¿De cuál trasparencia nos hablan?
Fidencio Treviño Maldonado.
La novedad en el sistema es que de aquí en
adelante nuestros gobernantes y hasta los
religiosos si rendirán cuentas fidedignas, es decir,
antes algunos daban y rendían cuentas, pero de lo
que ellos querían, aquella sentencia de que: “El
que parte, reparte, se queda con la mayor parte”,
sobre todo en los mentados informes anuales del
Presidente de la República, los Gobernadores y
Presidentes municipales. El ICAI es -según dicenel
nuevo modelo y como noticia del imperio y que
será la forma para trasparentar todo lo que se
mueva, gaste, entre, y cualquier movimiento que
se haga en eventos, obras y actos o se desarrolle
en la administración a cualquier nivel Ejecutivo,
Legislativo y Judicial (Municipal, Estatal y
Nacional), mientras otros paises desde hace
muchos años tienen y llevan a cabo esta rendición
de cuentas, y por citar, en China, Manila, Dubai y
Formosa, quien robe las arcas (dinero del pueblo)
es ejecutado, es decir, se le ahorca o fusila por
corruptos, en nuestro país y en algunos Estados apenas andan escribiendo las reglas y leyes que van a regir en esto de trasparentar todo lo que acontece.
Se necesita ser de atiro muy iluso para pensar que en este país se lleve a cabo la verdad sobre
la rendición de cuentas y se diga -entre otras cosas- en que se gasta el dinero del pueblo, otra más de las
jaladas como aquella de “terminar con el hambre” “El combate a la pobreza”, etc. etc. ¿Quién auditará
a los Diputados y Senadores? ¿Quién pondrá en el Acceso a la Información, el sueldo y gastos de los
funcionarios y trabajadores en el país?, ¿Cómo le harán los distintos coordinadores de las muchas
bancadas políticas en el Congreso para dar informes sobre la millonada que reciben? ¿Y los líderes
sindicales van a informar en qué gastan el dinero de las cuotas que reciben vía gobierno? No es fácil
terminar con toda la corrupción que destila mierda en el gasto y abuso de los dineros del pueblo y con un
papelito firmado por una legislatura y dado a conocer en dos o tres reuniones cocinadas para que se
rinda cuenta de lo que entra y sale en las administraciones a cualquier nivel. Citaré algunos ejemplos de
la opacidad que existe, persiste y actualmente es tangible: El presidente del PRI a nivel nacional recibe
890 millones de pesos para su gestión al año, el PAN recibe 567 millones, el PRD 345 millones, el
PVEM 304 millones, el PT 145 millones y así hasta el último de los partidos paleros, inclusive López
Obrador y su nuevo partido MORENA recibió 136 millones. ¿Sabe usted en qué se gasta o se destina
esa lana y si algún presidente de algún partido político ha informado sobre los gastos?
Lo de la trasparencia es sólo para los funcionarios de tercera, cuarta o última categoria en el
escalón político, los jefes, los Estados, municipios y sus colegas que piden prestado millones para tapar
un pozo, hoyo que el anterior funcionario o gobernante dejó destapado, esos son intocables y tampoco
hay ni habrá información sobre esas dudas. No cabe duda que si usted en estos momentos requiere
información sobre el destino de sus impuestos y entra a cualquier página del Instituto de Información y
rendición de cuentas, sólo va a encontrar puras pendejadas y babosadas, pero lo importante es lo que
requiere saber sobre el gasto de su lana, de eso ni madres. ¿Sabe cuánto se gastó el IFE en las elecciones
del 2006? fueron 12,000 millones pesos, y en las pasadas del 2012 ya fueron $ 15,000 millones y ahora
se tienen sólo para el año del 2015 elección intermedia 18,000 millones de pesos, y pregunte usted
cómo, cuándo, en qué o, dónde se gastó y nadie le va informar, ni siquiera el nuevo y flamante INE
(Instituto Electoral Nacional) Ahora imagine cuántas escuelas, hospitales y centros deportivos se podrían
hacer con ese dineral. Nuestro sistema, con endebles estructuras no está hecho para actuar conforme
a normas éticas y con valores humanísticos, el sistema “democrático” que tenemos está cimentado en
la opacidad, con la clase política que como uso y costumbre gasta lo que no es de ellos, y eso de la
trasparencia si en verdad se quiere llevar a cabo, no con multas de varios salarios, sino con la credibilidad
del pueblo lo que se verá reflejada cuando cientos de funcionarios corruptos estén refundidos en la
cárcel por robos a la nación, mientras tanto con los nuevos papelitos y reglas de trasparencia, con sus institutos de información o rendición de cuentas, con inventos de institutos para darle chamba y jugosos
salarios para algunos amigos, así que la nación puede estar en paz y curada en salud y la patria y sus
hijos ya pueden dormir el sueño de los justos. ¡No te acabes México!
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