Entrevista del Universal a Carlos

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Mientras el presidente Peña Nieto no sabe qué hacer con la política sobre seguridad en Michoacán y en toda la república, los ex presidentes Salinas y Calderón se placean en sendas entrevistas para justificar sus malas artes y peores actuaciones al frente de la república. Enrique Peña Nieto ignora o soslaya la importancia de nuestra Constitución y se hace el ignorante respecto al artículo 21 constitucional que reza: Establece qué: “es función del Estado Mexicano el sistema de seguridad pública y tarea del gobierno federal, de los estados y municipios, y en ella alude a la prevención de los delitos, la investigación y la persecución para hacerla efectiva.” Sin embargo en Michoacán, las autoridades todas, de los tres niveles, ignoran este artículo porque aceptan como bueno, que existan, como si fuese cosa legal, policías comunitarias, templarios y autodefensas, grupos paramilitares que hacen justicia, roban y trafican, ante el vacío que los gobiernos han dejado.

Por su parte Carlos Salinas hace y hace declaraciones sobre su actuar en ese sexenio maldito en que se encaramó fraudulentamente a la presidencia para someter al país a una vorágine de cosas terribles que desembocaron en un México venido a menos, en el que hoy habitamos. Dice que querían descarrilar a su gobierno pero no dice quién; tilda a Camacho Solís de inútil pieza, a la que tuvo que reemplazar, incluso lo acusa de que le hubo propuesto impunidad absoluta para él y su familia si le apoyaba a ser el próximo presidente. ¿Ustedes le creen?... yo tampoco.

Por su lado Manuel Camacho Solís declaró en respuesta, que Salinas padece del mal del olvido porque no menciona para nada, el fraude electoral, las raterías de Raúl Salinas, la verdad sobre la muerte de Colosio, ni la desaparición de la partida secreta que era de 4 mil millones de dólares. Como vemos, entre lo que dice Salinas y lo que responde Camacho Solís, lo único que escurre es excremento puro, ambos reciclan la historia del México que fue y del que ahora tenemos que soportar, y lo que ambos ocultan es que se encuentran de nuevo en la primera fila del poder político nacional, y todo para el desdoro y el decremento de la función pública.

En otro escenario, Felipe Calderón y su inefable esposa, reaparecen dando la noticia de “La Fundación Para el Desarrollo Humano Sustentable”, una suerte idéntica a la del Centro de Estudios Estratégicos de Vicente Fox en su rancho en San Francisco del Rincón, para seguir en la cosa pública y desde esas “fundaciones”, continuar el usufructo de los bienes nacionales. Como vemos, los ex presidentes no se hartan de engañar y robar al pueblo. Preguntémonos, ¿cómo, Felipe Calderón instaura una “Fundación de Desarrollo Humano Sustentable” cuando su trabajo en sus seis años de nefasto gobierno se dedicó precisamente a lo contrario?... ¿Ya olvidó los 100 mil ejecutados y los 30 mil desaparecidos?... ¿ignora acaso que él, endeudó al país en una suma superior a la que todos los presidentes, desde Guadalupe Victoria hasta Vicente Fox asumieron? … ¿quiere que olvidemos que él ha sido el peor presidente en toda la historia de nuestro país?

Ahora los mexicanos tenemos doble tarea, la de cuidarnos del presidente actual y de los anteriores; todos, desde Miguel de La Madrid hasta Peña Nieto, que no nos quepa la menor duda, han sido peores que las plagas bíblicas. La cuestión es alarmante y no es poca cosa, porque después de un análisis previo, elaborado concienzudamente, nos damos por enterados que para nuestra desgracia, estamos en las peores manos, políticamente hablando, y que la solución a esto no está a la vuelta de la esquina; la clase política ya se ha enquistado en todos los ámbitos de la función pública, y para sacudírnoslos no será una tarea fácil, y menos ahora que estos malandrines han decretado el fin del IFE y han promulgado el nacimiento del INE (instituto Nacional Electoral), con fines aviesos, y porque la cosa pública y la cuestión fiscal ya están en un estado de descomposición muy avanzado. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com