La moda a punto de “desnudar al Diablo”.
Hacienda va a ponerle “El cascabel al gato” a las iglesias que operan en el país
Correrá el riesgo de estancar la imagen presidencial. |
Adolfo Olmedo Muñoz.
Audaz y temeraria decisión de la
administración fiscal federal, pero muy difícil de
consolidar, pues luego de miles de años de intentos
fallidos por controlar sus ingresos con fines
recaudatorios, las iglesias continúan recibiendo,
inmerecidamente, invaluables bienes materiales
(entre ellos el sucio dinero), sin dar cuenta ni al
dios que dicen representar. El gobierno federal que
encabeza Enrique Peña Nieto, emprenderá, como
primera medida, una fiscalización de los posibles
ingresos de las iglesias; de sus propiedades reales,
de la rentabilidad que generan e imponerles el
correspondiente gravamen.
La determinación del Estado, no puede ser
calificada más que de justicia social, (justa y
necesaria), pues de acuerdo a nuestra ley
fundamental, todo ciudadano esta obligado a
ejercer sus derechos y cumplir sus obligaciones.
Una de las muchas desigualdades que
perviven en nuestro sistema, es el privilegio que
se da a las iglesias de no cotizar con el erario
público, a la razón de sus incontrolados ingresos
por limosnas, donaciones, cesiones, enajenaciones,
herencias e incluso aportaciones provenientes de
fuentes ilícitas que como se ha documentado
recientemente, provienen de actividades ilícitas
(pecaminosas).
El Sistema de Administración Tributaria, ha
emprendido el primer paso, del que dependerá
buena parte del éxito de su encomienda, pues de
la fiscalización iniciada, si no se cuenta con buenos
y fieles datos, no solo se puede caer en una nueva
injusticia, sino brindar un pretexto para echar atrás
(“vade retro, Satana”) la audaz medida puede
significar un estruendoso fracaso para la actual
administración.
El asunto no es nada fácil, pues
efectivamente, hay algunas parroquias de pobres
que recaudan poco, pero hay otras de ricos que
ingresan recursos mucho, pero mucho mayores
que los generados por cualquier industria
productiva, aun cuando éstas, se descargan sobre
los trabajadores o intermediarios para acumular lo
que luego pagan de impuestos. Pero las iglesias
“nanai” no dan nada solo reciben.
Algunos ingenuos, o que se pasan de listos
como el obispo de Celaya, en Guanajuato (e
Estado eminentemente “cristero”),
argumentan que les hace el estado muy complejo,
pesado, tedioso; ¡vamos, que los hace trabajar! ,
llevando cuentas, lo que se le hace “riguroso”, al
grado de necesitar un contador…
La, o las iglesias tienen voceros, pero sería
bueno escuchar a uno de esos pobres a los que
ordeñan sometidos por la fe, que como un
zapatero, un orfebre, un tablajero, y en general
miles de subempleados que ganan realmente poco
y que a pesar de ello, tienen que cumplir sus
“obligaciones” fiscales en tiempo para no ser
castigados con recargos, y sin nadie que los auxilie
o les mantenga sus necesidades.
Muy por el contrario de clérigos que
adquieren costosas y finas viandas, por ejemplo
en EHB, donde he visto a robustas monjas,
llevando de los mejores y más costosos quesos,
pastas finas, vinos extranjeros excelentes, confites
para paladares muy refinados… en fin bienes…
iguales…(“”) a los que disfruta un cansado obrero
de maquiladora que esta parado por más de ocho
horas todos los días de la semana.
Y todo por que el sistema capitalista lo hizo
cautivo del sostenimiento de del aparato
administrativo federal.
Mucho se ha dicho y escrito sobre otra
injusticia, por la que los “comerciantes”
establecidos se han desgarrado las vestiduras,
llorando la “desigualdad”, la “inequidad” por la que
los comerciantes informales, tampoco pagan
impuestos.
Estamos de acuerdo, eso es indigno, injusto
y evidentemente pecaminoso. Pero es el caso de
las iglesias, con la agravante de que los vendedores
ambulantes prestan un servicio (si no fuera así, ya
no existirían), y las “depositarias de la fe” no dan
nada más que quimeras, mentiras, ilusiones,
engaños, patrañas y uno que otros “consejo”
siempre procurando el más fiel sometimiento de
sus “fieles”.
Tampoco será nada fácil aplicar el mismo
rasero para todas las depositarias de la fe, pues
también algunas son más influyentes, otras más
mañosas, algunas muy peligrosas y agresivas, y
otra zorra, taimada, hipócrita que repta al ras de
los grandes centros financieros del mundo…Bueno,
hay varias… bueno, casi todas. ¿O es que todas?
Uno de esos casos es la creciente “fe” de
los reformistas o protestantes que desde varias
“marcas” (como las patentes comerciales), pululan
cada vez más descaradamente en nuestro país.
Ellos cuentan no solo con recursos para contratar
contadores, sino que están integrados por
profesionales que hipnotizados sirven como
cualquier instrumento de propaganda, y también
acumulando grandes cantidades de recursos,
también indescifrables.
Habrán otras dificultades con sectas
menores, que pueden ser tratados como
asociaciones, pues es pírrica su recaudación
“fediticia”.
Pero habrá un problema serio si el Estado
no interviene correlativamente con el accionar de
los judíos en México. Esa religión se ha
enorgullecido en decir que todo judío lo es por que
ha de profesar esa religión y el que no la profesa,
es denigrado si no es que excluido o proscrito.
Eso le ha permitido por siglos mimetizarse
por entre las economías de todo el mundo y amasar
extraordinarias fortunas, y a veces poder. Por ello
será delicado, el poder deslindar, sin que pueda
ser acusado el Estado de “antisemita” (como es
la costumbre llorona de los judíos).
Así, es posible que las cuantiosas sumas de
capital que aportan los católicos al Vaticano,
contribuyan en parte, vía impuestos, a la economía
de todos los mexicanos, de la misma manera que
podrán rescatarse inmensos recursos que hoy se
van a alimentar las fuerzas bélicas de los judíos
para que sigan masacrando al pueblo palestino.
El tema da para mucho, pero la
incertidumbre real se abre en realidad a partir de
este mes de Septiembre. Pronto veremos “de qué
pelotas sale más ping pong”.
Hasta hoy la imagen de “cumplidor” de
EPN ha marchado firme, pero me temo que
vendrán, más pronto de lo previsto, dudas, merced
a temas como el que señalamos antes, pero a ver
como se sortea lo de los “concilios” de “capos di
tutti capi”, de los que incluso se dice se llevó a
cabo uno en territorio coahuilense y no faltó un
torpe funcionario del aparato de “seguridad” del
estado que dijera ignorar el asunto “pues las
autoridades federales, no los informaron…(SIC)”
¿estólida respuesta de un “investigador” y garante
de la seguridad pública”?. Definitivamente ¡sí!.
Otro asunto que puede hacer que “se le
hagan bolas el barniz” es el retorno de los brujos
que como Napoleón “Napo” Gómez Urrutia, y en
una de esas hasta Elba Esther Gordillo, hagan que
se le aparezca el “chamuco”, vestido de obrero o
de sotana. |