El boom cultural comienza
a mostrarse en Torreón
Salomón Atiyhe Estrada.
En 1994 el Centro Cultural José R. Mijares de la Dirección Municipal de Cultura, inició su Curso de Verano para niños y adolescentes, con actividades relacionadas con la cultura, se impartía durante cuatro semanas música, artes plásticas, teatro, danza y oratoria, de las nueve de la mañana a la una de la tarde las cuatro modalidades primeras. Este Curso de Verano 2015 continúa, comenzando el 13 de julio y culmina el 7 de agosto. Posteriormente cada participante selecciona el taller que más le gustó y tiene la opción de inscribirse en los talleres vespertinos mediante una módica mensualidad. El objetivo principal es acercar a los alumnos a la iniciación artística para que ellos puedan continuar después a mayor nivel. En estos 21 años hemos visto a muchos exalumnos figurando en el mundo de las artes.
En 1994 inicia actividades en Torreón la Camerata de Coahuila, este año festejó su XXI Aniversario con su mismo director fundador, Ramón Shade; los músicos venidos a nuestra Comarca Lagunera, de diferentes nacionalidades, no tardaron en tomar alumnos en clases particulares. Por aquel entonces, Lucrecia Martínez de Santibáñez, movió varias piezas para que se creara una Escuela Municipal de Música aprovechando a los integrantes de la Camerata. Por algunas razones no prosperó.
Sin embargo, en la actualidad podemos observar un movimiento inusitado en el área de la música. La Banda Municipal que comanda Juan Barrios dio un viraje de 360 grados y se lanzan a formar la orquesta de vientos. El maestro Ethan Eaguer, dirige con buen tino la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón. La Banda Salvador Jalife, bajo la dirección del maestro Joel de Santiago, continúa con un estilo muy peculiar. La Orquesta F. Prezz del Centro Cultural José R. Mijares bajo la conducción de su maestro Fidel Pérez Macías ya ha ofrecido varios conciertos y acompañamientos en festivales. La Orquesta Esperanza Azteca se integró hace un año y no encontró dificultades para conseguir sus integrantes con cierta formación la mayoría de ellos.
El Colegio América es una de las instituciones educativas que concentra su atención en la formación musical de sus alumnos y su Coro es ya famoso alternando en algunas ocasiones con la Camerata de Coahuila. La Universidad Autónoma de La Laguna (UAL) lleva a cabo cada año su Festival de la Canción Universitaria. Abundan las clases particulares de varios instrumentos y escuelas del mismo tenor. Este “Boom” se vislumbra porque se está trabajando en una manera conjunta en un proyecto académico con las orquestas juveniles y no tarda en entrar en funciones el proyecto de la Escuela de Música que se pretende integrar en el edificio de la antigua escuela primaria Amado Nervo.
La orquesta es vital para la profesionalización de la música. En toda la región lagunera existen escuelas y proyectos particulares de música y ahora los alumnos tienen un punto de comparación para saber que la música es una carrera, un oficio. Valoro con alta estima el trabajo que ha venido realizando la Camerata de Coahuila durante estos 21 años. Impulsó una plataforma para la difusión y la creación musical de primer nivel, no sólo para la Región Lagunera, sino con presencia nacional; quiero destacar el reconocimiento a los logros de sus discos y esta posibilidad de ampliar espacios y audiencias de la música clásica a varios sectores de nuestra sociedad, así como la ampliación popular a su repertorio que atrae a más auditorio porque oye que es su música y acerca a la gente a la orquesta, sin temor de sentirse ignorante. Creo que es una de las apuestas más importantes de la Región con sus artistas del más alto nivel.
Me llamó mucho la atención que la Banda El Recodo que tocó el viernes 19 de junio en la Plaza Mayor de Torreón para cerrar el festival La Calle es de Todos, tuviera una audiencia de 65 mil personas. Esto nos habla de los gustos populares, un segmento de la población que quizá no asista a las funciones de teatro o a las exposiciones de las artes plásticas, pero creo que no tardarán en acudir, los cercos culturales tienden a cerrarse cuando se trabaja con los mismos objetivos. Ya lo vimos en el Segundo Festival Nacional de la Danza del INBA -Contemporánea- y lo vemos con las muestras de teatro universitario, aspectos que sirven de antecedentes para que se piense organizar en Torreón o en La Comarca Lagunera, la Muestra Nacional de Teatro en cualquier año. Juan Meliá, Coordinador Nacional de Teatro del INBA: “Por tener espacios escénicos adecuados, una comunidad activa desde la gestión pública y privada, y la disposición, considero que no está lejos ser sede de una muestra nacional.”
La visión que tenemos es que a pesar que la Región Lagunera ha tenido una “Leyenda Negra”, la experiencia nos muestra que hay grandes valores en las Artes Plásticas, en la literatura, en la danza en sus diferentes manifestaciones, en la música como lo expuesto líneas arriba y en el teatro cada vez se intensifican los talleres y cursos especializados en la formación de actores y directores de las artes escénicas, su influencia es notoria en la gran cantidad de grupos teatrales y sus magníficas puestas en escena.
Por lo mismo, es primordial cerrar filas para la formación de públicos que abarroten estas actividades culturales, ofreciendo apoyos reales para que se abran los grandes escenarios a las representaciones teatrales y conciertos gratuitos, que se pa-gue a los artistas su trabajo.
Encontrar la forma de apoyar las actividades constantes y no tanto a las efímeras que tocan una vez al año y se llevan los grandes presupuestos de la Secretaría Estatal de Cultura.
Considero que sería conveniente calibrar el beneficio social que pueden tener sus actividades masivas como las presentadas en el Festival La Calle es de Todos y confron- tarlas con las perma- nentes que contribu- yen a reconstruir el tejido social y la culturización de lo urbano.
Pero mientras que el INBA, CONACULTA y la Secretaría Estatal de Cultura no tengan claridad sobre el sentido social del arte que promueve, es difícil que atienda eficientemente las necesidades culturales de la ciuda- danía…y por supuesto, de la ciudad.
Un BOOM cultural cobra fuerza en Torreón, el mismo que puede quedar sepultado si no se le atiende desde ya. La falta de presupuesto no debe ser argumento, ya que también podría pensarse en una Reforma Administrativa, que en el contexto de las actividades culturales, evalúe las erogaciones equitativamente.
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