¿A dónde va MORENA?
Jesús Salas Jáuregui.
Darle un giro a la historia es situarla en su significación actual. El año de 1988 constituye un parteaguas en la vida política institucional de nuestro país, es el culmen de una ruptura sin vuelta en las filas del Partido Revolucionario Institucional, Tello Macías y Cordera Campos, lo analizan correcta y certeramente en su excelente obra “México, la disputa por la nación”, y Luis Javier Garrido en su libro “La Ruptura”. Dos proyectos de nación se perfilan claramente (no está claro, cuál es de izquierda). Por un lado el “Nacionalismo Revolucionario”, que había prevalecido como proyecto dominante desde 1917, cuando Carranza y los constituyentes formalizan la Revolución Mexicana y le dan vida institucional al país, proyecto que se consolidara desde arriba, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas y que prevalecerá hasta 1982, cuando con la llegada de Miguel De la Madrid al Gobierno, se impone el Neoliberalismo.
Es importante mencionar que hasta entonces coexistían en el seno del PRI, las dos vertientes. La ruptura prácticamente se da con la creación de la llamada “corriente democrática” que encabezara desde antes de 1988, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, entre otras figuras, para entonces Andrés Manuel López Obrador era un joven activista en Tabasco, y se destacaba por luchar desde las filas del PRI bajo la tutela de Enrique González Pedrero.
Hacemos esta breve reseña de dónde y cómo surge MORENA, sin dejar de mencionar por supuesto la creación del PRD, pues, Porfirio, Cuauhtémoc y AMLO, pasaron por la presidencia de ese organismo político, cobijando de manera significativa a los Chuchos, pues éstos y su capital político sirvieron en su momento a los propósitos pragmáticos de los personajes en mención.
El 2 de octubre de 2011 en una “asamblea” constitutiva se formaliza a MORENA, como asociación política nacional, en el Auditorio Nacional de la ciudad de México, por supuesto con la mira puesta en que si AMLO es derrotado, como así sucedió en las elecciones de 2012 y como ya había pasado en 2006, se convertiría en partido político, para poder acceder a recursos propios.
Pero en el inter del proceso para obtener su registro, ¿de dónde salen los recursos que mantienen a MORENA?, por un lado del PT, que es el partido que nunca ha soltado de la mano a AMLO, y por otro lado con los mecenas empresariales con que se cuenta en cada estado, para ésto se hubo de entregar las estructuras burocráticas en los estados, desplazando a quienes habían trabajado arduamente en 2006 y 2012, se impuso a “dirigentes” estatales sin importar su origen político-ideológico.
Por eso no nos extraña ahora el silencio que guarda AMLO, con respecto a la política represiva de Miguel Ángel Mancera, y las tibias declaraciones sobre Ayotzinapa, queda claro que sale salpicado en estos temas, López Obrador facilitó, por supuesto, que la Mafia local llegara a la alcaldía de Iguala, pues, desestimó las advertencias de la vieja militancia del PRD en Iguala sobre los vínculos de José Luis Abarca con la delincuencia organizada y optó por confiar en el buen juicio de Mazón sobre su protegido, y en lugar de dar una explicación sobre los hechos AMLO los niega, a pesar de esto al interior de MORENA tampoco hay comentarios al respecto, y, por si fuera poco AMLO había destapado hacia un breve tiempo a Mazón el padrino del Narco-Alcalde de Iguala como candidato de Morena al gobierno de Guerrero para la elección de 2015, sin que mediara proceso democrático alguno, fiel a su viejo estilo de militante del PRI.
Finalmente consideramos que estamos ante más de lo mismo, o como sabiamente señala Rolando Cordera en La Jornada, “sin programa de ampliación y profundización democrática, reforma económica para el crecimiento y la redistribución y construcción de un curso diferente para el desarrollo en las condiciones hostiles y cambiantes de la globalización, la izquierda se quedó sola con sus votos y sus legisladores y mandatarios al amparo de las oscilaciones de la política y sobre todo de las veleidades de una globalización sometida a una profunda crisis que no parece tener fecha de término. No debe sorprender así que la izquierda aparezca huérfana y sin brújula, sin una identidad cultural, ideológica, histórica, nacional a la cual recurrir en momentos de angustia como los que vivimos. Recuperar esos sentimientos para una conversión efectiva y cotidiana con las bases sociales, con el pueblo llano y sufriente, es su única esperanza de sobreponerse a esta implacable adversidad y estar a la altura de sus triunfos y las expectativas despertadas.” (Cordera, 2014).
Demagogia, corrupción y nepotismo son las características del partido de AMLO, el poder se centra en un grupo reducido, no se permiten liderazgos locales, en los estados la gente se cambia de acuerdo a las circunstancias, como ir cambiando de zapatos, sin importar su origen político-ideológico, ejemplo de esto es Coahuila. Donde los candidatos a diputados para 2015, en los siete distritos, serán de utilería, la plurinominal va a ser para González Small, que junto con el obispo Vera se han apoderado ya de la dirección estatal de MORENA, ¿entonces a dónde va MORENA?, si va, pero a donde mismo.
|