Coahuila en el tercer año de Rubén
Armando Montalvo Olivo.
La deuda multimillonaria que le heredó su hermano, el ex gobernador Humberto Moreira, el saqueo a las arcas del Estado del ex tesorero Javier Villarreal Hernández, preso actualmente, y del gobernador interino Jorge Torres López (ahora prófugo de la justicia), la disputa “silenciosa” que realizan los cárteles de la droga por Coahuila, la inseguridad, la farmacodependencia que avanza en las principales ciudades en la entidad, y “el golpeteo” por el control político con Enrique Martínez y Martínez, es lo que tiene que enfrentar diariamente Rubén Moreira Valdez.
Rubén llegó al tercer año de su gobierno desgastado. Estar rodeado de funcionarios que no son profesionales, trajo consecuencias como que los pagos de todo tipo se retrasaran. Desde maestros hasta proveedores viven situaciones caóticas, esperan que les paguen desde hace años.
Y no se diga de ex empleados que ganaron sus demandas laborales al ser despedidos injustificadamente. Hay dinero para ciertas cosas y para otras no. Y eso lo sabe la jefa de la oficina del Ejecutivo, María Esther Monsiváis y el Secretario de Finanzas, el decadente, Ismael Ramos Flores, quien cuenta los días para retirarse y refugiarse en algún lugar del extranjero.
La mala racha para la actual administración parece no tener fin, porque en los escenarios nacionales, Coahuila ha sido uno de los ejemplos de lo que no se debe hacer con el dinero público.
Y es que no conforme con lo que hizo Javier Villarreal y Jorge Torres, ahora Ismael Ramos sale con que se robaron documentos en la Secretaria de Finanzas, los que coincidentemente tienen que ver con la deuda, pues sin esos documentos no se puede “comprobar” la mitad de la deuda, más de 18 mil millones de pesos. Ismael Ramos además confesó que nunca hubo entrega-recepción de la Secretaría de Finanzas.
Estos hechos vinculados con las finanzas públicas, dejaron a Coahuila sin obra. Los tres años de Gobierno de Rubén Moreira han sido dedicados a la generación de nuevas Leyes, que si bien han sido innovadoras, rebasaron el trabajo legislativo de los diputados encabezados por el ex gobernador, Eliseo Mendoza Berrueto, quien será recordado en el Congreso por tener una nómina llena de familiares y amigos, y su cónyuge, Lucila Ruiz Múzquiz, también cobra en la nómina estatal.
A Teresa Guajardo Berlanga, consejera Presidente del Instituto Coahuilense de Acceso a Información Pública (ICAI), le preocupa cuidar más el elevado sueldo que percibe que sancionar a quienes incumplen con transparentar lo que marca la Ley. El Secretario de Gobierno, Armando Luna, está detrás de esta funcionaria. Los detractores de Teresa Guajardo son los mismos consejeros de este organismo: Alfonso Villarreal Barrera, Jesús Flores Mier, Luis González Briseño y Manuel Jiménez Meléndez.
En la rendición de cuentas, el Auditor Superior del Estado, el cuestionado Armando Plata Sandoval, (quien posiblemente sea ratificado para un segundo periodo) ha permitido la opacidad en ayuntamientos, partidos políticos, sindicatos y organismos de la sociedad civil.
En la procuración de justicia que encabeza Homero Ramos Gloria y su incapaz equipo de colaboradores, no ha resultado como se esperaba. Actualmente hay un enorme rezago en la integración de expedientes porque no hay un equipo consolidado profesionalmente, y quienes están en la tarea de la investigación y operatividad son ineficientes.
No obstante, una de las secretarías que más fallas tiene en este momento, es la que dirige Armando Luna, quien tiene bajo mando las policías de tácticas especiales, los reclusorios y la Comisión de Seguridad Pública. Estas áreas se han convertido en clientes favoritos de la Comisión de Derechos Humanos que dirige Xavier Díez de Urdanivia. Situación que se agudizó en los últimos meses porque Luna Canales ha dedicado más tiempo a promocionarse rumbo a la diputación fe- deral, la que todavía está en veremos.
Mientras tanto, cárteles de la droga pelean Coahuila bajo una estrategia silenciosa, revelan informes de inteligencia. Muchos de los agentes de las corporaciones policiacas al reprobar los exámenes de control y confianza, se han inclinado por delinquir o “pastorear” a quienes cometen delitos del fuero común a lo largo y ancho de la entidad. Por consecuencia, los índices delictivos de las principales ciudades subieron sus estadísticas hasta en un 100 por ciento.
La falta de un plan estratégico, condujo a que los niveles de consumo de estupefacientes entre jóvenes entre los 11 y 19 años, hayan aumentado considerablemente en los últimos cinco años en Coahuila.
Rubén por su parte, demostró su estructura de poder no sólo en las pasadas elecciones para diputados locales, también en el proceso para elegir Rector en la UAAAN, y lo volverá a hacer en la UA de C en el 2015, aunque la reelección de Blas Flores Dávila tambalea, y esperará la señal de la capital del país para escoger a sus candidatos a una curul federal.
En Coahuila, los enriquistas y moreiristas continúan dándose hasta con la cubeta, alentados por los consejeros del gobernador: David Aguillón Rosales, Rubén Aguilar Valenzuela, José Vega Bautista, María Esther Monsiváis y Armando Luna Canales. Y pese a estos asesores, no hay control de la información que trasciende.
De los errores, la llegada de Héctor Mario Zapata de la Garza a la Secretaría de Salud fue uno de los que darán mucho qué decir. Lo que veremos de aquí en adelante en el Gobierno Estatal, serán escenarios que quedarán escritos para siempre en la historia de Coahuila.
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