La pobreza como instrumento
del sistema político para perpetuarse
210 mil millones de dólares (2 billones 730 mil millones de pesos) ha gastado el gobierno en el combate al hambre en los últimos 20 años, ¿y qué ha pasado? Que ahora hay 30% más de pobres y el doble de gente con hambruna que mora en la pobreza extrema. Este deterioro se lo debemos a la formación del binomio PAN/PRI, o sea Carlos Salinas/Diego Fernández de Cevallos |
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
Uno de los sistemas políticos más perversos que han tenido que soportar los mexicanos es el que inauguró Carlos Salinas de manos del PAN con un Diego Fernández de Cevallos como gozne y bisagra para adecuar los tiempos y las circunstancias políticas en México para beneficio de ambos partidos pero sin duda en detrimento de la democracia y contrario a los intereses y anhelos del pueblo. El PAN se coludió con el PRI en tiempos de Salinas y aún permanece ahí, encadenado a los vicios del sistema implantado hace más de 80 años por “Los Revolucionarios,” una suerte de vividores acostumbrados a comprar las voluntades con el dinero del erario. No hay que olvidar lo que antaño dijese Álvaro Obregón: “Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos,” y el dicho de cuño contemporáneo, autoría de Carlos Hank Gonzáles en el sentido que “Un político pobre es un pobre político,” de ahí que todos quieren ser millonarios a nuestras costillas.
Así es como se fundó este binomio que nos tiene hasta la madre con sus fraudes, su corrupción institucionalizada y la impunidad que los cobija. Uno de los instrumentos más connotados que utiliza este gobierno –amén de la brutalidad mostrada en Tlatlaya y Ayotzinapa- es el del control de la pobreza. Hoy lo hace con PROSPERA, en manos de una de las personas más corruptas e ineptas del ámbito político nacional, la señora Rosario Robles Berlanga, quien no paró en mientes para traicionar a su partido. La compró como ganado menor Carlos Salinas a través del aprendiz de padrote, Carlos Ahumada, un argentino casi tan corrupto como la propia Rosario Robles.
Hubo un programa que se usó para “combatir la pobreza” como dijo el PRI, pero fue para controlar el sufragio de la clase más jodida del país, se llamó OPORTUNIDADES. Con Zedillo –por el fracaso implícito y explícito- cambió de nombre a PROGRESA, y ante un nuevo fracaso inducido ex profeso, Enrique Peña Nieto le bautiza con el nuevo nombre de PROSPERA, y puso al frente a Rosario Robles, a quien sus ex compañeros de la izquierda conocen como “La putarraca ex izquierdista”. No nos extrañe que este nuevo programa ya a dos años de haber sido implementado, sea un nuevo fracaso. Fracaso sí, para el pueblo de México y sobre todo para la gente más pobre, pero un triunfo para el binomio PRI/PAN porque por medio de estos programas han logrado controlar a los miserables de México para comprarles su voto y así continuar al frente de esta pandilla Revolucionaria Institucional. Fox y Calderón también usaron el programa contra el hambre de manera perversa, a la misma altura de la canalla política que representaron.
En los últimos 20 años, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, han dilapidado la suma de 210 mil millones de dólares (Dos billones 730 mil millones de pesos) para combatir el hambre, ¿y qué creen apreciables lectores?... En diciembre del 2014 había 30% más pobres y el doble de gente en pobreza extrema, gente con hambre, con déficit alimentario y sin servicios sociales, que en 1994. Son datos de la última medición de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) Estos números indican que los programas han fracasado en su combate al hambre pero han sido todo un éxito para la compra de votos y la inducción –hacia el PRI y el PAN- del sufragio, a cambio de despensas, tinacos, cemento, varillas, tarjetas de débito MONEX y SORIANA y en fecha reciente, televisores de 24 pulgadas “inteligentemente” distribuidas entre la gente más jodida del país. El nuevo sistema político ya no recurre a robar las urnas ni al ratón loco, hoy se ha redondeado, unificándose en línea con “los criterios” del INE, del Tribunal Electoral, de los poderes legislativo y judicial, a los intereses y necesidades del sistema político que hoy comanda el PRI de la mano del PAN, del Verde Ecologista y del PANAL, ¿y todo este desgarriate gracias a quién? A esa alianza que Carlos Salinas llevó a cabo con Fernández de Cevallos con el fin de perpetuar en el poder un sistema bipartidista. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
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