Un cuento real
(Cuento Político)
Por el Profr y Lic. Miguel Treviño Rábago
LA MANSIÓN es una fortaleza a prueba de todo. Hay un silencio imponente en el exterior. Sin embargo se escuchan unos gritos de una mujer furiosa, parece ser que estrella objetos contra las paredes o el piso -se rompen- el tono es de una mujer que reclama indignada, muy enojada, se diría que está rabiosa.
LAS VENTANAS de lo que se supone es la recámara principal están iluminadas y es fácil deducir que hay una pelea entre la pareja que habita la inmensa y lujosa residencia. Los gritos son de reclamo, pide explicaciones, confronta al que es de suponerse es su marido ¿Dime por qué Enrique tengo que renunciar a esta casa? pregunta levantando la voz sumamente molesta y alterada...
-Comprende Angélica mi amor, me están linchando políticamente -dice el hombre- que se ve pálido y desesperado y agrega, todo mundo sabe que estamos viviendo aquí y pues ya sabes, investigaron de quién era la propiedad...
- Pero ¿por qué no saliste tú a defenderme, que acaso no puedo ser dueña de una casa como ésta que construyeron y diseñaron a mi gusto? ¿Qué caso no eres mi marido y se supone que el hombre de la casa? ¿Por qué tenía que ser yo la que pusiera la carota en televisión nacional?...
- Sí Angélica pero mis asesores me dijeron que era mejor que tú salieras a dar explicaciones....que así sería más creíble que la casa no era un regalo o un soborno...que tu convencerías a todos de que tú la habías comprado con tus ahorros de actriz y que al causar lástima, todo nos perdonarían. lo malo es que saliste furiosa ante las cámaras y lo de que no eres servidora pública, pues no convenció a nadie....
- Pero Enrique, déjame hacerte una pregunta ¿Dime el nombre de un Presidente que haya sentado ante las cámaras de la televisión nacional a dar explicaciones de lo que tiene ó de lo que compra... dime uno... solo uno?... ¿Por que me mandaste a mí ? ¿Por qué a tí no te iban a creer nada verdad? ...Ya nadie te cree nada Enrique...te haz vuelto puras promesas y el país sigue igual de jodido. ¿Dónde está el cambio Enrique -dime- dónde...?
- Amor, era mejor que tu lo explicaras, porque tu sabes actuar, tenías que llorar y no lo hiciste, tenías que convencer que la casa era parte de un pago de la televisora y que lo demás lo pagarías en abonos....esa era la idea Angélica....era todo, pero te saliste del guión que te dieron, empezaste a hablar por tu cuenta y estabas hablando con rabia...eso fue lo malo
- Enrique -le grito la mujer- soy el hazme reír de todo México, me mandaste a humillarme, en todas las redes sociales se burlan de mí, hasta la pinche raná rené se burla y todavía tengo que perder ésta casa que era todo mi sueño hecho realidad
- Mira Angélica ya compraremos otras aquí en el país y en el extranjero, más bonitas y más lujosas. Dinero sobra y tú lo sabes, pero lo haremos con más discreción, esto se nos fue de las manos y ya sabes mis enemigos políticos y los de los medios que nos tienen envidia, no nos perdonan nuestro éxito como pareja presidencial...ayúdame un poco amor....ya se les pasará...ya ves que todo se les olvida....
- Y mientras exclamó la mujer ¿qué les voy a decir a mis hijas? Que renunciamos a todo esto para que tú quedes bien con toda esa bola de nacos y proles -como dice mi hija- que nos atacan y se la pasan criticándonos hasta por la ropa que usamos y que nos merecemos....
- Así es la política amor, esto nunca debió pasar, pero las fotos de la revista esa donde aparece la casa les dieron la pista a esos periodistas metiches, además buscaron datos de toda la propiedad y llegaron hasta la constructora y el arquitecto y poco faltó para que publicaran la lista hasta de los albañiles... tú sabes que los enemigos no duermen....
- ¿Y no se te ocurrió otra cosa más que exhibirme a mí como una perfecta idiota, una estúpida que ni siquiera puede comprarse una casa a su gusto con mis sueldos y con la venta de mis productos de belleza?...
- Pero mira amor, ya casi está lista la casa en Los Picos que se está remodelando toda a tu gusto, como la soñabas, como las de la realeza en Europa...se está decorando con todo lo que lleva un castillo como el que siempre deseaste. Éste es nuestro momento -dijo Enrique- estamos realizando lo que los dos queríamos, somos dueños de México....
- Además Angélica, recuerda todos los sacrificios que hemos tenido que hacer y no debes olvidar los convenios que tenemos firmados con la televisora por todo el sexenio de mi gobierno...negocios son negocios mi amor.
- Sí Enrique pero eso no implicaba que me exhibieras como una ratera apropiándose una casa producto de tus negocios sucios con empresarios que a lo mejor fueron los que difundieron el chisme... y encima les cancelas contratos que ya estaban firmados. A ver si no te sacan más trapitos...
- Pero entiende mi situación Angélica, mientras tu no dejes de exhibirte en todas esas revistas de modas con lujosos vestidos y joyas, el problemón lo tengo yo... no era el momento de exhibir la casa ni de aparecer modelando, tienes que comprender que allá fuera hay madres y padres buscando a sus hijos desaparecidos ó muertos y encima hay miles protestando en las calles por muchas razones, por hambre, por desempleo, por corrupción, por inseguridad, por violencia, por pobreza, por las reformas, porque les da la gana enojarse con el gobierno....créeme, no puedo con todo... por favor....
- Yo no soy el Presidente Enrique, el Presidente eres tú, ya te lo dije y se los dije, yo no soy servidora de nada ni de nadie, tú conseguiste el puesto con tus amigos así que arregla tus broncas y déjame a mí alcanzar mis sueños de ser una mujer bella, famosa y cuidar mi imagen de gran actriz, de una verdadera primera dama, porque si otras se han apocado junto al marido, fíjate que en mi caso no será así... yo merezco esto y mucho más... tenemos un acuerdo Enrique...
- Angélica tienes que ayudarme, traigo todo el país encima y lo peor es que estoy rodeado de una bola de ineptos e inútiles que no se les ocurre nada después de casi dos meses de que empezó todo éste relajo por los estudiantes desaparecidos... nunca pensé que se llegara a incendiar el país de la manera en que está ahora.
- Pues insisto -gritó la mujer- ese es tu problema. Tú querías ser Presidente a como diera lugar, ya lo conseguiste a la buena ó a la mala y el acuerdo era apoyarte con mi popularidad en la televisión, a dar una imagen de una gran pareja enamorada con matrimonio e hijos felices y con una gran popularidad entre los mexicanos...
- Ya habrá tiempo para todo Angélica, por lo pronto te pido que te calmes un poco y seas más discreta en lo que hagas y digas... recuerda, eres la esposa del Presidente de la República.
- Pues mientras -dijo la famosa actriz- manda a tus gatos buenos para nada a que hagan algo, que se les ocurra, algo para frenar ésta andanada de humillaciones, insultos, ofensas y burlas y un montón de cosas más que he tenido que soportar para cubrir las apariencias. Pero no te perdono lo de la televisión, eso fue el colmo....
- Todo se arreglará, ya lo verás, dijo el hombre en tono conciliador... Ya sabes que la gente se cansa, se van enfriando los ánimos, estamos repartiendo dinero, a otros ya los mandamos a la cárcel y en algunos días les vamos a meter un susto mayor para ya aplacarlos, lástima que los militares no quieren involucrarse en sofocar tanto desorden....
- La mujer empieza a llorar, sigue furiosa, y entre dientes reniega diciendo -nunca pensé que sería un infierno al lado tuyo -todo está saliendo mal- remató con coraje....
- Enrique -desencajado balbucea- no sé en qué momento todo se salió de control, íbamos muy bien, ya ves que hasta los de la izquierda los habíamos domesticado y los teníamos comiendo en la mano....pero yo no hice caso de los que me dijeron que iban a tratar de desestabilizar mi gobierno y ahora los infelices hasta se atreven a pedir mi renuncia....
- Pues mira Enrique -dijo Angélica - ya quisiera que se acabar tu sexenio para largarnos cada quien por su lado como lo han hecho otros ex-presidentes y mira que bien se la pasan por todo el mundo....
- Tranquilízate amor, al final seremos multimillonarios, los contratos petroleros que venderemos a los extranjeros nos darán una inmensa fortuna y dejaremos en la Presidencia alguien que nos cubra y nos proteja...ya sabes que los ex-presidentes son intocables, mira ninguno ha pisado jamás una cárcel. Seremos intocables y muy ricos y famosos...te lo prometo.
- Guardaron los dos silencio, se acercaron y se dieron un beso en la mejilla y Enrique se retiró a dormir a su respectiva recámara. Eso también era parte del convenio. No dormir juntos. Así ella se levantaría a la hora que le diera la gana, como lo hacen -según decía- todas las reinas del mundo. FIN
ESTE ES un cuento político. Cualquier parecido con la realidad es una mera coincidencia, como lo han sido otros muchos cuentos políticos escritos por este autor. Cualquier comentario le agradezco envíarmelo a mis correos electrónicos. Invitándolo para que escuche nuestros comentarios políticos en la radio alternativa www.lanuevarepublica.org todos los jueves a las 11 de la mañana. Nuestro programa se llama "El Observador Político". Ojalá nos escuche.
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