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el periodico de saltillo
Octubre 2014, edición #308


Demagogia presidencial

 

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

Germán Larrea mientras envenena nuestros ríos y mantos freáticos, y se roba nuestra agua,
socializa con Peña Nieto… ¿o le marca línea y da órdenes de cómo actuar para que México
siga hundiéndose? El discurso de Peña Nieto ante dos asesinos, Shimon Peres y Henry Kissinger,
no tiene desperdicio, Es una vergüenza para los mexicanos y motivo de cólera para los indígenas.


El régimen oligárquico ha perdido todas las batallas electorales pero ha remontado esas pérdidas con cualquier tipo de fraude electoral, comenzando con el régimen de Carlos Salinas. Incluso el triunfo de Zedillo se dio por la incertidumbre, el temor y cientos de asesinatos perpetrador por personeros de Carlos Salinas. Luego vino Fox y con una sarta de mentiras y dichos propios de un pelafustán como lo es el de la lengua larga y la mente corta, llegó comprando la voluntad de la oligarquía y traicionando al PAN, partido que le amparó, suponiendo que haría de México un mejor país, en el que la víboras prietas y las tepocatas no cupieran, pero… ¡Oh!.... Gran decepción, Fox y todo su gabinete resultaron unos soberanos rateros e inútiles; sabían robar, no gobernar.

Fox dirigió el fraude electoral para que llegara el carnicero de Michoacán, el hijo desobediente, quien llevó a cabo la ejecución -extra legal, como todo lo que hizo- de más de 85 mil mexicanos, la mitad de ellos probables delincuentes, ¿y la otra mitad? Bueno eso ya no importa, todos ellos más los 33 mil desaparecidos ya están bien muertos, y todavía están haciéndole al tonto investigando a los 20 ejecutados por el ejército en un operativo en el que después de haberse rendido esa veintena de víctimas del régimen de Peña Nieto, fueron ultimados a tiros de metralleta.

Y en medio del abuso de la autoridad en contra del pueblo, sobre todos de los indígenas e indigentes, de los marginados, los con hambre, llegó otro triunfo fraudulento financiado por gente como Germán Larrea, Claudio X. González, Alberto Bailleres, Lorenzo Servitge, Alonso Ancira, Salinas Pliego y Emilio Azcárraga entre otra treintena de depredadores de los bienes de país y, que por esa gracia, tienen patente de corso para eludir y evadir las obligaciones fiscales, me refiero al “triunfo electoral” de Peña Nieto, quien por ser el Vendedor de Patrias, ha recibido el 21 de Septiembre del 2014, el premio a su ruin osadía, la de hundir a México en la desgracia, hipotecando el futuro de 119 millones de mexicanos, entregando la soberanía nacional a cambio de favores y mendrugos miserables, y endeudando al país hasta el Infinito y más allá, como lo dice muy atinadamente Buzz Lightyear, un personaje central de Toy Story.

Todas estas desgracias nos han venido en cascada desde 1982 y México y los mexicanos los hemos soportado estoicamente y sin chistar, pero cuando empezamos a alebrestarnos, el país se militariza, a los indígenas se les roban las tierras y el agua, a los pobres se les margina y vejan con limosnas entregadas por manos pútridas y cleptómanas como las de Rosario Robles, y encima de todo esto a Peña Nieto se le ocurre echarse un discurso -en Nueva York- harto en imbecilidad falsaria, en el que asegura que su gobierno lucha por el bien de los 5000 pueblos de indígenas “que probablemente haya en el mundo,” cuando su gobierno jode, veja y se burla de los indígenas de aquí. ¡Qué descaro!... ¡Qué cara dura!

En México, los mexicanos, tenemos infinidad de problemas, todos los sabemos y sin embargo nada podemos hacer ante los discursos falsos, inflados y triunfalistas que los políticos con nuestro dinero lanzan a los medios. La TV, la prensa en su inmensa mayoría, la radio e incluso internet están infestados de mensajes del gobierno mintiéndonos, engañándonos, corrompiendo las soluciones, porque a menos conocimientos de la realidad, menos soluciones encontramos para resolver nuestros problemas. De tal suerte que en el momento en que Peña Nieto y los de su gabinete nos dejan al margen de la realidad y nos edulcoran sus acciones como si se tratase de triunfos cuando todos los índices apuntan a un fracaso generalizado de la gestión, la de Peña Nieto. Una prueba vergonzante que da pavor, es el caso de la contaminación del medio ambiente, mientras los ríos y los mantos freáticos son envenenados por malandrines millonarios como Germán Larrea y los financieros especulan y juegan irresponsablemente con el futuro, desarrollo y progreso de México, Peña Nieto socializa con ellos y al parecer para recibir línea u órdenes de cómo seguir hundiendo a México, y entregándolo a los burgueses de toda laya, a los oligarcas y a la plutocracia coludida con empresas multinacionales. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

ah.pd@hotmail.com

 

 
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