Un mundo torcido
Fidencio Treviño Maldonado.
El tiempo que nos toca vivir, es como dijo Campoamor “Cada quien lo ve según el color del cristal”. Revolcados en el mismo lodo estamos entrampados desde hace siglos, entre guerras, tiempos canallas, traiciones políticas, oscuros negocios y ahora con tecnología escondida.
Confidencias y archivos secretos y ya no tan escondidos, dicen que decenas de enfermedades pueden tener cura, por citar el cáncer, gripe, sida entre otras, pero si hay o existiese cura se perderían unos 350 millones de empleos, aunado a la ganancia de trillones de dólares entre laboratorios y hospitales, también esconder el vehículo impulsado por agua, sal y electricidad, ya que su mercado, mandaría al bote de la basura a los monopolios petroleros dejando sin ocupación colaterales a más de mil millones de personas en el planeta, la lista de otros negocios es interminable, incluyendo el agua.
Otro ejemplo está en los USA con una población de más de 350 millones de personas, considerada la economía más grande del mundo y potencia en armas, son un millón trescientas mil firmas, familias y personas en este país las que mueven todas las corporaciones, monopolios, religión, agua, servicios, transporte, mercadotecnia, moda, política, energía, salud, seguridad, armas, vivienda, comunicación, distracción, deportes, alimentos, es decir todo el poder omnipotente de control, etc. En México son seis mil ochocientas familias, firmas o personas las que poseen el 83 % de la riqueza total y control en el país, incluyendo el entorno político y financiero de los más de cien millones de habitantes.
Los alimentos y sus semillas a nivel mundial están controladas por seis monopolios, siendo el más grande el consorcio Monsanto que acapara el 78% de todas las semillas e insumos para producción, en manos de griegos y árabes con prestanombres en todos los países y inmensos campos, tierra y laboratorios de desarrollo genético de plantas en países como Argentina, Brasil, Costa Rica y desde luego en los USA.
La pobreza y guerras son generadas por parte de estos grupos, encerrados en una educación acorde a las necesidades de cada país y continente y sólo para darnos una idea, en los diferentes restaurantes y tiendas de autoservicio de los USA, los sobrantes de alimentos que se tiran o desperdician en una semana, bastaría para alimentar a toda la población de México por un mes y sobraría.
La pobreza, miseria y guerras son el resultado de este control en el mundo retorcido y utópico que está apenas en los umbrales, y respecto al discurso cocinado de que la educación, el trabajo, la conservación del medio, inversiones, y otras cosas, nos sacará del atolladero son miasmas y canalladas de la clase mandona en el mundo, a la que le hace falta una sola cosa y es AMOR por sus hermanos.
Esta ausencia de AMOR y sobra de SOBERBIA son causa, efecto y razón de nuestro torcido y catastrófico mundo, que queramos o no ya somos una generación y sociedad producto de una tecnología digital y no mental, entiéndase movida con los dedos (títeres) y no por el poder del pensamiento, ni siquiera por el rasgo ya perdido y extraviado en nuestro entorno llamado sentido común…
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