Julio Scherer, un periodista íntegro

Jesús M. Moreno Mejía.

Quienes nos hemos dedicado al periodismo no podemos pasar por alto referirnos a Julio Scherer García tras de enterarnos de su fallecimiento, pues fue el paradigma del periodismo y, por lo mismo, considerado el Francisco Zarco del Siglo XX.

Medios impresos y electrónicos han publicado sendos artículos e información profusa referidos a Julio Scherer, reconociéndole su valía en el periodismo nacional (incluyendo el periódico que lo desplazó por órdenes gubernamentales en 1976, Excélsior, del cual fue su director).
Su labor periodística siempre estuvo apegada a los cánones de su profesión, tales como el objetivismo del tema y la actualidad del mismo, por lo que sus entrevistas fueron llevadas a cabo en el terreno mismo del personaje en turno.

“Si el diablo me concede una entrevista, voy a los infiernos”, fue la respuesta que dio a sus detractores, quienes le criticaron haber entrevistado al narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada y haberse tomado una foto con él. (Dicha gráfica se publicó en la portada de la revista “Proceso” de la cual fue su director).

Y es que consideró, con justa razón, que la fotografía era prueba fehaciente de haber llevado a cabo la entrevista con el capo en el lugar mismo donde se encontraba en ese entonces, inaccesible incluso a las autoridades federales que lo buscan “para echarle el guante”. Pero mejor supo Scherer dónde encontrarlo (tal vez a invitación expresa).

Existen una veintena de libros cuyo contenido son los reportajes-entrevistas que hizo Scherer durante su existencia, pero sistemáticamente se opuso a que se escribieran sus memorias o su biografía, pues siempre fue un hombre sencillo, alejado de vanaglorias.

Sin embargo, en su obra está reflejada una buena parte de su vida profesional, sobre todo en sus artículos titulados “Libre Expresión. De Excélsior a Proceso”. El resto de sus libros, entre ellos “Salinas y su Imperio”, “La Pareja” (referente a Vicente Fox y Martha Sahagún y sus negocios durante la presidencia de la alternancia), y “Calderón de cuerpo entero”, develan algunos secretos de los dichos presidentes del Poder Ejecutivo.

Lo que sí aceptó fueron los reconocimientos ciudadanizados, como el otorgado en el año 2002 por la Fundación Nuevo Periodismo CEMEX FNP, encabezada por Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura y autor de la frase “El Periodismo, es el oficio más bello del mundo”, pues Gabo, aparte de ser célebre como novelista, fue un auténtico periodista en sus inicios.

También fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo en 2003, mismo que anteriormente había rechazado por ser otorgado por el Gobierno Federal, pero luego se organizó sin influencia oficial.

Recientemente, el 20 de marzo de 2014 recibe el grado de Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, y el 27 de septiembre, también del año pasado, recibió la medalla “John Reed”, que le otorgara el Proyecto Cultural “José Revueltas” de Torreón, Coah. (en su ausencia, pues ya estaba seriamente enfermo), por su trayectoria periodística y sus contribuciones a la libre expresión. El acto protocolario tuvo lugar en la Biblioteca Municipal “José García de Letona”, ubicada en la Alameda Zaragoza.

Tuvo por compañeros de trabajo a escritores sobresalientes que lo siguieron en su nuevo proyecto periodístico, la revista Proceso, hasta la muerte de ellos: Vicente Leñero (fallecido el 3 de diciembre del año pasado), quien fuera su más cercano amigo; y Miguel Ángel Granados Chapa (deceso ocurrido el 16 de octubre de 2011).

Leñero fue el brazo derecho de Julio Scherer en el semanario “Proceso”, en calidad de sub-director, estando con él en las buenas y en las peores, como todo buen amigo, e incluso fue quien escribiera una relación de hechos, en calidad de crónica colectiva, sobre el problema al interior del diario “Excélsior” y la salida de todo el grupo que acompañó a quien fuera su director, para fundar de inmediato la revista “Proceso”, aún vigente.

Es necesario recordar que el golpe en contra de “Excélsior en 1976 fue orquestada por gente del presidente Luis Echeverría, quien se sentía incómodo por los señalamientos que ese diario hacía en contra de él y su gobierno.

Hace 20 años (1994) Vicente Leñero recibió el Premio “Manuel Buendía” a la Trayectoria Periodística, y dada su calidad de maestro en su intervención dictó cátedra al afirma que “el periodismo no está para resolver las crisis; está para decirlas”, abonando a que la critica a los problemas políticos deben ser denunciados por el periodismo.

Han partido importantes maestros del periodismo nacional, pero quedan aquellos alumnos que de seguro seguirán sus pasos, a pesar de que el sistema gaste cada vez mayores cantidades de dinero en publicidad a favor del gobierno en turno.

En relación a esto último, Manuel Moncada, coordinador estatal del Movimiento Ciudadano en Michoacán, afirma que el Gobierno Federal gasta a nivel nacional más de seis millones de pesos diarios en publicidad, lo que nos mueve a pensar que en la lucha por un México mejor “nadie sobra y todos hacen falta” (tal como lo deja establecido el propio Moncada a través de su cuenta en Twitter.

¡Hasta la próxima!