Funcionarios y problemas de Coahuila

Jorge Arturo Estrada García.

Coahuila es un estado devastado. Las cicatrices que lo marcan tardarán muchos años en sanar. Los coahuilenses están dolidos y furiosos. La confianza en las instituciones se perdió. El moreirismo y los malos gobiernos han dejado un pésimo legado. Mucha indignación, dolor, muertes, impunidad y corrupción.

Es estos últimos años el crimen y la corrup- ción se apoderaron del estado. Se registraron ma- tanzas y desapariciones de personas a gran escala. La narcofosas tachonean todas las regiones.

Es cierto que los retos y acechanzas de esos años eran enormes. También es cierto que nuestros gobernadores y alcaldes no estuvieron a la altura de los retos a vencer: Y, los ciudadanos pagaron con sus vidas, sus patrimonios, seguridad, oportunidades de progreso, etcétera.

La frivolidad y la incapacidad de quienes nos gobernaron desde 2006, es enorme. También en varios casos, la corrupción y los negocios a la sombra del poder, lo son. La nueva clase política que llegó al poder es pésima y va de fracaso en fracaso. Son desleales y traidores. Y aún así, los mantienen vigentes.

Un breve repaso de los personajes que han sido designados por los tres gobernadores del moreirismo, explican porque estos años se han convertido en una historia negra para Coahuila.

Jorge Juan Torres López, fue designado Secretario de Finanzas luego sería promovido a alcalde suplente en Saltillo y a gobernador interino en 2011, cuando Humberto se fue a su aventura en el PRI nacional. Actualmente, es prófugo de la justicia norteamericana por lavado de dinero. En su período se dieron ataques genocidas, se contrataron más de 11 mil millones de deuda ilegal y él mandó la iniciativa para volver legales las deudas ilegales contratadas por Javier Villarreal. Claro, de la mano del gobernador electo. Jorge, “El Obediente”, está en la disyuntiva de salvarse o seguir sirviendo a su amigo Humberto.

Ismael Ramos Flores fue designado como Secretario de la Contraloría y Modernización Admi- nistrativa. También fue el alcalde interino de Hum- berto cuando éste saltó a la gubernatura. Muy cer- cano a Rubén, lo ha apoyado principalmente en el área financiera. Como contralor no pudo impedir los desmanes de Javier Villarreal, ni siquiera logró que presentara sus declaraciones anuales. Javier se fue de Coahuila sin entregarle el Satec a Ismael, su sucesor en tiempos del gobernador Jorge Torres. Actualmente es el secretario de Finanzas. Él ha repetido con insistencia que el dinero de Javier Villarreal no salió de Coahuila.

David Aguillón Rosales, arranca como Coordinador de Comunicación Social el sexenio de Humberto y termina como secretario de Gobierno. Se convirtió en un personaje cercanísimo a los dos hermanos gobernadores. Ha sido Jefe de la Oficina del Gobernador y es actualmente líder del PRI en Coahuila. Como secretario de gobierno le tocaron las matanzas en el Norte de la entidad y optó por el encubrimiento. Junto a Jorge Torres vivió las balaceras y enfrentamientos de alto impacto. No ejerció los recursos federales de seguridad, no se sometió a pruebas de control y confianza y no depuró las policías. Se dedicó ante todo a apoyar a Rubén para que ganara la gubernatura. Al frente del PRI perdió una docena de presidencias municipales. Y es considerado, el brazo político del gobernador y uno de sus delfines.

Jesús Torres Charles y Fausto Destenave Kuri conformaron la dupla que entregó el estado a los delincuentes. Pese a contar con un personal en nómina cercano a las cinco mil personas, nunca optaron por proteger a los coahuilenses y sus familias, en lo que fue uno de los capítulos más negros de la historia de Coahuila y México. Fausto pelea una diputación plurinominal y es dirigente estatal del la CNOP. Fue usado por Javier Villarreal en movimientos fraudulentos. Torres Charles y su hermano quedaron involucrado en investigaciones de la PGR. Isabel Arvide ha escrito testimonios de su actuación que los dejan en evidencia. Ella fue la encargada del Modelo Coahuila de Seguridad en tiempos de Humberto. El Departamento de Estado de USA calificó a Coahuila como un paraíso para un cártel de la delincuencia organizada. El fiscal no aceptaba la existencia de balaceras, ejecuciones y desapariciones en Coahuila. Cuando se le preguntaba, pedía pruebas.

Jesús Ochoa es extraído de la UAdeC antes de terminar su período. Esto le allana el camino a Alberto Ochoa para la rectoría. Chuy es designado como titular de una fantasmal oficina del Centro Histórico de Saltillo. Luego subsecretario de Obras Públicas. Con Jorge Torres es ascendido a Secretario de Finanzas o Tesorero. Ochoa hizo los cheques con los que se gastó la megadeuda en 2011 y nunca se dio cuenta que traía 11 mil millones de más en sus cuentas. Él ha repetido con insistencia que el dinero de Javier Villarreal no salió de Coahuila. Rubén lo hace Secretario de Finanzas y secretario de Educación. Como Rector dejó a la universidad en la mediocridad y como secretario de Finanzas cayó en déficits.

Javier Villarreal inicia la administración humbertista como subsecretario de Planeación. Luego es ascendido a secretario de Finanzas para sustituir a Jorge Torres. Humberto lo hace supersecretario al crearle el Satec. Temido y en conflicto con María Esther Monsiváis y David Aguillón, era cercanísimo a Humberto. Javier se dedicó a conseguir dinero para todos los proyectos políticos, sociales, de obras y personales del gobernador. Primero desviando recursos federales etiquetados, luego reteniendo participaciones a municipios, impuestos, pensiones y fideicomisos, luego financiándose con los proveedores, contratando deudas de cortísimo plazo para tapar hoyos y finalmente falsificando documentos. El dinero nunca dejó de fluir para los proyectos especiales y regalitos de Humberto, las maletas y los Lear jets nunca se detuvieron. Y claro, siempre hacía sus “cortes” personales. Pero hay más cuentas y propiedades, que no han sido descubiertas, en diversos lugares del país y del mundo. Su juicio revelará muchas cosas.

Eduardo Olmos Castro, inicia como Secretario de Urbanismo y Obras Públicas de Humberto. Luego gana una diputación local que no ejerce, para registrarse como candidato a la presidencia municipal de Torreón. Como alcalde de Torreón vive bajo fuego la guerra entre cárteles que se desarrolla en aquella región. Reconstruye la policía y solicita apoyo federal. Hace frente a la delincuencia y logra resultados. Termina su gestión desgastado y endeudado, él tiene que pagar por obras públicas estatales luego de la quiebra financiera del moreirismo.

Armando Luna ha sido dos veces secretario de Gobierno. Titular de los derechos Humanos y algunos cargos en la estructura del PRI estatal y en el nacional con Humberto. Le tocó ver los asesinatos masivos y no sólo no fortaleció el sistema de seguridad, tampoco atendió a los familiares de las víctimas. Es uno de los favoritos de Rubén, y también es un personaje frívolo que inicia conflictos con sus compañeros por nimiedades.

María Esther Monsiváis sale de Finanzas cuando asciende Javier Villarreal. Siempre aliada con Rubén, no cabe en el gabinete de Humberto y es desalojada de Desarrollo Social y se refugia en el PRI. Sus fortalezas son hacer cumplir las órdenes del jefe y sus debilidades es la falta de estrategia y visión para usar su enorme potencial para mejorar los resultados mediocres de la administración estatal.

La administración navega sin rumbo. Ahora se aferra al clúster energético, como tabla de salvación, tal vez no le alcance el tiempo. Se necesitan nuevos líderes y profesionales. Alejados de la frivolidad, la corrupción, la incapacidad y la traición.

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo, decía Albert Einstein. Ya hemos visto los alcances y cómo trabajan los principales actores de la administración estatal. Todos ellos ya son nuevos ricos. Los resultados están a la vista. Se impone un cambio radical en el gobierno estatal o seguirá la cuesta abajo para el gobernador.


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