Ojos dolidos de ausencia
Oliverio Ascascius
Estos ojos dolidos de ausencia,
de miseria humana,
de los gritos desgarrados
por el hombre crucificado;
mis ojos puros,
ojos anegados por la turbulencia enajenante
de lo que no quieren ni pueden ver.
Mis ojos niños,
ocultos a la vuelta
de la faz alrevesada.
Ojos llenos de vida
que ni el llanto ni el dolor
han podido urdir en ellos
la trama que los enloquezca.
Ojos que miran, que observan, que analizan,
que no olvidan jamás
lo que han visto.
Ojos que claman justicia. |