La cultura encerrada en una caja de cristal

Fidencio Treviño Maldonado.

Hace días visité por primera vez el nuevo edificio que alberga la Presidencia Municipal de Torreòn, por cierto de lujo, hecha o construida con dinero del pueblo, casí igual a la Casa Blanca, escaleras eléctricas, muchos espacios.

Ocurrí por un motivo importante a expresa invitación de mi amigo, Rafa Aguirre, quien presenta una excelente de pinturas excelente, como sólo Rafa sabe pintar, dichas pinturas están en el segundo piso, después de admirarlas me dije: Voy a ver como están trabajando mis impuestos, y me dirigí a la dirección de Arte y Cultura, y sobre todo mucha recreación, todo esto el miércoles 8 de octubre a las 12: 45 del mediodía, del año en curso.

Bonita la oficina, sólo que para entrar te piden hasta una radiografía del cerebro, examen del SIDA, (que sea negativo lógico) me dijo la señorita recepcionista, por cierto muy amable, que no podía pasar y en forma por demás diplomática y protocolaria me comunicó y me hizo saber, que tenía que hacer cita o tener un asunto sobre la cultura y arte para que pudiese traspasar esa infranqueable barrera que está prohibida para los humanos como el que escribe, todo por no tener una poca de cultura o pertenecer a la élite, es preciso mencionar que llevaba puesto mi clásico sombrero, botas de trabajo vaqueras, pantalón de mezclilla, barba de 10 días, en mangas de camisa sin fajar, eso si bien bañado, perfumao, almorzado y zurrado.

Se me hizo raro, porque cuando estaba Jaime Muñoz en Cultura del municipio, me recibía sin mucho protocolo, lo mismo me sucede si en la Biblioteca de la ciudad paso a saludar a mi viejo amigo Saúl Rosales, en la biblioteca no hay problema y sin menospreciar a nadie, esos dos hombres son parte muy importante, sino que de los más chingones en la cultura de Torreón, lo mismo puedo decir de Pepe Lupe, de Carlitos Velázquez, de Daniel Maldonado, Salomón Atihye, Vicente y Toño Rodríguez, José Chaires, Yeyé Romo, Angélica López, Magda Madero y su señora madre, Paty Natera, Estrella Atilano, entre otros amigos y amigas (que así los considero) y que tengo en la Laguna, de los que, confieso con humildad, de sus conocimientos culturales he aprendido para mi desgracia muy poco de ellos, ya que son personas muy enterados de la cultura y las artes en todos los ámbitos y que son gentes abiertas, como debe ser la cultura, que no es propiedad de nadie, es universal .

Por otro lado y espero no ofender a nadie, y si así fuere pues tendrán dos o más trabajos, ya que no hay que confundir el amor con las ganas de orinar, y una cosa es llevar diversión a la gente o viceversa, acarrear gente a la diversión; otra muy distante, es hacer algo que el pueblo merezca de arte o cultura, y pues con lana del mismo pueblo pueden traer a Cachita o la gordita del barrio, al grupo X, a la que baila y grita encuerada o enseña los calzones, a los que cantan “¿ Dónde me lo das..?”, llenar el espacio con pan y circo, presentar inclusive lo que les mande de parte del gobierno, porque los del gobierno creen (se duda que piensen) que eso es cultura, o tal vez si sea, pero la verdad sigue siendo pan, teatro, circo, payasos y mucha maroma.

La respuesta de la señorita recepcionista, la que pasa lista, la secretaria o la primera aduana que está a la entrada de la caja de cristal, de oro y plata, en donde está encerrada la cultura me dijo ese día. “La directora está en una reunión”, cosa rara, ni siquiera le pregunté, sin embargo parece ser la consigna de los subsecretarios de los secretarios. “El licenciado o la licenciada está muy ocupada”. “El señor o la señora jefa está en una reunión muy importante”, y más miasmas y sofismas de nuestra bien pagada clase política metida a culta.
Puras pendejadas de nuestra mascota del sistema llamada BUROCRACIA.

Señores, señoras, la cultura o el arte no trabaja así, ésto se mama, se da y son el libre pensamiento y la libertad de éste, es el bullir de las innumerables creatividades que el hombre y la mujer sienten, plasman y tienen. Dicen y cuentan los enterados que en el Estado, ésta es la rasante de la Cultura... ¡No te acabes México!

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