Federación, Estado y Municipio, unidos contra: Pobreza y marginalidad social

Luis Fernando Hernández González

Es el desajuste económico entre los que reciben cantidades extraordinarias de recursos y aquellos que poco o nada disponen para su subsistencia, la condición fundamental en donde se origina el grave problema de la pobreza en México y en el Mundo, pues al hacer un análisis del ingreso personal o familiar, encontramos que los indicadores que definen internacionalmente los grados y niveles de pobreza están en función del flujo monetario que reciban los distintos segmentos que integran la población.

Así encontramos que ingreso , alimentación, salud, rezago educativo, seguridad social, condiciones de vivienda y carencia de cohesión social, que sufren más de 53.3 millones de mexicanos y que la cifra se desplaza hacia cantidades superiores no ha sido suficiente contener con los programas asistenciales con los cuales solo se ha logrado soportar o palear hasta cierto grado los niveles en que se ha llegado a tener en pobreza. Pues como bien lo sabemos esta situación se presenta por el incremento en la población del país que pasa de 114 millones de mexicanos a 117 de personas que habitamos este país, condición que presenta desajustes en el área rural y en las zonas urbanas de alta marginación en ciudades altamente pobladas.

Del total de la población, tan sólo hay 23.2 millones de personas que no son pobres ni vulnerables, cubren todos sus derechos sociales, mientras que el resto de los mexicanos enfrenta alguna carencia social o tiene problemas de ingreso.

La pobreza ocurre cuando la población presenta más de dos carencias y se encuentra por debajo de la línea de bienestar mínimo, que en esta ocasión para las zonas rurales fue de mil 490 pesos y para las urbanas de 2 mil 329 por persona al mes, y además tiene más de dos carencias. Si hay más de tres carencias, ya es pobreza extrema.

Mientras que más de la mitad de la población en Chiapas, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas es pobre según información de la CONEVAL. Los estados con menor población en pobreza, con las cifras del 2012, fueron Nuevo León (23.2%), Coahuila (27.9%) y (28.9%) el DF.

Esta situación al no ser privativa de nuestro país el presidente Barack Obama, mandatario de los EEUU, puntualiza que su nación tiene más de 50 años en estar realizando aun los ajustes contra la desigualdad y la pobreza, que el presidente Obama ha convertido en estandarte de su segundo mandato, arroja un saldo dispar si se comparan las estadísticas del gobierno que hace días insistía en que, desde la década de los 60, la tasa de pobreza se ha reducido hasta en 40%.

Esta cifra contrasta, sin embargo, con la de otras instituciones que denuncian que, actualmente, sólo un 10% de la población concentra el 75% de la riqueza nacional. Según estudios realizados por la Universidad de Oxford, entre 1993 y 2012 los ingresos reales del 1% de los más ricos en EU creció 86.1%, mientras que los del 99% de la población sólo aumentó 6.6%.

En todo Caso, la Casa Blanca aseguró que la pobreza ha reducido en Estados Unidos en un tercio desde 1967 para pasar del 25.8% al 16% en el 2012. Además, aseguraron que gracias a los programas implementados bajo la administración Obama se “sacó de la pobreza a 45 millones de personas en 2012”. Una persona es considerada pobre cuando ingresa menos de 11 mil dólares anuales.

Para analistas como Moscoso, la pobreza es antes que nada una situación social, lo que significa que no se puede definir de un modo estacionario, es decir, como un simple estado carencial. No solo se es pobre, también se deviene en pobre a lo largo de un proceso progresivo de vulnerabilidad y exclusión, donde cada una de cuyas etapas y avances vitales concretos nos informa de una dimensión organizada del sistema que la genera. La familia monoparental que se queda sin recursos, el desempleado, el joven inhabilitado por falta de preparación que opta por la emigración o el ingreso en las bandas del crimen organizado, no son figuras abstractas, indefinidas de la pobreza: son vidas destrozadas de diferentes maneras, a lo largo de un proceso que los conduce a la calle.

Existen muchas personas en México que hoy viven en la pobreza, pero que solamente doce años atrás, este hecho hubiera sido impensable. En sus vidas irrumpió la contingencia más despiadada, aquello que nunca se pensaba que nos podría pasar pero que posee causas estructurales perfectamente identificables. Cada rostro de la pobreza es el efecto de esas causas. Sin embargo, cada una de estas vidas está tocando fondo en un sótano indiferenciado en el que pocos poderes políticos se atreven a mirar.

De ahí por qué tanto el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto como en el estatal de Coahuila al mando de Rubén Moreira Valdez, en el trascurso de su mandato buscan el dar respuestas de apoyo social y asistencial para el desarrollo de aquellas personas que se encuentran en esta grave situación de vulnerabilidad y deterioro con programas sociales que den sentido al abatimiento de los indicadores que propician esta marginalidad en la población.

En su última entrevista sobre el tema Moreira Valdez apunto, "Es preciso atender los renglones de mayor prioridad para llegar al objetivo; es decir, si se solicita la pintura de fachadas, es necesario primero saber si tiene piso firme o no", refirió.

El gobernador enfatizó que Coahuila es líder nacional en diversas actividades productivas; también, cuenta con un segmento poblacional con altos ingresos producto del desarrollo económico de su región.

No obstante, apuntó, en la entidad aún hay población en pobreza e incluso en Muy Alta Marginación.

"Las desventajas que enfrentan estos coahuilenses, que sabemos dónde están y sus nombres, es que carecen de estudio, piso firme, agua potable, drenaje o seguridad social".

En ese sentido, Rubén Moreira señaló que es preciso alinear acciones, programas y recursos de los tres órdenes de Gobierno para enfrentar con mayor eficiencia tales desventajas.

Sobre la base de ese conjunto de indicadores, la carta Compromisos del Milenio suscrita por las Naciones Unidas, procuran en su informe, sobre cuáles son los indicativos en el planeta de la creencia de alimentación y desnutrición en los distintos segmentos de la población en donde se examinan en más detalle las experiencias diversas de seis países; dicho examen proporciona una imagen mixta de avances y retrocesos. En conjunto, las experiencias de estos países demuestran la importancia de la protección social y las iniciativas dirigidas a mejorar la nutrición; de políticas para incrementar la productividad agrícola y potenciar el desarrollo rural; de fuentes diversas de ingresos; y de un compromiso a largo plazo para incorporar de forma general la seguridad alimentaria y la nutrición en las políticas y los programas públicos que vengan a dar respuesta sobre aquellos indicadores multimodales que generan la pobreza.

El crecimiento puede permitir aumentar los ingresos y reducirla pobreza, pero un mayor crecimiento económico puede no llegar a todos. Además, puede que no desemboque tampoco en más y mejores puestos de trabajo para todos, a menos que las políticas se dirijan específicamente a los pobres, sobre todo los de las zonas rurales. En los países pobres, la reducción del hambre y de la pobreza se logrará únicamente si el crecimiento es no solo sostenido, sino también ampliamente compartido.

De ahí el llamado general a que los municipios se incorporen para la lucha frontal contra la pobreza en cada uno de sus espacios, frente a su población que desea salir adelante ante esta grave situación que es la marginalidad y es la pobreza.

lfhg30@yahoo.com.mx