Enrique Peña Nieto y su primer año de “gobierno”

Enrique Peña Nieto cumplió su primer año de “gobierno” en la Presidencia de la República. Sus primeros 365 días los dedicó, principalmente, a impulsar la aprobación de las reformas constitucionales ordenadas por el Fondo Monetario Internacional y todas las instituciones que los dueños del dinero tienen para presionar a los países más pobres y subdesarrollados, sin olvidar a los banqueros agiotistas que tienen el control de la economía mundial.

Peña Nieto, al igual que su padrino Carlos Salinas de Gortari, fue impuesto como Presidente de México por los amos del imperio norteamericano, para obligar a que los mexicanos no se opusieran a modificar la Constitución mexicana a fin de entregarle nuestros bienes más valiosos a los inversionistas extranjeros.

Para imponer a EPN en la Presidencia y someter a los mexicanos que defendían la soberanía de México, inventaron una guerra contra el narco y llenaron de violencia, muerte e inseguridad a nuestro país. Enmedio de estas condiciones de terror y miedo, los capitalistas-inversionistas del “mundo libre”, modificaron nuestra Carta Magna, gracias a la traición de diputados, senadores, políticos y empresarios locales.

A Peña Nieto nada le importa la seguridad de los mexicanos, pues atemorizados y aterrorizados, los ciudadanos son más sumisos. Por eso mantienen la violencia en algunas regiones como Michoacán, Guerrero y Jalisco, de tal modo que puedan trasladarla a cualquier lugar.

A los gobernantes de ahora, sean del partido que se quiera, la pobreza de la mitad de los mexicanos poco les importa, finalmente estos sectores miserables son la fuente de votos cautivos a cambio de dádivas gubernamentales: despensas, tinacos, cemento, cobijas, etc.

Es mentira pues que a los políticos del partido que sea, les interese erradicar la miseria de la mitad de los hogares mexicanos, si de esos hogares se nutren de sufragios para mantenerse en el poder y tener secuestradas todas las decisiones importantes de México.

Peña Nieto logró cumplir en su primer año de Presidente lo que sus jefes le ordenaron desde Wall Street. Finalmente, sin ninguna oposición seria, las reformas constitucionales que tanto querían los millonarios del mundo fueron aprobadas por los diputados y senadores: la reforma energética y la reforma laboral, fueron las cerezas del pastel; en cuanto a la reforma educativa y la reforma fiscal, una fue para engañar a los mexicanos y encarcelar a la Gordillo, y la otra, para hacer pagar más impuestos a los sectores desposeídos, mientras a los sectores hartos le condonan miles de millones de pesos de impuestos no pagados.

La seguridad de la población, la educación de calidad y la defensa de las riquezas de nuestro país deberan esperar, pues ahora lo prioritario es que los países ricos, esos que tienen siglos de estar saqueando a los pueblos débiles de Asia, África y América Latina, se apoderen de las grandes riquezas naturales que aun nos quedan en el suelo y subsuelo nacional. Al fin y al cabo a los mexicanos no nos importa que nos roben...

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