El poder del amor propio…
Guillermo Aguirre Farías.
"Ah, el amor. Un tema tan profundo; amor romántico, el eros, que recibe gran atención cultural. Existe también el philos o amor entre padres, hijos, hermanos y amigos.
Sin embargo, existe otro tipo de amor, denominado en griego ágape, un tipo de amor vinculado a lo divino. Aquí la dimensión de este amor que nos interesa es el amor que nos profesamos a nosotros mismos.
¿Qué es el amor propio?
Tener auto-estima, auto-respeto y una imagen positiva de uno mismo es clave para funcionar como seres sociales. En contraste, la ausencia de estos elementos generalmente lleva a la persona hacia el descuido y la baja productividad en el trabajo. En un extremo, la falta de amor propio lleva al abandono y al suicidio.
Así, nos damos cuenta que el amor propio es clave para afianzar nuestra conexión con el mundo físico. Es la fuerza invisible que crea el vínculo de lo espiritual con lo físico, y nos genera emoción por vivir, por crear, y por experimentar en este plano de creación.
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
Amarse a uno mismo es necesario para amar plena y sanamente a los demás, o terminamos por compensar con el eros o con el philos, nuestra falta de amor personal.
Sin embargo, nada puede compensar la falta de amor propio. Este amor sólo se lo puede dar una persona a sí misma. Nadie más tiene ese poder. Es un amor que viene desde el centro de nuestro ser para envolver nuestra humanidad y nuestra esencia divina.
Como vemos, el amor propio, está muy lejos de ser egoísmo. Por el contrario es lo más noble que podemos hacer por los demás, amarnos a nosotros mismos, porque la opción opuesta-en depresión, en un estado de abandono, de "pocos amigos"-claramente no ofrece amor o servicio a los demás.
¿Qué hacer para fortalecer el amor propio?
* Acéptate. Tu eres tu crítico más grande y por lo general el más cruel. El juicio que emites sobre tu persona, tu pasado y tus circunstancias crean una enorme nube negra que roba tu energía. Decide aceptar quien eres-y no al ideal de Superman o la Mujer Maravilla. Eres hermoso, eres bella, ya eres una obra de arte.
* Perdónate. De nada te servirá seguir cargando con el dolor de tus errores. En cambio puedes elegir tomarlos como lo que son: aprendizajes, lecciones que te hacen una mejor persona.
* Alto al drama mental. Deja de aterrorizarte con miedos, escenarios pesimistas y fantasías de lo que podría o podría dejar de ser tu vida. Como bien sabes, y la Ley de la Atracción lo confirma, no te haces ningún bien al esperar resultados negativos, por el contrario, los estás llamando a gritos.
* Consiéntete. Imagina que estás tratando a la persona más adorable, a la más amada que has conocido, o que quisieras conocer. ¿Cómo serías con esa persona?, ¿qué harías por él o por Ella? Seguramente serías paciente, agradable, sensible, amoroso. Regálate ese "tratamiento".
* Felicítate. Resalta los aspectos positivos que encuentras en ti. Reconoce aquello que te distingue y que te hace una persona única. Una sana auto-estima te dará la confianza para servir a los demás y aportar valor en tu vida personal y profesional.
* Celebra tus victorias. Reconoce los pasos grandes, pero sobre todo los pequeños que para ti son importantes. Apapáchate y establece recompensas muy claras por lograr tareas sencillas de 10, 15 o 30 minutos. Recuerda que todo gran proyecto es la conjunción de pequeños esfuerzos. Inclusive, un sólo brillo de inspiración de 10, 15 o 30 segundos puede traer un cambio radical a tu vida personal o profesional. Celebra estas victorias.
* Ten paciencia. Para fortalecer tu disciplina y tu voluntad. Esto te dará más confianza y te ayudará a crear hábitos de los cuales te sientas orgulloso.
* Cuida tu salud. Un indicador claro del amor propio es el estado de nuestra salud y lo que hacemos o dejamos de hacer al respecto. Tu cuerpo sabe lo que necesita, así que hazle caso. Nútrelo sabiamente. Juega un deporte, inscríbete a una clase, sal a correr, estira tu cuerpo en casa, practica cualquier actividad física que te ayude a sentirte bien. La clave es esa: sentirte bien y orgulloso de tu cuerpo.
* Acepta tu cuerpo. Deja de esconderlo, deja de sentir vergüenza, y ama tu cuerpo como el instrumento más increíble de la creación. Siente orgullo por la forma que tiene tu cuerpo. Los sentimientos de culpa sobre su forma no te ayudarán a mejorarlo, por el contrario, te lastiman. Acéptate cómo eres.
* Mírate al espejo. Y al hacerlo decide amarte como la obra de arte más hermosa. Decide amar la esencia de tu ser, más allá de tu persona, más allá de tus fallas, más allá de tu humanidad, a través de los ojos del creador.
Al amarte verás que el mundo se vuelve más hermoso y lleno de posibilidades y que la esencia y el propósito mismo de la creación, el amor, viene a ti.
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