“Matrimonio” homosexual
El Congreso del Estado, dirigido por Eliseo Mendoza Berrueto, “El nalgas polveadas” como le decía Flores Tapia, recién aprobó el “matrimonio” entre dos personas del mismo sexo, lo cual sitúa a nuestra entidad enterritorio del homosexualismo, por ser el segundo estado que aprueba esanueva figura, el primero fue el Distrito Federal con Miguel Ángel Mancera.
Según los especialistas en el estudio de este fenómeno, los homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales, también incluyen a pederastas y pedófilos, son aquellos, la gran mayoría, a los que les cambiaron su preferencia sexual, debido a que de niños abusaron sexualmente de ellos, convirtiéndolos -en el mejor de los casos- en homosexuales. Es por eso que las víctimas, una vez que descubren su transformación, se meten al clóset, finalmente ellos saben que no es normal su nueva preferencia sexual, y que no es bien vista por los heterosexuales.
Por eso, el gobierno mexicano, sea éste el Presidente de la República o cualquier gobernador, no deben legislar mientras no se contesten una sola pregunta: ¿Por qué hay tantos homosexuales y lesbianas? ¿Es una mutación o es el resultado de la perversión humana?
El protagónico e ignorante obispo saltillense, Raúl Vera López, hace semanas les dijo a los reporteros que los homosexuales y lesbianas nacen del vientre materno, lo cual es una más de sus mentiras, porque el obispo, mejor que nadie, sabe la verdad sobre este tema, nomás es cuestión que haga remembranzas, para que se dé cuenta que es de los mismos.
La versión con mayor sustento, es la que señala que los homosexuales y lesbianas -en todas sus preferencias- fueron convertidos cuando de niños los “sedujeron” o abusaron sexualmente de ellos, cuyo resultado es dejan el heterosexualismo, para ingresar al homosexualismo. Esto es la verdad en la mayoría de los casos.
Por eso me pregunto, no sería mejor investigar las regiones tenebrosas de quienes cambiaron de preferencia sexual, antes de cambiar nuestra legislación para darles cabida a quienes quieren casarse con sus parejas, los que de acuerdo al sexo, no son ni hombres ni mujeres, pues si es verdad que estás preferencias las adoptaron después de que fueron “seducidos” por un pederasta o pedófilo, a quienes no mencionan entre las comunidades
homosexuales, pero son de los mismos, y se debe tener cuidado con ellos.
¿Por qué algunos creen que esas preferencias son anormales?, porque todas las religiones hablan que sus dioses son hombres y mujeres, ningún libro religioso señala a ningún homosexual o lesbiana. Por eso las leyes de todos los países señalan a los dos protagonistas del matrimonio: el hombre y la mujer. Entre los animales también existe la heterosexualidad para llamarle de alguna manera, pues los animales copulan entre macho y hembra.
Entonces, si las religiones hablan de hombre y mujer, y la naturaleza insiste con el macho y hembra, no hay duda que nuestro mundo es heterosexual, por tal motivo para cambiar la constitución en favor de los homosexuales y lesbianas, debe tomarse en cuenta las opiniones de los ciudadanos. No convirtamos nuestras ciudades en paraisos, donde los
homosexuales y lesbianas desfilen en pantaletas. No vayamos en el futuro a lamentar que le dieron legitimidad al producto de las perversiones humanas...
contacto@elperiodicodesaltillo.com |