Carta de un lector

Los Centros comunitarios de Saltillo y los excesos y abusos de Isidro López

Lic. José Guadalupe Robledo:

Le escribe un saltillense, quien solicita un espacio en su medio de comunicación como foro, para exponer la versión ciudadana respecto al conflicto que se ha generado entre colonos y las autoridades municipales en relación a los Centros Comunitarios.

En el “proceso de recuperación” de dichas áreas, como ha sido llamado el despojo realizado por el alcalde Isidro López Villarreal, ha prevalecido el autoritarismo, el abuso de autoridad, el exceso y agresión hacia los habitantes de las colonias donde los Centros Comunitarios se ubican.

Esta situación es hasta cierto punto comprensible tratándose de un presidente municipal novato, ignorante del verdadero sentido del servicio público, carente de sensibilidad y oficio político, y muy mal asesorado. Comprensible sí, pero inaceptable cuando se procede unilateralmente sin diálogo con los colonos, a base de engaños y con el uso de la fuerza policiaca.

La mayoría de los Centros Comunitarios fueron construidos por gobiernos anteriores a la actual administración, y entregados a gestoras sociales que siempre han estado cercanas y pendientes de las necesidades de las familias que habitamos las colonias donde dichos salones se encuentran.

En ellos muchas personas recibimos beneficios de programas sociales: alimentarios, de salud, asesorías jurídicas, atención oftalmológica, se llevaban a cabo reuniones de seguridad con mandos policiacos municipales y convivencias de integración vecinal.

Estos Centros Comunitarios también sirven para realizar eventos sociales, donde quienes no tenemos recursos para la renta de grandes salones, o que no somos miembros de clubes como el Campestre, el Casino de Saltillo o el Deportivo San Isidro, allí nos reuníamos con nuestros familiares y amigos.

Es falso que estos Centros Comunitarios fueran negocios lucrativos para nuestras representantes, quienes con las cuotas de recuperación hacían frente a gastos de mantenimiento, pagos de recibos de agua y luz, así como limpieza de las plazas donde algunos salones se encuentran, puesto que las autoridades municipales nunca se han hecho cargo de dichos gastos.

Los Centros Comunitarios fueron entregados sin mobiliario, sin piso y sin lo más elemental para llevar a cabo actividades de cualquier tipo. Se fueron equipando gracias a sus administradoras, personas que en nuestras colonias tienen muchos años trabajando en beneficio de sus vecinos.

Isidro López llegó a nuestras colonias sin diálogo de por medio, sin un protocolo digno de una autoridad municipal a despojar con engaños, y a borrar todo vestigio anterior como placas y leyendas de las administraciones que construyeron dichos Centro Comunitarios, luego el presidente municipal se aparece para inaugurarlos como si fuera una obra hecha en su administración.

Le comparto un caso: en la colonia Chapultepec, llegó gente de Desarrollo Social del municipio buscando a la encargada del salón, y le plantea que el ayuntamiento hará mejoras al Centro Comunitario a su cargo; le solicitan las llaves para poder realizar los trabajos, y días después las puertas aparecen con una cadena y candado. Los emisarios municipales nunca regresaron a ofrecer explicación alguna por el engaño.

Otro caso: Ya usted y la opinión pública conoce el caso de la Colonia Zapalinamé, donde los policías -que son pagados con el dinero de los ciudadanos-, agredieron a quienes ahí habitan, poniendo en práctica el abusivo “proceso de recuperación” de los Centros Comunitarios ordenados por el presidente municipal, Isidro López Villarreal.

Lic. Robledo, ya basta de engaños, de falta de seriedad y respeto hacia la ciudadanía; nadie cree en Isidro López, pues nunca se ha interesado por la ciudadanía. Su hipocresía, despotismo, abusos e intolerancia es insultante por eso solicito tenga a bien publicar esta carta de denuncia.

A t e n t a m e n te:

Mario Hernández Salazar.
Habitante del sur de Saltillo.