Soberbia contra realidades
Profesor Evaristo Velasco Álvarez
Pues de verdad que San Juan llegó con mucha agua en este año, tanta que algunos dirían que se le pasó la mano. Sin embargo creo que el agua sería insuficiente si fuese distribuida como debiera ser. Existen lugares en los que durante años no ha caído una lluvia de ninguna especie.
Y como siempre, de todo hemos de renegar en la vida: si llueve, porque llueve y si no llueve, porque no llueve; si llueve de día, ¿por qué no mejor de noche?; y si hace calor… es que parecemos en el interior del infierno; de lo contrario es que somos poco aficionados al frío…
Si la mujer es alta, parece jirafa; si es bajita parece enana; si viste elegante, es que “parece muñeca de aparador”; si es de pelo largo, quisiera tenerlo corto; si rizado entonces se lo alacia; si negro se lo aclara; si cano, se lo pinta; si lo tiene lacio, se lo ensortija.
Y esa tendencia a querer ver la vida de modo diferente al que tenemos la oportunidad de hacerlo, le podemos fácilmente llamar INCONFORMIDAD, sin embargo yo creo que estamos ante el hecho natural de falta de CONCIENCIA, de falta de LIBERTAD. Obedecemos, aún en las cuestiones personales, conforme a la determinación de quienes gobiernan.
O pudiéramos llamarle INSATISFACCIÓN, porque eso es exactamente lo que sucede… Cuando fuimos creados, el Gran Arquitecto del Universo nos dio la facultad de la autodeterminación y nos dio criterio para razonar nuestras acciones (LIBRE ALBEDRÍO), y la enorme SOBERBIA de creernos creadores, sólo porque podemos decidir qué hacer.
Y luego nos creemos superiores a él, decidiendo que mejor nos tatuamos, o que hubiera sido mejor que el color de nuestra piel fuese otro (MICHAEL JACKSON se hizo blanco), o los que se asolean para estar con la piel dorada; o los que se cambian el color de los ojos con sus PUPILENTES, o se oxigenan el cabello para ser rubios, o se lo pintan para ser morenos, o se ponen PERCINGS en las cejas, en los labios, en la nariz, en la lengua, en el ombligo, en los pezones o sabrá Dios dónde más.
Y usan tacones porque son chaparros, o se hacen liposucciones porque les sobra barriga o papada, y quién sabe qué más, para no ser lo que son, cuando lo que queremos saber es: ¿QUIÉNES SOMOS? En un constante e increíble fatigar contra lo que somos.
La verdad es que yo no lo comprendo, pero la soberbia enorme de querer ser lo que no somos, negándonos la dicha y la oportunidad de desarrollar nuestro ser en todas sus potencialidades. Y lo peor es que no estaremos satisfechos nunca porque entramos en la vorágine de querer que los demás nos acepten, cuando nosotros mismos nos repudiamos. Mejor enfoquemos nuestros esfuerzos en intentar ser lo que Dios quiso que fuéramos así, tal vez logremos ¡Que viva México!
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