Canonización fuera de orden

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

El Vaticano abusa tanto de sus fieles como los gobiernos peores de sus gobernados; hoy está al punto la canonización de un Papa que encubrió a Marcial Maciel en su degenerada y putrefacta existencia. Si no hubiese habido el escándalo de órdago que se suscitó por la pederastia que ese y cientos de curas y obispos degenerados y criminales que lo practican. Juan Pablo II al que el Vaticano canonizó no más por sus pistolas, hubiese canonizado a la mamá de Maciel y al tío, un obispo que sin lugar a dudas indujo a Maciel al mundo del abuso de los niños; ese tío, dicen gente de Cotija, Michoacán, era igual o peor que Maciel sólo que no era un genio para las finanzas como Marcial; el caso está sobre la mesa, ¿qué gana el Vaticano canonizando a un Papa encubridor e hipócrita? Desprestigio, eso gana y a ello le sumamos el desencanto de la gente que su iglesia, la católica, está convertida en una cueva de degenerados, todos ellos encubiertos con el manto de Jesús, el hijo de Dios a quienes estos delincuentes del orden común, dicen representar.

Desde muy joven, gracias a los consejos de mi padre, pude librarme de esta caterva de degenerados, a mis hijos les trasmití el mismo pensar para que actuasen en consecuencia, porque he visto en algunos colegios religiosos e incluso en el seminario, que hierve de niños y jovencitos afeminados. La iglesia católica, mi iglesia, está en manos de gente inepta y corrupta porque eso han demostrado en los últimos años; en cuestiones financieras, hay tantos desvíos del dinero de las limosnas hacia bolsillos de los curas deshonestos, que la iglesia no puede afrontar en veces muchísimos gastos y la restauración de las iglesias, y en otros rubros como las obras de caridad, no dudo que el Vaticano esté en déficit con sus servicios.

Mientras la iglesia católica no denuncie ante las autoridades civiles los delitos de estos degenerados, tenemos el derecho de dudar de su integridad como iglesia, y al parecer, este nuevo Papa, quiere dejar en “Pedir Perdón”, el borrón y cuenta nueva por las joterías de los curas y obispos en lugar de hacer lo inteligente y pertinente para que la iglesia no decrezca tanto como ha venido empequeñeciéndose en los últimos 50 años. Los testigos de Jehová y los Mormones, por mencionar a dos iglesias cristianas no católicas, han crecido tanto en número de fieles como en los servicios humanitarios que prestan a la población, nuestra iglesia, la católica sólo se ha dedicado a cobrar por las canonjías y el perdón de los pecados, incluso, hubo gran descontento de algunas personas que subieron al Cristo de Las Noas, porque el precio se les hizo exagerado.

¿Será corrector que se cobre por ir a la iglesia del cerro de las Noas? No lo creo como tampoco lo es que el alcalde y el gobernador se congratulen con la iglesia, poniendo a su disposición cierta cantidad de millones de pesos para hacer un teleférico. Por qué en lugar de teleférico -que a nadie le hace falta- no de una vez se invierte en poner los filtros del arsénico que faltan para que los laguneros no sigan muriendo de cáncer, alzheimer, diabetes y otros males.

Nuestra iglesia cree que la pederastia (la jotería con niños) es una enfermedad, sí lo es pero del alma, del cerebro, de los instintos y las hormonas y cromosomas hereditarios, sin embargo y al parecer según la prensa, nuestra iglesia va a abrir un albergue en la zona montañosa de Arteaga para que los curas se curen de “ese mal” y de otros peores. Esto para mi es premiarlos con unas vacaciones por sus crímenes, la única cura vendrá por medio de la ley, porque con 10 o 15 curas y un obispo que se metan a la cárcel por delincuentes y degenerados, los demás se abstendrán de seguir en su vida licenciosa, harta en liviandades, y degenerada al grado del delito grave de corrupción de menores. O ¿usted qué opina, apreciable lector?

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