La PGR, el Citibank y Pemex

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Es una cotidiana noticia el fraude a PEMEX de una empresa que tiene, para ser exactos, 20 años robando a PEMEX, con anuencia de la Presidencia de la república, la Secretaría de Energía, Hacienda y La Secretaría de la Función Pública. ¿Por qué resurge este escándalo en el que los hijos de Marta, socia y cómplice de Vicente Fox en X, y Z, delitos? No surge porque el gobierno de México busque la justicia, surge porque una empresa financiera trasnacional, Citi Group, pone el grito en el cielo porque ha sido afectada por los trinquetes de algunos políticos y funcionarios públicos, ligados a los hijos de Martha Sahagún, unos verdaderos vividores, igualitos a su madre.

Sí Citi Bank no hace esta denuncia y levanta ámpula con este escándalo en que funcionarios de PEMEX y de la Presidencia en tiempo de Vicente Fox incurrieron, en un fraude con la empresa contratista de PEMEX, cosa ya añeja, no hubiese resurgido como noticia relevante. Sólo cuando se perjudica a extranjeros hay escándalos y se persigue la justicia, pero cuando sólo es PEMEX o cualquier dependencia gubernamental mexicana la afectada, nadie dice nada. Para entender esta impunidad lacerante para el país, pondré un pequeño ejemplo de aquí en Coahuila, sobre la privatización del agua de Saltillo, Ramos Arizpe y el intento de privatizar el agua de Torreón.

Por ejemplo: ¿Para qué necesita el dinero de la privatización del agua, Ramos Arizpe, tanto la alcaldía como el gobierno de Rubén Moreira?... ¿Cuánto recibió por la privatización y cuánto recibiría anualmente?... se está rescatando el agua de Ramos Arizpe por un costo de 24 millones de pesos, pagaderos en 24 meses. Estos 24 millones, son una bicoca comparados con los intereses de la deuda que Humberto Moreira dejó. ¿Cuánto cree usted que el gobierno de Coahuila tiene que pagar de intereses y comisiones y sin abono a capital, cada año, por la deuda que dejó Humberto Moreira y no Javier Villarreal el que está en una cárcel de San Antonio, Texas?... ¿Le gusta la suma de 2,400 millones de pesos anuales?... probablemente el costo del servicio de la deuda es superior y esta cifra es, 100 veces mayor que lo que costó recuperar el agua de Ramos Arizpe; de esto deduzco que privatizar el agua, es una consigna del Fondo Monetario y Banco Mundial, como estrategia, para mantener el control de nuestro gobierno y de los mexicanos, y no para aliviar el peso del gasto gubernamental de estados y municipios.

Estos hechos y estos datos me llevan a pensar que Eduardo Olmos, con la venia o presión de Rubén Moreira, aceptó -de parte de LALA- como gerente de SIMAS a Jesús Campos, un banquero mediocre especialista en dejar la banca a su cargo, lista para un FOBAPROA escurriendo miasmas del sistema político financiero nacional. ¿Para qué? Para aparentar la inviabilidad financiera de SIMAS, quebrando la empresa, y así pretextar la privatización como una necesidad. Este tipo de actos, para mí, son equiparables a Traición a la Patria, me explico por qué y por cuánto:

¿Por cuánto?... por menos de 10 millones de pesos que se desviarían a bolsillos de los operadores de la privatización. ¿Por qué es equiparable a traición a la patria?... porque al cederles el control de nuestros recursos -los más estratégicos como es el agua- a empresas extranjeras, perdemos soberanía nacional, lo mismo sucede con los energéticos y las minas. Jesús Campos como operador y Eduardo Olmos como “mandatario” por nada iban a vender nuestra soberanía.

Si la gente común y corriente recibe información emanada de los medios de comunicación, falseada y sin ser analizada previamente sobre lo que cada noticia implica, en responsabilidad de los funcionarios y en las consecuencias para el país, y si a nosotros el pueblo, nos es muy difícil evaluar y prevenir escenarios en los que México pierde fuerza, soberanía y oportunidad de acceder al progreso y desarrollo más ampliamente, el progreso entra en crisis y las crisis existentes se tornan caóticas.

Por todo lo anterior es importante que cada caso de corrupción sea tratado y analizado en todas sus aristas, y denunciado, así podemos valorar los daños presentes para México y evitar los posteriores, y luego, no tener que afrontar graves consecuencias a la larga, por las implicaciones que este daño brotado de la corrupción y la impunidad, provoca.

Por lo mismo hay que adelantarnos en el qué y el cómo, afectan y afectarán a México en el presente y en el futuro, los actos de apariencia “necesaria”, como estas privatizaciones, las que en el fondo y forma, son delitos de lesa patria. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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