Los diputados y sus ocurrencias
Fidencio Treviño Maldonado.
Nuestros Diputados, senadores y ministros que les acompañan, por no decir ¨Recuas ¨, que pastan a sus lados y que cada vez que se les ocurre moler, joder y chingar al pueblo lo llevan a cabo sin remordimiento alguno, ahora entrando julio nos llega un impuesto, ¡otro! sí señor, otro, y éste viene acompañado de un suculento postre, es decir un 16% a los alimentos preparados (la llamada comida rápida) que se venden por ejemplo en supers, en tiendas de conveniencia, en puestos de tacos, pizzas, lonches, gorditas entre otros alimentos...
Si los Diputados y Senadores no saben o no conocen la Constitución, en el artículo 4o. dice que es el mismo gobierno quien deberá proteger la alimentación del pueblo “Toda persona tiene derecho a la alimentación, nutritiva, suficiente y de calidad, y es el Estado quien la debe de garantizar”. Esto está en el párrafo 2011.Sin embargo, la Constitución y otros papeles, el mismo pueblo, el H.H. Congreso se lo pasa por el arco del triunfo y les vale un cacahuete despanzurrado lo que esté escrito en el artículo 4o. u otro artículo de la Carta Magna, o les vale madre lo que diga o piense el pueblo, total, ellos ya pasaron la ley con su sueldo y dietas, pues comen en restaurantes con puros chefs internacionales.
Los Diputados que levantaron el dedo para que entre este nuevo impuesto en la comida chica o callejera, no se anduvieron por las ramas y no se duda que para el día 2 del mes de julio ya tengan en la mesa bien servidos estos nuevos impuestos, sabiendo de ante mano, que los mexicanos por ser la raza de bronce aguanta eso y más.
Con la entera confianza de obtener y mantener su gordo sueldo, los diputados no tuvieron empacho en decirle sí al secretario de Hacienda, Videgaray, so pretexto para que el país crezca en su economía, se hace necesario cobrarle a la clase más jodida, regresar al feudalismo de la edad media, con los tributos, impuestos y recaudación a los que menos tienen; o menos lejos en nuestro país, a la época de Antonio López de Santana para que con este empujoncito jamás salgan de la telaraña miserable en que se debaten. La persona que come en la calle, en su mayoría es la que no puede pagar un buen o al menos común restaurante, entonces por ahí va la cosa, a seguir cobrando más al de por sí ya caduco sistema recaudatorio nacional que tenemos.
Pronto se dejan venir las nuevas láminas o placas para los vehículos en Coahuila y con ello llegan nuevos recargos, el pago de tenencia, aquel que persiste desde 1968 y que en cada promesa de campaña se nos dijo al pueblo que se quitará, como lo han hecho en otros Estados, pero en Coahuila no y tampoco se ve cuando desaparezca, este impuesto al igual que muchos no hay razón para que se cobre, incluso nadie sabe qué se hace con él, bueno, nuestra clase gobernante si sabe a dónde va a parar ese dinero de la llamada tenencia y varios recargos. Está en puerta el cobrar por los anuncios de tiendas, supers, boneterías, fruterías, abarrotes y demás comercios cuyos anuncios se supone son propiedad del comercio que anuncia y cuyo permiso o concesión ya se pagó, al menos en Monclova y otras ciudades, ya algunos comerciantes se andan organizando para borrar sus anuncios, esto en protesta a este cobro que no tiene razón de ser.
Pues amarga está la despedida de la Legislatura que se marcha, los diputados salientes en su mayoría van a seguir de rémoras en algún puesto por ahí en arreglos con sus partidos, o buscar otra madriguera por aquello de pago de favores, lame huevos y las traiciones que como uso y costumbre se lleven a cabo, porque sabemos que el zorro tira el pelo, pero no se desprende de sus mañas. Este ha sido el ritual de nuestro sistema y está en nosotros, solo en nosotros, el que podamos deshacernos de tanto zángano que sigue sin remordimiento mamando por años de la escuálida teta presupuestal, aunque el IMSS, el ISSSTE, la secretaría de Salud, la misma SEP y sus escuelas se estén cayendo a pedazos, ellos, los legisladores que se marchan, se van a llevar mínimo cada uno $ 600,000 pesos entre aguinaldos adelantados, sueldos, ahorro, comisiones y etc. etc. Así que de ahí podemos calcular para que sirve este impuesto. Cada vez que a los diputados y Senadores se les ocurre una “ideota” la echan a volar y en sus elucubraciones y sueños gibados, lo único que hacen es subir los impuestos.
A nuestra gente se les están cerrando los sentidos, cada vez tendremos que hablarles con más intensidad, como si estuviesen sordos, lo peor para nuestra clase política es que la abulia los tiene arropados con esa cerrazón hacia el pueblo ¡No te acabes México!...
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