publicación Online
 
 
el periodico de saltillo
Septiembre 2014, edición #307


La moda a punto de “desnudar al Diablo”.

Hacienda va a ponerle “El cascabel al gato” a las iglesias que operan en el país


Correrá el riesgo de estancar la imagen presidencial.

Adolfo Olmedo Muñoz.

Audaz y temeraria decisión de la administración fiscal federal, pero muy difícil de consolidar, pues luego de miles de años de intentos
fallidos por controlar sus ingresos con fines recaudatorios, las iglesias continúan recibiendo, inmerecidamente, invaluables bienes materiales (entre ellos el sucio dinero), sin dar cuenta ni al dios que dicen representar. El gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto, emprenderá, como primera medida, una fiscalización de los posibles ingresos de las iglesias; de sus propiedades reales, de la rentabilidad que generan e imponerles el correspondiente gravamen.

La determinación del Estado, no puede ser calificada más que de justicia social, (justa y necesaria), pues de acuerdo a nuestra ley fundamental, todo ciudadano esta obligado a ejercer sus derechos y cumplir sus obligaciones.

Una de las muchas desigualdades que perviven en nuestro sistema, es el privilegio que se da a las iglesias de no cotizar con el erario público, a la razón de sus incontrolados ingresos por limosnas, donaciones, cesiones, enajenaciones, herencias e incluso aportaciones provenientes de fuentes ilícitas que como se ha documentado recientemente, provienen de actividades ilícitas (pecaminosas).

El Sistema de Administración Tributaria, ha emprendido el primer paso, del que dependerá buena parte del éxito de su encomienda, pues de la fiscalización iniciada, si no se cuenta con buenos y fieles datos, no solo se puede caer en una nueva injusticia, sino brindar un pretexto para echar atrás (“vade retro, Satana”) la audaz medida puede significar un estruendoso fracaso para la actual
administración.

El asunto no es nada fácil, pues efectivamente, hay algunas parroquias de pobres que recaudan poco, pero hay otras de ricos que ingresan recursos mucho, pero mucho mayores que los generados por cualquier industria productiva, aun cuando éstas, se descargan sobre los trabajadores o intermediarios para acumular lo que luego pagan de impuestos. Pero las iglesias “nanai” no dan nada solo reciben.

Algunos ingenuos, o que se pasan de listos como el obispo de Celaya, en Guanajuato (e Estado eminentemente “cristero”), argumentan que les hace el estado muy complejo, pesado, tedioso; ¡vamos, que los hace trabajar! , llevando cuentas, lo que se le hace “riguroso”, al
grado de necesitar un contador…

La, o las iglesias tienen voceros, pero sería bueno escuchar a uno de esos pobres a los que ordeñan sometidos por la fe, que como un zapatero, un orfebre, un tablajero, y en general miles de subempleados que ganan realmente poco y que a pesar de ello, tienen que cumplir sus “obligaciones” fiscales en tiempo para no ser castigados con recargos, y sin nadie que los auxilie o les mantenga sus necesidades.

Muy por el contrario de clérigos que adquieren costosas y finas viandas, por ejemplo en EHB, donde he visto a robustas monjas, llevando de los mejores y más costosos quesos, pastas finas, vinos extranjeros excelentes, confites para paladares muy refinados… en fin bienes… iguales…(“”) a los que disfruta un cansado obrero de maquiladora que esta parado por más de ocho horas todos los días de la semana.

Y todo por que el sistema capitalista lo hizo cautivo del sostenimiento de del aparato administrativo federal.

Mucho se ha dicho y escrito sobre otra injusticia, por la que los “comerciantes” establecidos se han desgarrado las vestiduras, llorando la “desigualdad”, la “inequidad” por la que los comerciantes informales, tampoco pagan impuestos.

Estamos de acuerdo, eso es indigno, injusto y evidentemente pecaminoso. Pero es el caso de las iglesias, con la agravante de que los vendedores ambulantes prestan un servicio (si no fuera así, ya no existirían), y las “depositarias de la fe” no dan nada más que quimeras, mentiras, ilusiones, engaños, patrañas y uno que otros “consejo” siempre procurando el más fiel sometimiento de sus “fieles”.

Tampoco será nada fácil aplicar el mismo rasero para todas las depositarias de la fe, pues también algunas son más influyentes, otras más mañosas, algunas muy peligrosas y agresivas, y otra zorra, taimada, hipócrita que repta al ras de los grandes centros financieros del mundo…Bueno, hay varias… bueno, casi todas. ¿O es que todas? Uno de esos casos es la creciente “fe” de los reformistas o protestantes que desde varias “marcas” (como las patentes comerciales), pululan cada vez más descaradamente en nuestro país.

Ellos cuentan no solo con recursos para contratar contadores, sino que están integrados por profesionales que hipnotizados sirven como
cualquier instrumento de propaganda, y también acumulando grandes cantidades de recursos, también indescifrables.

Habrán otras dificultades con sectas menores, que pueden ser tratados como asociaciones, pues es pírrica su recaudación “fediticia”.

Pero habrá un problema serio si el Estado no interviene correlativamente con el accionar de los judíos en México. Esa religión se ha enorgullecido en decir que todo judío lo es por que ha de profesar esa religión y el que no la profesa, es denigrado si no es que excluido o proscrito. Eso le ha permitido por siglos mimetizarse por entre las economías de todo el mundo y amasar extraordinarias fortunas, y a veces poder. Por ello será delicado, el poder deslindar, sin que pueda ser acusado el Estado de “antisemita” (como es la costumbre llorona de los judíos).

Así, es posible que las cuantiosas sumas de capital que aportan los católicos al Vaticano, contribuyan en parte, vía impuestos, a la economía de todos los mexicanos, de la misma manera que podrán rescatarse inmensos recursos que hoy se van a alimentar las fuerzas bélicas de los judíos para que sigan masacrando al pueblo palestino.

El tema da para mucho, pero la incertidumbre real se abre en realidad a partir de este mes de Septiembre. Pronto veremos “de qué pelotas sale más ping pong”.

Hasta hoy la imagen de “cumplidor” de EPN ha marchado firme, pero me temo que vendrán, más pronto de lo previsto, dudas, merced a temas como el que señalamos antes, pero a ver como se sortea lo de los “concilios” de “capos di tutti capi”, de los que incluso se dice se llevó a cabo uno en territorio coahuilense y no faltó un torpe funcionario del aparato de “seguridad” del estado que dijera ignorar el asunto “pues las autoridades federales, no los informaron…(SIC)” ¿estólida respuesta de un “investigador” y garante de la seguridad pública”?. Definitivamente ¡sí!. Otro asunto que puede hacer que “se le hagan bolas el barniz” es el retorno de los brujos que como Napoleón “Napo” Gómez Urrutia, y en una de esas hasta Elba Esther Gordillo, hagan que se le aparezca el “chamuco”, vestido de obrero o de sotana.

 
© 2014 El Periódico de Saltillo contacto@elperiodicodesaltillo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     
carton noviembre 09 Noviembre 09 Rufino