Los ancestrales secretos de la moribunda diosa coahuilense
(Tercera y última parte)

David Guillén Patiño.

En efecto, desde hace más de tres décadas se produce alfalfa forrajera en Cuatrociénegas, no obstante de que su cultivo requiere el consumo de volúmenes de agua que han llegado a rebasar hasta en 15 veces las recargas anuales de los mantos freáticos.

La extracción excesiva hizo crisis en 2002, cuando las reservas presentaron dramáticos signos de agotamiento. De ello se culpó a las firmas Lala y Soriana, cuyo sobre aprovechamiento del recurso para fines agrícolas y agroindustriales, desde las postrimerías de los años 70as, también lesionó viñedos, nogaleras y huertos en general.

También la actividad turística ha sido desordenada, ya que la Poza de la Becerra, por ejemplo, ha llegado a recibir más de 3 mil visitantes a la vez, cuando su cupo es de 300 personas, según avala la Dirección de Protección de Flora y Fauna.

La superficie total del área natural protegida se encuentra distribuida entre propiedad privada, con aproximadamente 49 mil 585 hectáreas (59%), y propiedad ejidal, con 34 mil 762 hectáreas (41%), según recientes datos oficiales.

La asociación civil Cultura Ecológica coincide en señalar que "los ecosistemas del valle y su biota han sufrido daños antropogénicos por mucho tiempo". Ha sido detectada, "principalmente, la extracción de agua para fines agrícolas, contaminación del agua y suelo; extracción de especies animales y vegetales, y sobrepastoreo.

"Actualmente, el desarrollo de infraestructura, la creación de caminos, incendios forestales y la introducción de especies exóticas, así como el incremento en la demanda de recursos naturales por parte de la población humana, amenazan con incrementar las alteraciones de áreas naturales locales.

"En base a lo anterior --agrega--, se han desarrollado distintas estrategias por parte de la Dirección del Área Natural Protegida, todas ellas tendientes a disminuir y eliminar las amenazas actuales y potenciales, por medio de la concertación con dueños y poseedores de los terrenos", destaca el informe.

Actualmente, están involucradas en labores de preservación las siguientes personas, instancias gubernamentales, organizaciones científicas, instituciones académicas, asociaciones civiles y conservacionistas en general:

Semarnat, Dirección de Ecología del Gobierno del Estado, Presidencia Municipal de Cuatrociénegas, Profepa, PFC, SCT, SAGDR, Sectur, SSA, CNA, FIRA, WWF, TNC, Profauna, A C., Bioconservación, A. C., Desuvalle, A. C., Probatura, A. C., Guardianes de Nuestro Valle, A. C., Universidad de Texas, Universidad de Arizona, Universidad Autónoma de Nuevo León, Tecnológico de Tamaulipas e, implícitamente, Manuel González Felán (propietario) y Armando Villa Sánchez (propietario).

Por parte de la Dirección de Área Natural Protegida, se tienen considerados desde 1999 los siguiente proyectos prioritarios: Un programa de educación ambiental encaminado a controlar la extracción ilegal de flora y fauna y reconocer la importancia de la biodiversidad del valle de Cuatrociénegas.

Así mismo, se contempla la conservación de la superficie del humedal, regular la extracción de recursos naturales no renovables, regular el manejo del ganado, reducir la contaminación de áreas naturales del APFFC, regular el desarrollo de infraestructura en el APFFC, controlar la actividad de pesca y cumplir los objetivos del programa de prevención y combate de incendios forestales. Hasta ahora... se desconocen los avances.

POR UN DESARROLLO SUSTENTABLE

Para el ex alcalde de Cuatrociénegas, Gabriel Villarreal Jordán, el reto consiste en consolidar los diferentes proyectos de preservación de los recursos naturales, a través de equilibrar el desarrollo económico, social y ambiental de la zona.

En este esfuerzo deben participar todos los actores del problema, como son el gobierno en sus tres niveles, la iniciativa privada, la comunidad científica, los productores agrícolas y ganaderos, los promotores turísticos, etcétera.

"Se trata de que todos salgan ganando, en función de sus expectativas particulares, sin que para ello se tenga que deteriorar el medio ambiente, menos aun tratándose de especies endémicas y de otros recursos susceptibles de investigación científica de la más alta relevancia a nivel internacional", subrayó.

DORMIR EL SUEÑO DE LOS JUSTOS...

El cielo sangra de nuevo y, en el curso de los instantes desatados en suave sucesión, también el día vuelve a agonizar, hasta desvanecerse en medio de las sombras nocturnas que se apoderan del cenagal, volviéndolo más misterioso, más silente... más temeroso.

Si Homero Aridjis pudiera observar de noche la cuenca, seguramente diría más acerca de nuestra diosa coahuilense, reproduciendo cierto pasaje bíblico: "sólo duerme, no está muerta". A pesar de esta hipotética exclamación, la duda persiste: ¿duerme?

Mañana será otro día, una vez que retorne la luz matinal que, sin desearlo, volverá a abrir paso a la ambición y a la inconciencia, listas para volver a atentar contra la vida, a menos que un hecho increíble prolongue la milagrosa longevidad del valle.

Una de estas acciones extraordinarias podría ser el establecimiento de un sistema de vigilancia y preservación eficientes en el valle de Cuatrociénegas. Mejor aún: la adecuación de leyes para proteger específicamente la biodiversidad microbiológica, lo mismo que para impulsar la investigación científica en torno a ella.

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