Anécdotas de café
Carlos Padilla Muñoz.
Caminando y haciendo y Simplemente Oscar
Fue en el año de 1974 cuando una tarde estaba en la sala de redacción del periódico LA OPINIÓN, de la ciudad de Torreón, cuando llegó el Señor Héctor Ramírez Mora, gran amigo y ex subdirector de la Policía Municipal de Torreón. Yo era un novel y aprendiz de periodista con mínima experiencia.
Don Héctor me preguntó que si podía hacerle una entrevista al Gerente del Canal 4 de Televisión, Juan Antonio Meléndez Hernández. Al otro día fui a verlo, de inmediato me pidió que me sentara en un sillón en un estudio de televisión, que poco a poco se fue iluminando.
El señor Meléndez me dijo que si podía hablar sobre la inseguridad en Torreón; hacía unos pocos días una banda apodada “Los Coras”, habían asesinado a mansalva a dos agentes de la Policía Judicial del Estado después de secuestrar a un ganador de la Lotería Nacional.
Fue entonces que, recordando mis dotes de orador estudiantil, empecé a disertar sobre este tema, sin darme cuenta que una cámara de televisión seguía mis movimientos. Quizás por mi juventud ---yo tenía apenas 21 años--- no sentí el miedo de iniciar una carrera en televisión, aunque a decir verdad, creo que ni siquiera me di cuenta que me estaban grabando.
Ese mismo día vi mi imagen en un pequeño televisor a blanco y negro; se trataba de un cápsula de 15 minutos llamada “Nuestra Imagen”.
Después empezamos a grabar video-tapes los lunes, miércoles y viernes; la transmisión pasaba a las 20:00 horas, en un horario de clase AAA, de los de mayor audiencia; al principio sin patrocinador pero ya después algunas firmas comerciales se habían interesado por el patrocinio.
Al mes de estar grabando estas cápsulas, el gerente del canal, me dijo que si podía invitar y entrevistar al candidato del PRI a la Gubernatura de Coahuila, el profesor y Senador Óscar Flores Tapia. Lo que parecía simplemente imposible, fue algo relativamente fácil, cuando el coordinador de la campaña, licenciado Fernando Hernández de la Peña, aceptó la entrevista, que no tendría costo para el candidato.
Llegar
En efecto, se trataba del Senador Oscar Flores Tapia, candidato del PRI a la gubernatura de Coahuila, acompañado de lo más granado de la política del Estado de Coahuila.
Óscar Flores Tapia, hombre de cuerpo grueso y una voz potente y grave, preguntaba a qué horas llegaría su entrevistador. Yo, apresurándome a ponerme la corbata y el saco, llegué al estudio al tiempo que me presenté.
¡Tú¡, ¿tan jovencito?, ¿Cuántos años tienes en la televisión? Sin perder la calma, le dije que apenas un mes. El profesor, autor de varios libros, entre ellos “Cástulo Ratón”, orador de la Gran Logia Masónica a nivel nacional; comentarista de Canal 13 de Televisión, ex dirigente a nivel nacional de la CNOP, trataba de citar lo mejor de su carrera como comunicador, y de paso intimidar al entrevistador, cosa que no consiguió.
Posiblemente yo no aquilataba o imaginaba siquiera, la capacidad de este personaje que estaba listo para gobernar el Estado de Coahuila, como sucedió a los pocos meses.
Cuando ya estaba a punto el flor manager de dar la señal para iniciar el programa, el coordinador de la campaña, deslizó por encima del escritorio un carpeta que contenía algunos escritos, diciendo: “Éstas son las preguntas que le hará al candidato”.
Al voltear a donde estaba mi hermano Manuel, que era mi asesor y con el Gerente del Canal, entendí que no era necesario utilizar las preguntas oficiales que me daban, no precisamente esas, nosotros queríamos sacar ventaja de esta entrevista, queríamos ser los primeros en hacer una entrevista sin script o libreto oficial a un candidato como era Óscar Flores Tapia.
Después de la presentación del candidato y los saludos para el teleauditorio, iniciamos la entrevista. “Señor Senador Óscar Flores Tapia, ¿por qué quiere ser Gobernador del Estado de Coahuila, y quien lo designó candidato, acaso el Presidente de la República, que es su amigo?
La pregunta caló fuerte entre el auditorio que estaba en el estudio, entre ellos el Presidente del PRI Estatal, Juan Pablo Rodríguez, el ex Presidente Municipal de Torreón, Juan Abusaid Ríos, el Recaudador de Rentas en Torreón, licenciado Mariano López Mercado y la élite política de todo el estado y de la Comarca Lagunera de Coahuila.
Y todo porque no estaba en el programa esta pregunta, acostumbrados los entrevistadores en televisión a ensalzar dotes y características de los candidatos, tampoco preguntando si su designación era un dedazo y menos sin estar en el programa del Coordinador de la campaña, esto era una osadía y menos que viniera de un incipiente conductor que sólo tenía un mes al aire.
Realmente al ver las caras de los integrantes del auditorio en aquel estudio, comprendí que para ellos era una sorpresa, estaban estupefactos por la pregunta. No entendían que estaba pasando.
El profesor Flores Tapia tenía muchas tablas y la pregunta le cayó como anillo al dedo y contestó que cuando era niño vendía periódicos en Piedras Negras, un día que estaba nevando, caminaba descalzo sobre la nieve, de pronto sintió un pinchazo en un pie, y la sangre brotó entre la nieve, un vidrio había cortado su lastimado y congelado pie.
“En ese momento, al ver la sangre sobre la nieve que chorreaba de uno de mis pies, que casi no sentía el dolor, por estar congelado por el frío, me dije: Cuando yo sea Gobernador de Coahuila, ningún niño andará descalzo. El pueblo de Coahuila y mi partido, el PRI, me hizo su candidato, y en efecto disfruto de la amistad del Señor Presidente de la República”. Los aplausos aparecieron en el estudio.
La segunda pregunta fue más atrevida: ¿Usted usa en su campaña dos slogan, uno dice “Simplemente Oscar”, será por la novela Simplemente María?
Ahora la reacción de los políticos fue de mayor sorpresa, inesperada, irreverente, para la costumbre de alabar y de no tocar ni con el pétalo de una rosa a los candidatos y menos a Flores Tapia, quien gozaba de un carácter inestable, irascible e impredecible.
Como respuesta se escuchó una sonora carcajada, “Jo, Jo, Jo -casi como Santa Claus- muy buena pregunta muchacho, muy buena pregunta. Yo seré un gobernador que gobernaré el estado de Coahuila como un simple funcionario, por eso seré, Simplemente Oscar”.
Nuevamente aparecieron los aplausos, ahora con mayor vigor, como dispersando el ambiente de desaprobación por la improvisación del cuestionario que le estaban haciendo a quien sería en unos meses el personaje más importante en el Estado de Coahuila.
¿Y la frase de, “Caminando y haciendo”, no suena a vaca?
Otra vez retumbó en todo el estudio la carcajada de Flores Tapia, el gobernador que renunció en su último Año de Gobierno por la presión del Presidente José López Portillo.
“Jo, Jo, Jo, Jo, qué buena pregunta. Yo seré un Gobernador que caminaré haciendo obras, no estaré atrás de un escritorio siempre, seré un Gobernador que viajará por todos los municipios de Coahuila, llevando obras y programas para que la gente se acuerde de mi”.
Los aplausos ya eran inmediatos para enmarcar las respuestas del próximo Gobernador, los políticos comprendieron que el candidato tenía la respuesta apropiada, y que este cuestionario que al principio preocupó al equipo de la campaña, entendieron que podría ser bien aprovechado por el Senador Flores Tapia, por su experiencia en la comunicación, y además resultó más interesante, más que los desabridos cuestionarios que le habían hecho en otros medios de comunicación.
La entrevista, sin pensarlo, estaba resultando mejor de lo que podría haberse proyectado. Cuando faltaban 5 minutos, entramos al primer corte para los anuncios o comerciales.
Me levanté del escritorio, para recibir instrucciones. El Gerente Juan Antonio Meléndez, me dijo que siguiera, que él me avisaba, que siguiera con el mismo estilo la entrevista.
Y así fui preguntando, todo aquello que nadie se había atrevido a preguntar en una entrevista pública al candidato a la Gubernatura por el PRI, Óscar Flores Tapia.
Hablamos del PRI, del dedazo, de los candidatos, de Coahuila y su rico valor histórico, de sus libros y su carrera como periodista, de la Comarca Lagunera, de esta tierra que producía en aquel entonces algodón, uva, sandía, melón, oro, plata, leche y otros productos para consumo de todo México.
También tocamos el tema de aquellos proyectos que hicieron famoso al candidato priista, como traer camellos al desierto de Coahuila, enlatar los huevos para importación y nacionalizar el pensamiento, y que aquel discurso cuando dijo que él sabía dónde estaba el Gobernador de Guerrero Rubén Figueroa, que había sido secuestrado por la guerrilla.
“Yo sé donde está Rubén Figueroa… En el corazón de todos los mexicanos….”, en un discurso como dirigente de la CNOP a nivel nacional.
Debo reconocer la capacidad de Óscar Flores Tapia, otro político posiblemente se hubiera doblado a las preguntas o simplemente no hubiera contestado como lo hizo esa tarde quien fuera Gobernador de Coahuila. Fue como un toro incómodo, bravo, pero con mucha casta, para un matador de toros.
En primer lugar, en aquel tiempo no se estilaba hacer preguntas incómodas a los políticos y menos a Flores Tapia, quien tenía mucha capacidad de réplica y además un carácter muy fuerte. Dicen que llegó a maltratar y regañar a periodistas y conductores de radio y televisión por tratar de incomodarlo o burlarse de él.
Al final de la entrevista, que duró una hora, en lugar de los tradicionales 15 minutos, los asistentes al estudio remataron con aplausos el programa, habían escuchado algunas cosas que nunca había dicho Flores Tapia en Público, como aquello que como agente de tránsito, también llegó a “morder” a la gente para completar el chivo.
También platicó de la amistad que le dispensaba el Presidente Luis Echeverría, al que calificaba como el Mejor Presidente que había tenido México. Sobre José López Portillo, dijo que sería un buen Presidente, pero fue él quien lo presionó desde que llegó a la Primera Magistratura, para que renunciara al cargo
El propio candidato me felicitó y dijo que yo tenía un futuro muy prometedor en la televisión, que le había gustado la entrevista, que en ningún momento se mostró incómodo, que por el contrario habían sido preguntas que nadie se había atrevido hacerle,. Que él entendía mi papel como entrevistador, porque él era también periodista.
Me dijo también que tendría un amigo en el Palacio de Gobierno, que no dudara en acudir a él, como todos los coahuilenses.
En dos ocasiones acudí con el Gobernador Flores Tapia, y efectivamente tuve un amigo en el Palacio de Gobierno, quien me atendió con eficacia, amabilidad y recordando aquella entrevista que le agradó y que a mí me marcó la vida, porque aquello hizo que mi trayectoria como periodista diera un giro.
Finalmente me enteré que la entrevista de una hora a Óscar Flores Tapia había sido pagada por Juan Abusaid Ríos, uno de los hombres más ricos de Torreón y amigo personal del candidato. El programa fue transmitido durante tres días de 20:00 a 2l: 00 horas en el mejor horario de la televisión.
Por mucho, fue unas de las mejores entrevistas de mi carrera de periodista en más de 40 años. Y apenas tenía un mes en la televisión.
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