Miriam Cárdenas, un “as” bajo la manga de Rubén Moreira
Armando Montalvo Olivo.
El tiempo se acorta y a pesar de que mantiene un descontrol en su Gabinete por solapar actos de corrupción de algunos de sus funcionarios, el gobernador Rubén Moreira Valdez trata de tener todo calculado para la sucesión gubernamental en 2017. Mueve sus piezas con precisión como un “juego de ajedrez”.
Hasta ahora, y a pesar de lo que se pueda decir, el poder político del Ejecutivo coahuilense junto con el de Humberto pesan más que la del ex gobernador Enrique Martínez y Martínez. Lo demostraron de nuevo con la candidatura de Jorge Enrique Dávila Flores en primer lugar para una diputación de representación proporcional.
No cabe duda, que la participación del descendiente de la familia Dávila en el negocio de la compra y venta de los Saraperos de Saltillo y en otros asuntos económicos de alto nivel, lo llevaron a que fuera “palomeado” por la Comisión Política permanente del PRI para ocupar un curul en el Congreso de la Unión en la próxima legislatura sin ensuciarse los zapatos.
Por la misma vía, otro que llegará es el enriquista y actual subsecretario de la Sedesol Federal, Javier Guerrero García, a quien le pesa las observaciones de “compras millonarias” hechas por la Auditoría Superior de la Federación a la titular de dicha dependencia, Rosario Robles Berlanga.
La candidatura de Dávila Flores no deja de sorprender primero a la familia priista coahuilense, porque el también ex dirigente de la Canaco local y ex presidente nacional de la Concanaco, se distinguió siempre por ser un crítico del sistema por años. Se le recuerda por cuestionar al ex gobernador, Humberto Moreira cuando fue alcalde de Saltillo. Después de la noche a la mañana, Jorge dejó de hacerlo por una simple razón, sus negocios evidenciaron una “bonanza” envidiable.
Jorge Dávila es ambicioso sin desmedida. Lo demostró en la administración del ex edil de esta capítal, Miguel Arizpe Jiménez. Lo quitaron de una comisión por no desempeñar bien su trabajo. Ex funcionarios de ese entonces definen al futuro diputado federal, que le agarró sabor a los dineros de las arcas municipales, estatales y federales.
El gobernador Rubén Moreira no quiere sorpresas futuras. Desde hace semanas se prepara ante un posible escenario de que Coahuila llegará a ser otra de las entidades como Nuevo León y Sonora, donde el presidente Enrique Peña Nieto, quiere a una mujer dirigiendo estos estados. La elegida por parte del Ejecutivo aquí en estas tierras, sería la ex diputada federal y actual magistrada del Poder Judicial del Estado, Miriam Cárdenas Cantú. Su lealtad y obediencia a su paso por el Congreso de la Unión, serían los factores determinantes para su nominación.
Lo anterior, porque meses antes de que concluyera 2014, Peña Nieto encabezó una reunión privada con un selectivo grupo de colaboradores en la capital del país. Ahí, se ventilaron temas importantes. Uno de ellos, el de impulsar la Equidad de Género en la política nacional, pero sobre todo al interior de su gabinete así como en el Partido Revolucionario Institucional. Un ejemplo claro, es el nombramiento de la senadora priista con licencia, Arely Gómez, como titular de la Procuraduría General de la República en sustitución del hidalguense Jorge Murillo Karam.
Palabras más, palabras menos, lo que desea el Primer Mandatario del país, es que por lo menos media docena de gubernaturas sean encabezadas por mujeres al término de su gestión presidencial. Por lo pronto, Rubén Moreira pacto con Miriam Cárdenas para que renunciara al cargo de legisladora federal y se reincorporara de nuevo a su antiguo trabajo. La profesora Martha Loera Arámbula, ocupó su lugar en la Cámara Baja allá en la capital del país.
Cárdenas Cantú, es egresada de la Facultad de Jurisprudencia de la UA de C, y compañera de carrera del Ejecutivo coahuilense. Si bien no hizo un trabajo sobresaliente como diputada federal, si el suficiente como para no cuestionar nunca al entonces ex presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plasencia Villanueva (amigo personal del gobernador Rubén Moreira) cuando la abogada coahuilense se desempeñó precisamente como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso de la Unión.
Incluso, sus homólogos de los diferentes partidos políticos la criticaron duramente el 25 de septiembre de 2014, luego de que más de 80 activistas, intelectuales y organizaciones no gubernamentales presentaron en la Cámara de Diputados una denuncia para juicio político en contra de Medina Plascencia.
Como era de esperarse, la coahuilense nada hizo al respecto a pesar de que el ex ombusman era señalado de haber cometido omisiones, parcialidad y uso político de los casos, así como un mal uso en el gasto de los recursos de la CNDH.
Con esta referencia laboral, la ex legisladora arriba a un Poder Judicial del Estado manchado por los intereses desmedidos del magistrado y actual presidente de dicho tribunal, Gregorio Pérez Mata, quien entregará la estafeta con toda seguridad a Miriam Cárdenas, allá por el mes de octubre, no porque así sea su deseo, sino porque cumple su ciclo como presidente. Solamente 10 años en el cargo para envidia de muchos.
Se diga lo que se diga, Cárdenas Cantú es la más viable a suceder a Pérez Mata en dicha presidencia, por ser honesta hasta ahora y no estar vinculada en actos de corrup- ción. Pero, sobre todo, ser una persona de confianza de Rubén Moreira. Cuando esto suceda, traerá la encomienda del Ejecutivo Estatal de “limpiar” la casa y realizar los cambios necesarios como en la Oficial Mayor encabezada por Héctor Alvear Alvarado y María del Carmen Ibarra Vázquez.
Estas dos personas, son señaladas por los mismos magistrados de haber adminis- trado una suma superior a los 40 millones de pesos, que fueron producto de intereses durante cuatro años de los más de 90 millones de pesos invertidos por el Tribunal Superior de Justicia en la fraudulenta financiera Ficrea ya desaparecida.
A partir de ahora, el nombre de la abogada Miriam Cárdenas se anexa a la lista de otros políticos que aspiran llegar a la oficina principal de Palacio de Gobierno. Una de ellas es la senadora Hilda Flo- res Escalera, quien por su cuenta arrancó la carrera rumbo a la candidatura guber- namental, y quienes la cono- cen aseguran que gasta recur- sos al por mayor, pero no son de su bolsa, sino de partidas extraordinarias del Senado de la República.
Otro es el actual alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís, quien también sigue derrochando millonarios recursos para promocionarse a lo largo y ancho de la enti- dad. Con toda seguridad la cantidad de nombres de posi- bles candidatos a la guberna- tura irá en aumento conforme vaya acercándose la fecha de la sucesión, pero también siguen estando bajo reflec- tores, Alejandro Gutiérrez Gutiérrez y Javier Guerrero García. La moneda está en el aire. |