El poder gubernamental y los poderes
fácticos terminan el año patas arriba
Modificando la fracción 5 del artículo 76 de la Constitución, el senado de la república intenta que la responsabilidad del gobierno
de Peña Nieto en lo de Ayotzinapa y Tlatlaya sea encubierta y por medio de la red, la web, pretenden descalificar las
acusaciones en contra del gobierno. |
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
En una reunión secreta, los poderes en México se concertaron para terminar con el caos galopante que se ha presentado debido esa gota que derramó el vaso de la tolerancia del pueblo de México, respecto al gobierno y a los poderes fácticos. Me refiero a los casos de Iguala/Ayotzinapa, y los 43 desaparecidos; al crimen de lesa humanidad en Tlatlaya, 22 personas fusiladas impunemente y sin juicio previo ni motivo, por el ejército; y al sucio caso de La Casa Blanca de Las Lomas de Chapultepec, la que le fue “obsequiada” al presidente -muy probablemente- como fruto corrompido denominado Moche o Mordida, a cambio de contratos de obra pública.
 ¿Quiénes se reunieron? Lo ignoro, pero muy probablemente Murillo Karam, Luis Videgaray, Monte Rubido García y Salvador Cienfuegos entre otros. ¿Para qué? Para diseñar acciones políticas y mediáticas y compensar la enorme fuerza de los medios electrónicos con los que se manejan los jóvenes en México, el internet, Twiter, FaceBook, E-mails y otros, cosa que ha tambaleado a Peña Nieto y a todo su gabinete. ¿A qué acuerdo llegaron y qué acciones han llevado a cabo? Parece que la idea es hacer muchas acciones destinadas a opacar los reclamos de la gente, quienes de manera airada, incluso, piden la destitución del propio presidente. Hasta hoy he detectado dos acciones fruto de esa reunión secreta. Una en el senado y otra por medio de hackers expertos para difundir mensajes que induzcan a la gente a olvidarse de lo de Ayotzinapa y Tlatlaya y del sucio y feo caso de La Casa Blanca de Las Lomas de Chapultepec.
Primer movimiento: El senado propone tres causales para la desaparición de poderes (en los estados), desviando con ello la responsabilidad de la presidencia de la república en los 3 casos, y dejando solo en los estados lo de la desaparición de los poderes por: A.- Corrupción grave y generalizada en la entidad. B.- La filtración de la delincuencia organizada en la entidad. Y C.- Violación a los derechos humanos. Aquí Peña Nieto trata de escabullirse impunemente.
Segundo movimiento: Utilizar la red y enviar miles de correos pidiendo que se olviden ya los casos Tlatlaya, Ayotzinapa y La Casa Blanca de Las Lomas, (disque porque México y los mexicanos ya queremos paz). Esta medida le apuesta a que los mexicanos somos olvidadizos, pusilánimes e imbéciles, y ahí es donde se equivocan, porque este pueblo, el que se está moviendo para deshacerse de los poderes espurios, criminales y ladrones, está compuesto de jóvenes. La mitad de los mexicanos es menor de 24 años y el 90% de todos los connacionales es menor a 54 años.
El senado podrá modificar la fracción 5 del artículo 76 constitucional –como lo han planeado para embaucarnos- pero no será factible llevar a cabo el engaño al pueblo. Primeramente porque hay dos problemas en torno a esa figura y el plan está llevado a cabo con fines aviesos. Me explico:
La idea específica es acabar con los poderes en los gobiernos estatales, pero eso debe apuntar también al gobierno federal central, porque este gobierno, en estos tres casos es el que está inmiscuido hasta el cogote, ¿no son acaso parte del gobierno federal el ejército y la policía federal? ¿ y no son ellos acaso los responsables de lo de Tlatlaya y Ayotzinapa?... También es el ejecutivo federal –Enrique Peña Nieto- el que está involucrado en el feo asunto de La Casa Blanca de Las Lomas… ¿entonces por qué modificar la constitución para enjuiciar a gobernadores si el que está en capilla es el presidente de la república? ¡Qué truhanes!
Respecto al engaño por medio de la red, el gobierno ha enviado miles de correos como este: “El crimen perpetrado en Iguala fue provocado por un sector de la izquierda que los mismos normalistas apoyaban, sin embargo otra izquierda se niega a asumir esto y lo usa como bandera para poder gritar “Fuera Peña”. Este tipo de embustes diseñados estúpidamente por el gobierno, se suman a los dichos del secretario de marina, Vidal Francisco Soberón que dijo: “Es comprensible que los padres de los 43 no quieran asumir este dolor y se dejen manipular contra el gobierno.” Como vemos, el gobierno está completamente desarticulado y no va a convencer a los mexicanos a que echen al olvido estas canalladas perpetradas por el gobierno de Peña Nieto, el que tiene ya solo dos caminos, o rectifica y clarifica su rumbo o se tiene que ir a su casa a ver a quién gobierna. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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