La disculpa de Lorenzo Córdova
sólo demuestra su doble moral
“La burla deshonra a quien la infiere,
no a quien la recibe”
Diógenes |
Jesús M. Moreno Mejía.
La democracia en México empeora cada día más, motivo por el cual no nos resulta extraño que el abstencionismo siga siendo el triunfador absoluto en las elecciones, ya que los consejeros del INE, quienes deberían ser garantes de hacer valer esa doctrina política, se burlan descarada- mente de la ciudadanía, antes y después de los comicios.
Al ser publicado este artículo ya fueron a votar los ciudadanos conscientes de cumplir con esa obligación cívica por lo que hoy sólo comentaremos la burla y el desprecio de que hizo gala el vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, al jefe de los indígenas chichimecas que le solicitaron tener representación en ese órgano supuestamente autónomo.
Y es que el INE ha demostrado no tener libertad, ni seriedad en sus acuerdos y resoluciones, ya que éstos sólo son producto de directrices que les ordenan a distancia los partidos políticos y legisladores que nombraron a los consejeros, otrora ciudadanos libres.
El hecho es que el pasado mes de mayo hubo una amplia difusión y comentarios sobre una conversación telefónica filtrada de Córdova con un subalterno en relación con la entrevista que sostuvo con un grupo de indígenas chichimecas, burlándose del líder de ellos, menospreciando su manera de hablar y del deseo de tener representación en dicho órgano electoral, y expresándose de igual manera de los padres de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
En su intento de minimizar su mal comportamiento, Lorenzo Córdova recurrió a una salida legaloide: Haber sido víctima de espionaje telefónico y por tanto de un delito cometido en su contra. Pidió ser disculpado por lo expresado, pero en un tono no muy sincero, sino arrepentido por haber creado un conflicto que lo perjudicaba y dejaba en entredicho su reputación como garante de la democracia.
Ciertamente, el espionaje telefónico está penado por la ley, pero resulta que ese ilícito se comete con mucha frecuencia entre políticos de todos los partidos e inclusive es realizado por autoridades de todos los niveles de gobierno, cuando así lo consideran necesario, por lo que es cándido el argumento que esgrime Córdova en su defensa, sobre todo por que él mismo se hizo de “la vista gorda” cuando algunos políticos recurrieron al mismo método para descubrir alguna debilidad de sus opositores y exhibirlos a través de “spots” televisivos y radiofónicos durante la pasada campaña proselitista.
El hecho es que, sin lugar a dudas, la burla de Córdova le salió de su libre y espontánea voluntad, y aunque no tenía la intención de hacerla pública, finalmente se supo a nivel nacional e internacional, quedando al descubierto una doble moral dentro del INE, pues se infiere que la filtración fue hecha dentro del propio organismo, pero finalmente ha sido preferible olvidar ese incidente “por el bien del Instituto”, según dijo un consejero.
Mucho se dijó en su momento al respecto, desde reconocer que cometió una falta, hasta acordar los consejeros del INE que seguramente hubo “un intento deliberado para desacreditar al Instituto y a su presidente”. Incluso salieron en defensa de Córdova algunos legisladores, interesados en mantener el “statu quo” en vísperas de las elecciones del 7 de junio.
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hizo público su punto de vista en relación al trabajo de los consejeros, al considerar que el INE no hace honor a su carácter autónomo y ciudadano, no sólo por lo expresado por su vocal ejecutivo, sino por la pésima organización de las elecciones.
Analistas políticos comprometidos al sistema han considerando que “no vale una disculpa el simple hecho de lastimar la dignidad de una persona o un grupo de personas por su origen o etnia”, pero los ciudadanos que tenemos plena consciencia de lo que es la moral y la ética, opinamos todo lo contrario.
Otros líderes de opinión, en cambio, han dicho que la calidad de una persona se debe medir por el respeto y reconocimiento de las minorías, sobre todo porque el INE tiene esa labor fundamental en sus principios.
Las campañas de los candidatos estuvieron caracterizadas en su mayoría por estar plagadas de estiércol lanzado entre partidos y candidatos, como si así lograran la simpatía de los electores, pero también le tocó recibir a Córdova su ración, por su imprudencia, con la filtración de su conversación telefónica. Ahora queda la duda si continuará al frente del INE, a pesar de la mácula que él propiamente se originó, o como suele suceder: se dejará todo en el olvido.
Raymundo Riva Palacio, analista político, dijo en su columna Eje Central: “Golpe perfectamente dado en su carácter y personalidad (de Córdova), que si bien pudiera ser condenable por la violación a su vida privada, pagó sus omisiones e irresponsabilidad histórica al no haber elevado la voz cuando los equipos de campaña optaron por filtrar grabaciones ilegales como estrategia para golpear contrincantes. Hoy forma parte del circo de pistas interminables al no haber advertido que se estaban matando las reglas del juego”.
“El espionaje a Córdova unificó por primera vez los criterios editoriales de los medios, que antes de diseminar el contenido de la conversación, acusaron el espionaje telefónico. Doble moral, sin duda, que es donde se anida el ansia y hambre de los políticos que luchan en el lodo de la clandestinidad contra sus pares”.
Lo de Córdova caerá en el olvido, pero ahora sigue la formación del nuevo órgano que lleve a cabo los próximos procesos electorales en Coahuila, que por lo pronto tiene nombre y candidatos a integrarlo, cuya denominación será Organismo Público Local Electoral de Coahuila (OPLE), cuyos integrantes deberán ser seleccionados por el INE.
Son cerca de 150 personas interesadas en integral el OPLE, algunos de ellos ex consejeros del desaparecido Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) de Coahuila, y para dicho proceso eleccionario el INE deberá ser cuidadoso en el análisis de cada candidato, para garantizar elecciones auténticamente democráticas, y la ciudadanía deberá estar pendiente de que sea una adecuada selección.
¡Hasta la próxima!
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