la solar.

Los gobiernos federal y sobre todo los estatales se burlan de la sociedad con la charada de elecciones que organizan, el hambre popular es la base que utilizan para adquirir los votos que los hacen triunfar, con una masa empobrecida y sin trabajo digno que les permita llevar un ingreso adecuado a sus hogares, lo cual genera que se vendan como prostitutas al que les ofrezca mayores prebendas el día de la elección.

¿Bullyng? No, tampoco es acoso escolar, es una sociedad saturada por una neurosis social, donde la riqueza se concentra popularmente y la sociedad se enferma por un fenómeno consumista producto del capitalismo, el cual la enloquece y la deprime.

Reformas estructurales ¿para qué? pareciera ser un juego infantil, el poder legislativo anuncia los cambios a telecomunicaciones y el hombre más rico del mundo el mexicano Carlos Slim Helú, transforma rápidamente Telmex, dividiéndola en una serie de empresas que le permitirá además contar con un canal de televisión. Es decir, la burguesía financiera siempre tiene salidas a las iniciativas legales de un estado desvencijado y sin valor para enfrentar a las riquezas y al futuro.

¿A dónde vamos? Los recursos públicos brillan por su ausencia y los que emergen, son para uso y disfrute de los políticos, los cuales encuentran como respuesta un rechazo cada vez mayor de la población, como consecuencia su nivel de popularidad es menor que el de los policías.

Los secretarios de estado, los gobernadores y el propio presidente de la república hablan de un país que o existe, ilusorio, solo concebido en su enfermo nivel de engaños y mentiras.

Masacres, homicidios, asaltos, secuestros, estamos entrampados en nuestras contradicciones, que se convierten en crímenes de lesa humanidad sin perdón.

Contamos en el país con diez partidos políticos nacionales que cuestan miles de millones de pesos anualmente, en Coahuila además contamos con siete partidos locales lo que nos da un total de 17 y dos asociaciones políticas, cuando en las elecciones a diputados locales el PRI se llevó carro completo, con una votación que apenas alcanzó el 37%, el resto se abstuvo de votar, no creen en los perros gubernamentales.

La ciudad de Torreón han aceptado los propios funcionarios que es caótica en su transporte, en su pavimento, en sus mercados, en sus panteones, en sus paseos y en su seguridad, pareciera ser que el futuro no existe. Esta es nuestra enfermedad, la falta de credibilidad, no creemos en nada, porque ya nada esperamos y así el resto del país, al menos para los marginados.

Sin fe observamos como las iglesias se apoltronan para hablar de un cielo muy distante, porque el infierno está aquí y se manifiesta entre otras cosas en la pederastia.

Se realiza un torneo mundial de futbol, que sirvió para hacer más ricos a los empresarios y a la FIFA que se llevó más de cuatro mil millones de dólares, mientras los brasileños protestan por la falta de ingresos que se ha convertido en cáncer el carecer de lo indispensable para vivir en una sociedad en crisis.

Entrampados, aletargados, todos los días son iguales, los partidos políticos como el Verde Ecologista luchan para que no haya animales en los circos, estos sujetos cumplen con su papel de hablantines, utilizan las tribunas para hablar cosas que la sociedad no espera ni desea. Si el tema es educación malo, ahí está la CNTE y el SNTE, si son alimentos su destino es para los ricos, si el tema es la ropa el pueblo usa la de segunda clase, como los carros de desecho de la Unión Americana, aquí son utilizados por una población empobrecida material y espiritualmente.

Las acciones del presidente no convencen, han ido a parar al cuarto de los muebles desvencijados que para nada sirven.

Y si es Michoacán ahí están los Templarios y si es Tamaulipas otros grupos delincuenciales, a esta hora ya se disputa la propiedad de todo el norte de Coahuila por el gas lutita, entidad que forma parte de la cuenca de Burgos, al igual que Nuevo León y Tamaulipas.

Tenemos una sociedad que ya no habla, que nada dice, por las calles desfilan miles de limosneros, de cuida coches y de limpiadores de parabrisas. Tenemos una población momificada, sin voluntad, sin deseos más que de pasar el día, tal vez mañana todo sea mejor. Mientras que los políticos del PRI, PAN y el resto de los partidos disfrutan de los golosos presupuestos, asociados con la gran burguesía y permitiendo los contratos del capital con las potencias extranjeras. El dinero no tiene color, el México de hoy es negro como la delincuencia organizada, el gobierno levanta cortinas de humo para aprobar leyes, jueces y magistrados se venden al que mejor paga, en este país se vende todo, el concepto de Patria vergonzosamente ya no existe, se lo engulleron para dejar un país mutilado, una raza sin propósito ni destino, por esto lo que han hecho son crímenes sin perdón, amputaron la esperanza.

licfernadora@hotmail.com