Los errores cometidos por el Sistema están siendo develados en Michoacán
“Decir que la culpa no tiene ley, es reconocer nuestra culpa.”
Thomas Mann |
Jesús M. Moreno Mejía.
Un nuevo escándalo emergió en Michoacán, como surgen constantemente en ese vapuleado estado y en diferentes partes del país, por errores u omisiones del gobierno federal, estatal o municipal (sean de hoy o anteriores) en todo México.
Enumerar lo que ha estado ocurriendo en Michoacán, equivaldría a elaborar una larga lista de ilícitos desde hace varias décadas a la fecha, y por extensión en casi todas las entidades del país.
Recordemos que Michoacán ha estado gobernado por autoridades de diferentes partidos políticos, sin que ninguno se haya salvado de cometer serios errores u omisiones de uno u otro tipo, todos graves y en perjuicio del pueblo.
El número de cárteles de la droga en esa entidad no tienen cuenta y por ello la violencia ha sentado sus reales en Michoacán, sin que las autoridades, estatales y/o municipales hayan actuado en consecuencia; por el contrario se les acusa de haber tenido nexos con el crimen organizado.
Como resultado de lo anterior surgieron las autodenominadas Autodefensas del Pueblo, que en principio se conformaron por elementos de la propia ciudadanía, pero que poco a poco se fueron aliando al crimen organizado, teniendo a su disposición armas de fuego de uso exclusivo del Ejército en casi todos los casos.
Pero dejemos a un lado, por un momento, el problema de la violencia en dicha entidad, para comentar con amplitud el sonado caso del “descubrimiento” de lo que ocurría en el albergue para menores denominado “La Gran Familia”, regenteado por Rosa del Carmen Verduzco, popularmente conocida como Mamá Rosa.
La excesiva fuerza demostrada por el aparato gubernamental en la detención de la anciana octogenaria y sus subalternos, previo aviso a los medios de comunicación para cubrir el evento, demostraron desde el inicio del operativo que algo había de trasfondo y no sólo el “rescate” de menores encerrados allí.
Lo primero que se nos ocurre pensar, al conocer el enorme aparato desplegado en dicho albergue (con elementos de la Policía Federal, Ejército Mexicano, agentes del Ministerio Público Federal, etc.), fue que se trataba de una densa “cortina de humo” para que la gente se olvidara, al menos de momento, del escándalo de miles de niños migrantes que se habían introducido al vecino país del norte desde hace tiempo, sin que autoridades mexicanas de ninguna especie se hubieran dado cuenta.
Pero también pudo haberse intentado que los michoacanos, y México entero, se olvidaran de la humillante detención y reclusión del ex vocero de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, pero sin esperar la reacción de varios sectores de la sociedad, protestando por dicho arresto (incluyendo la masonería nacional y diversas organizaciones que luchan por los derechos humanos).
Poco a poco ha estado emergiendo la verdad en torno a la toma por asalto de las instalaciones del albergue “La Gran Familia”, donde ciertamente había 458 menores en condiciones degradantes, imputables no a “Mamá Rosa” sino a sus subalternos, pues la octogenaria no tiene la capacidad física y mental como para ordenar lo que se hacía al interior de la pretendida “casa hogar” que ella fundó hace alrededor de setenta años.
Las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) han reconocido finalmente la imputabilidad de Rosa del Carmen Verduzco, por su avanzada edad y su estado físico y psicológico, no obstante haber sido detenida con lujo de fuerza como si se tratara de un torvo criminal, lo que demuestra la debilidad del estado mexicano en sus decisiones y la omisión de actuar en otros casos similares en el país donde también han ocurrido vejaciones de diferente índole.
En torno al caso del doctor Mireles, quien fuera vocero de las Autodefensas, también han empezado a emerger señalamientos muy serios en contra del Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo, nombrado por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Desde el reclusorio de alta seguridad en Hermosillo, Sonora, donde se encuentra preso Mireles en calidad de acusado de varios delitos que no han podido ser demostrados plenamente, el ex vocero de las autodefensas a lanzado serias acusaciones, a través de su abogada, en contra del Comisionado para la Seguridad de Michoacán.
“Castillo llegó para reprimir al pueblo, encerrarlo y humillarlo, y mientras tanto los delincuentes siembran horror y muerte a su paso; pisotea nuestra soberanía, hace de lado a nuestros diputados del Congreso local, menospreciando a todos los michoacanos”, dice Mireles en una carta entregada a su abogada, Talía Vázquez, cuyo contenido ha sido difundido a través de las redes sociales.
“Niéguense a cualquier comunicación emitida por quien nos ha traicionado (en obvia referencia al sistema gubernamental). No se enfrenten, la lucha es dispareja. No peleamos contra valientes, peleamos contra los Templarios y contra Castillo que los uniforma y los protege”, señala Mireles en su comunicado.
“No hablemos ya con él, es un verdugo del pueblo. Miente y traiciona. Que se vaya de Michoacán, pues provoca gran daño”, añade el doctor Mireles, quien al ser detenido se le humilló rapándolo y rasurándolo del bigote para hacerlo parecer un convicto (sin haber sido juzgado aún), lo que no ocurrió al ser detenido Joaquín “El Chapo” Guzmán, señalado como el criminal más buscado en México y el extranjero.
Podríamos extender nuestros comentarios a lo que ocurre en otras entidades del país, incluyendo Coahuila, pero será el tiempo el que se encargue de hacer valer la justicia en cada caso.
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P.D. Tras redactar lo anterior aparece en los medios las declaraciones del líder de “Los Caballeros Templarios”, Servando Gómez (a) “La Tuta” denunciando a varios de las autodefensas oficiales de Michoacán, de “deberle mucho dinero que les prestó la empresa que represento”.
Señala concretamente a los autodefensas identificados por los apodos “La Mami”, de la Ruana; “El Americano”, de Bellavista, y a “Fructos”, ex alcalde y fundador de las autodefensas en Aguililla. “A todos ellos se les prestó dinero en efectivo y no han pagado”, asegura “La Tuta”.
Las autoridades federales aseguran están haciendo todo para detener a “La Tuta”, pero Servando Gómez sigue libre, y añadieron que el ex diputado de apellido Pasalagua es colaborador directo de “La Tuta”.
¡Hasta la próxima!
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