El retorno de los enemigos de Rubén

El pasado mes de octubre, tres “políticos” saltilleros que se habían publicitado en los corrillos del sistema como enemigos de Rubén Moreira Valdez, aparecieron públicamente en Saltillo e hicieron sentir su presencia en los eventos a los que fueron invitados -según dijeron- por el gobernador de Coahuila. Ellos tres: Jericó “JAMoncito” Abramo Masso, Fernando “El Diablito” de las Fuentes Hernández y Alejandro “La Coneja” Gutiérrez Gutiérrez, se desvivieron en dar a conocer que el gobernador era “un chingón”, halagaron su política y se sumaron a la corte. Esa fue la manera en que pidieron perdón por tanto exabrupto que vomitaron contra Rubén.

¿Por qué tanta hipocrecia? se preguntará usted que ya sabe que lo que dicen y hacen los políticos nada es cierto. Lo único verdadero, es que pronto comenzará -oficialmente- el proceso para seleccionar a los candidatos priistas a diputados federales, cuya elección será a mediados de 2015, concretamente el 7 de junio, y ya llegaron los de siempre, esos corruptos e incapaces “políticos” priistas, para ver que les toca en los movimientos que habrá en el gabinete estatal, luego de que algunos funcionarios se vayan como candidatos a diputados.

La evidente y visible debilidad de Peña Nieto los hizo voltear a su estado, pues ya se dieron cuenta que EPN nada hará por disputarles el poder a los gobernadores, y seguirá permitiendo que éstos hagan todo lo que se les antoje. Basta ver el escenario nacional, para percatarse de la enorme corrupción (hasta de las esposas de los mandatarios estatales) que priva en la nación con Peña Nieto como Presidente. Y no hablemos de la relación con el crimen organizado, de buena parte de los gobernantes mexicanos.

Jericó Abramo Masso, uno de los beneficiarios del ex gobernador Humberto Moreira, a quien traicionó luego de haber disfrutado los importantes cargos que le dio HMV: diputado federal y Presidente Municipal de Saltillo, a los que arribó sin luces ni merecimientos. Para responder a estos señalamientos, Jericó dio a conocer su verdad, asegurando que nada le habían dado, insistiendo que los puestos que ha ocupado, los ha comprado.

Fernando de las Fuentes ha sido otro de los críticos de Rubén, a quien acusa de organizar su derrota como candidato a la alcaldía de Saltillo. Pero ya está de vuelta, y seguramente para recuperar su amistad con Rubén, comenzará a contarle los últimos chistes. “El Diablito” ha sido el cuenta chistes de todos los gobernadores, a cambio de puestos públicos.

De Alejandro Gutiérrez ni qué hablar. “La Coneja” despotricó hasta el cansancio contra Rubén Moreira, se envalentonó porque su amigo Manlio Fabio Beltrones no quería a los Moreira, hasta que Rubén fue a saludarlo. Pero ya pidió perdón, y por lo tanto olvidó los exabruptos que profirió.

Lo cierto es que un “político” que no se muestra digno, que no defiende y protege su dignidad no podrá defender a nadie, menos a los jodidos o a los que están en desgracia. ¿Quién le va a creer a un “político” que acusa y luego se desdice pidiendo perdón? Ni siquiera sus oponentes lo respetarán, porque la política es de valor, más en días turbulentos como los que atraviesa México. Por “políticos” como éstos, nuestro país está en crisis.