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el periodico de saltillo
Edición No. 299, enero 2014


El por qué la privatización energética

La traición a la patria que ahora la consumaron el PRI y el PAN, se fraguó desde 1988.
*Nunca, desde hace 190 años, se hubo consumado una traición a la Patria como la perpetrada hoy por el PAN y PRI.

Edición No. 299, enero 2013

La mayor parte de los mexicanos no sabe lo que sucedió respecto a la privatización de los energéticos, PEMEX y CFE, por ello hay que saber primero que fue lo que pasó, como son las reacciones de los diferentes sectores y cuales las consecuencias. Lo que sucedió es que Peña Nieto se empecinó cobardemente en sacar adelantes las reformas violatorias de la Constitución; para ello usó al PAN y al PRI; la reacción del PAN fue una “inmensa alegría de los panistas y un festejo en los Pinos para los priístas por haber traicionado a la patria. ¿Qué opinó alguien que sabe más que la generalidad de los mexicanos, el Obispo de Saltillo, don Raúl Vera? Este dijo: “Dicha reforma llevada a cabo cobardemente por los legisladores del PRI y del PAN es asquerosa; los acuso de cobardes porque dejaron fuera del progreso y desarrollo a las nuevas y próximas generaciones de mexicanos.” Hasta aquí las reacciones independientemente que los partidos de izquierda tildaron de traidores a la patria a Peña Nieto y a los diputados y senadores del PAN y PRI. Ahora veamos lo que motivó a dichos partidos a violar flagrantemente nuestra Carta Magna.

En 1988 las elecciones fueron un fraude electoral para imponer a Carlos Salinas en la Presidencia, y por ello, EEUU le impuso el Tratado de Libre Comercio, lo que generó un gran saqueo de las riquezas nacionales y abrió las puertas a las reformas constitucionales, las que de facto y hecho son contra reformas, ¿a cambio de que´? De aceptarlo como un Presidente legítimo, aún a sabiendas que llegó mediante un fraude electoral promovido por la oligarquía y plutocracia nacionales, de la mano de las empresas trasnacionales.

En el 2006 sucedió otro fraude electoral descarado y escandaloso; Felipe Calderón llegó a Los Pinos bajo el amparo de los mismos ricos y oligarcas nacionales, respaldados por las trasnacionales y por el gobierno de EEUU; de esta forma pudieron imponerle la firma de La Iniciativa Mérida para hacer de México un desgarriate que nos costó más de 100 mil muertos y más de 28 mil desaparecidos, los que en la realidad están bien muertos también. ¿Por qué? Porque de esta manera Washington tenía bajo su bota a un Presidente ilegítimo al que podía desconocer si no obedecía los lineamientos de EEUU y no entregaba nuestro país a los designios de Washington; estos eran, preparar el terreno legislativo para violar -reformar dicen ellos- nuestra Constitución y así poder abrir las puertas de los energéticos, los que de hecho empezaron a entregarse al sector privado, de México, España y EEUU, desde el gobierno de Fox.

Calderón, por orden de EEUU militarizó al país para garantizar los intereses presentes de EEUU y los que vienen, adquiriendo contratos de toda índole en los negocios del petróleo, del gas y la electricidad, y además para que el próximo presidente -del PAN o del PRI- pudiese violar la Constitución, reformándola y limpiándose la cola como si se tratase de un simple papel del baño; eso es lo que ahora el gobierno de Peña Nieto, PAN y PRI han hecho con La Carta Magna.

En el 2012 sobrevino otro fraude electoral, y se logró porque EEUU lo planeó desde un principio para sacar adelante las reformas que las compañías mineras y petroleras esperaban ansiosamente y, para lograr el redondeo del fraude en el que Peña Nieto llegó a Los Pinos, utilizaron carretadas de dinero de los de siempre, plutócratas, oligarcas y trasnacionales, poniendo a las órdenes de los dirigentes de la campaña de Peña Nieto, el Monedero Electrónico de MONEX y las tarjetas de débito de SORIANA, formas novedosas del fraude electoral que ahora nos tienen en ascuas y al borde de la miseria; todo gracias a Ricardo Martín Bringas y su familia; menciono a su familia porque un hermano de Ricardo Martín, de la noche a la mañana se convirtió en un paladín de los laguneros y quiere conformar un estado nuevo para ellos y otros pésimos mexicanos explotadores de los laguneros; Peña Nieto les prometió a los Martín Bringas y a Eduardo Tricio, pariente de los Martín Bringas y CEO de LALA, que antes de terminar su sexenio, el Estado de La Laguna (ELLA) será una realidad, y que a él -Peña Nieto- le gustaría ser el padrino. O sea que prometió a Martín Bringas y a Tricio Haro, ser nuestro padrino. Bonita cosa, sólo nos faltaba tener un padrino, ladrón, inepto y traidor a la patria, así las cosas. O ¿usted qué opina apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com

 
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