Anarquía nacional
“Pretender la anarquía es aspirar activamente a la desaparición del reino de la muerte, es decir del
Estado fundado sobre explotación, terror, violencia que es la única forma de
comunidad social que hoy conoce vigencia”.
Fernando Savater |
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Para los maestros de Coahuila,
que les ha llegado el momento de la lucha,
por sus derechos y en contra de los líderes venales.
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Fernando Ramírez López.
Con la amenaza del paro total de actividades por parte de los maestros coahuilenses termina enero, sin que el gobierno del Estado y el SAT sepan explicar el monto descomunal de los descuentos salariales, sobre todo ya sin la defensa de sus aviesos representantes sindicales.
Se unen a la lucha de Guerrero, Michoacán y Oaxaca. El buque de las libertades y la lozanía económica parece chocar con nuestra terrible realidad, empezando a dibujarse la anarquía. Por esto Lorenzo Meyer en su artículo denominado “Pero ¿existe el Estado mexicano?” responde: El verdadero y mayor secreto del Estado, afirma Abrams, es que el Estado realmente no existe. Lo que sí existe son las instituciones de dominación -el ejército, la policía, las cortes, el fisco, las prisiones, etcétera- pero que necesitan ser presentadas a la sociedad como el Estado para ser consideradas legítimas.
Lo cierto es que Enrique Peña Nieto ha recurrido a la demagogia de Obama al señalar que la desigualdad es el enemigo a vencer, quizá haya que recordarle la experiencia China. Castigar a las clases ricas y medias con más impuestos no beneficiará a los pobres (aunque sí a políticos y burócratas) de hecho puede hacerlos más pobres al reducir el ahorro y la inversión. Así, Michoacán donde se pretende nombrar a los miembros de los grupos de autodefensa en policías, se corre el riesgo de poner la iglesia en manos de Lutero, cuando se sabe que muchos de ellos forman parte de los mismos Templarios o del cártel de Jalisco.
¿Qué pretende el Presidente hacer de este país?. Las reformas estructurales han sido ampliamente cuestionadas, la inflación es galopante, la corrupción y la impunidad son una dupla de caracteres que no puede evadir y mucho menos objetar. Si lo que pretende es aplicar la doctrina Monroe anda mal, muy mal.
En el caso de los maestros coahuilenses domeñados por décadas por un sindicalismo charro, resulta desconcertante su reciente activismo, porque hasta la fecha han sido maestros pasivos y obedientes al servicio del poder, al menos hasta esta semana. Es decir los opositores y los que no lo eran al sistema vigente se unen en una causa común, el descontento contra las acciones gubernamentales, así la Secretaría de Finanzas de Coahuila explica que el descuento fue un estímulo y el gobernador Moreira que el apoyo que se otorgó en realidad es un impuesto federal; los maestros en ese caminar sin luz acuden al Congreso del Estado, exigiendo a los diputados que reconozcan la inconstitucionalidad de la ley fiscal, lo cierto es que nadie sabe qué decir ni cómo resolver el asunto.
Desde el Presidente de la República, los secretarios, legisladores y gobernadores parecen desconocer la movilidad y operación del sistema político nacional, eso no lo aprendieron en la universidad ni en los estudios realizados en el extranjero, por lo que deben saber que este sistema es piramidal, corporativo y cupular. Así se estructuró, por eso no pueden ni saben operarlo; por eso mismo descabezaron al SNTE sin tener a un líder sustituto y cuidado con Michoacán que es una bomba de tiempo y más con PEMEX y su sindicato, que los charros así como los ven de ignorantes y voraces, saben cómo controlar a sus miles de trabajadores.
Señor Presidente:
Sinceramente le deseamos éxito en su gestión, pero la forma en que usted y su equipo funcionan, tal vez en algún lugar de África puede operar, aquí no. Por eso en su momento salieron del PRI líderes como Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Muñoz Ledo, López Obrador, Ebrard y Camacho Solís, entre muchos otros, los cuales militan ahora en la oposición.
Este país necesita un líder confiable, con un grupo de operadores que no solamente sepan elaborar tratados económicos, requiere de gente que sepa cómo viven los burócratas, los campesinos, los obreros, los desempleados y sobre todo los delincuentes. Solo así podrá avanzar, solo así podrá construir una respuesta. Piénselo, porqué en caso contrario sepa usted que los mexicanos no hemos olvidado el cercenamiento de nuestros territorios norteños en el Siglo XIX y si está pensando en entregar al país, reflexiónelo bien, porque eso se llama traición a la Patria y no queremos verlo en el Cerro de las Campanas frente a un paredón, como en el tiempo del gran presidente Juárez le pasó a Maximiliano de Habsburgo. Cuidado, las cosas hoy están difíciles y muchos somos ya los que estamos hartos de los Templarios y de gobiernos incapaces como el suyo.
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