Los concursos de oratoria

Salomón Atiyhe Estrada.

Este mes de marzo inician los concursos de oratoria para los estudiantes de las Secundarias Generales de los Estados, en la Laguna de Durango. El Concurso Regional será en la Presidencia Municipal de Gómez Palacio el día martes 17 de marzo, a las once de la mañana; así me lo hace saber la maestra Bertha Ramírez, directora de la escuela secundaria de Velardeña, Durango, en la atenta invitación que me gira a participar como jurado de tan importante evento.

Practicar la oratoria es de suma importancia para los estudiantes de secundaria y para todos los grados en general. Saber expresarse correctamente es imprescindible desde la corta edad porque se agudizan todos los sentidos, que acaban por mejorar la inteligencia y por ende facilitar el aprendizaje.

Jóvenes participantes, el cuidado de la exposición es esencial, tan importantes como aquellos de formular el pensamiento en lenguaje. Su mensaje debe comunicarse a los oyentes por medio de ciertos mecanismos físicos: su voz, su apariencia y movimientos. Si fracasa en usar estos mecanismos con destreza su mensaje no llegará. Si presta atención a la mera planeación, arreglo y fraseología de sus ideas y se detiene ahí, comete el mismo error que Robinsón Crusoe cuando construyó su bote en una floresta y descubrió, terminado, que no podía llevarlo al agua.

Mucha gente comete este error. Tiene mensaje que comunicar. Están ansiosos. Conceden el mayor cuidado a determinar lo que desean decir para que sea preciso y completo. Lo desarrollan en forma ordenada y lógica. Trabajan las afirmaciones y las palabras. Y luego suponen que todo lo que necesitan es levantarse y hablar, sin considerar los aspectos implícitos en el acto físico del habla. Muchos de nuestros hombres públicos más prominentes han sido fracasos completos en la plataforma porque no pueden dominar al parecer y en apariencia no tratan de estudiar, el problema de la exposición.
A continuación inserto un discurso para que practiquen.

Los videojuegos ¿una adicción?

“Todo en exceso es malo” y los videojuegos… No son la excepción.

HONORABLE JURADO CALIFICADOR
ESTIMADOS MAESTROS.
CULTO PUBLICO

Hay quienes defienden los efectos positivos de los videojuegos, como poder incorporar la tecnología de los juegos a la educación. Plantean, que algunos juegos/ agudizan el pensamiento crítico, mejoran las habilidades sociales/ y aumentan la capacidad empática de los jugadores. Incluso, dicen, que al emplear con frecuencia los videojuegos, se logra más capacidad de concentración/ y se adquiere más capacidad para cubrir un ángulo visual más amplio que lo normal.

Otros, afirman, que los videojuegos/ tienen más efectos negativos que positivos, porque promueven la cultura de la violencia, de la competitividad, del menosprecio hacia los débiles, físicamente hablando y, la agresión como forma central de relación. Ganar, se identifica con matar; perder, con morir. Lo justo: que yo mate, que yo me vengue. Lo injusto: que yo pierda. Todo se permite para lograr el objetivo.

El cambio/ en nuestro estilo de vida/ y el aumento en la tecnología/ han llevado a muchos niños y jóvenes también/ a relacionarse más con este tipo de pasatiempos, dejando a un lado otras formas de diversión/ como los deportes, los juegos de mesa en familia/ y los juegos con sus amigos. Algunos niños utilizan los videojuegos/ como mecanismo de escape a dificultades en la escuela o en el hogar/ y han encontrado en ellos una nueva manera de distracción/ que los aleja de la integración familiar.

La adicción se da/ cuando una persona necesita un estímulo concreto/ para lograr una sensación de bienestar/ y por lo tanto, supone una dependencia mental o física/ frente a ese estímulo.

En el caso de los videojuegos, la adicción/ significa una fuerte dependencia hacia los mismos. Se caracteriza por ser una actividad/ que ocupa demasiado tiempo/ en la vida de la persona/ y se continúa practicando/ aunque tenga consecuencias negativas. Algunos síntomas son: que el sujeto esté absorto al jugar/ y no atiende cuando lo llaman; que siente demasiada tensión/ e incluso/ aprieta las mandíbulas cuando está jugando; que no aparta la vista de la pantalla/ y empieza a perder interés/ por otras actividades que antes practicaba; mayor distanciamiento de la familia y amigos; problemas con el estudio; no respeta los horarios estipulados; e incluso, trastornos del sueño.

Las causas de que exista una adicción a los videojuegos/ son diversas. Puede deberse a una personalidad dependiente/ o a problemas familiares, escolares y sociales. Estos problemas son, entre otros, falta de comunicación, incomprensión, separaciones dramáticas, poca integración en el grupo de amigos o/… soledad.

Los videojuegos, en sí mismos, no suponen una amenaza, todo depende del uso y control que se tenga sobre ellos, es decir, la forma descontrolada y abusiva en que se utilicen.

Se deben establecer horarios de juego/ con periodos de descanso/ y proponer/ nuevas actividades que nos resulten de interés a los jóvenes, como las deportivas. En casos más graves, es necesario contar con la ayuda de profesionales en la materia.
Desde esta tribuna, exhorto, a las autoridades competentes, para que nos den juegos educativos/ que combinen la diversión con argumentos que promuevan los valores universales entre la juventud/ y supriman la violencia… Queremos ser sabios…NO ASESINOS.

GRACIAS POR SU ATENCIÓN. QUE DIOS LOS BENDIGA A TODOS.
Nota: las diagonales indican frenar. Los subrayados indican dar mayor énfasis. Los 3 puntos suspensivos indican alto total y dar tres tiempos de espera para elevar la voz en el ‘remate’.