Lo que piensa una maestra de Jalisco
del Secretario de Educación
Con las reformas educativas, este gobierno pretende que los maestros
no reprueben a los niños aunque estos no hayan aprendido nada
por las circunstancias que fueren. Emilio Chuayffet, tan inútil
como Murillo Karam, quiere con estas reformas retrógradas, hacer
de esta generación de mexicanos, un conglomerado de obreros
que trabaje y no piense. Así lo requiere la oligarquía |
Augusto Hugo Peña Delgadillo.
La maestra Silvia E. Arévalo del Movimiento Magisterial Jalisciense piensa sobre los programas los titulares de la Secretaría de Educación, que están haciendo un daño social y cultural irreversible a los mexicanos, cosa gravísima que no es percibida por la mayoría. “Año con año, mes con mes se nos presiona a los maestros para reducir el número de reprobados aunque esos alumnos no hayan adquirido los conocimientos básicos, un ejemplo: un estudiante asiste a tres clases de 30, lo lógico es que no haya aprendido prácticamente nada, sin embargo la Secretaría de Educación, con sus reformas nuevas aprobadas en el Congreso, quiere que no reprobemos a ese niño.”
“Emilio Chuayffet, secretario de educación propone reprobar el menor número de niños, prácticamente nos obliga a ello y ni siquiera quieren solucionar ese problema, el que podría solventarse haciendo grupos de menos de 50 niños por clase, cosa que no lo garantiza el secretario.”
“El problema de la reprobación, y que quieren responsabilizar totalmente al docente de la reprobación y fracaso del alumno sin importar las circunstancias de este. Se le exige buscar la forma de que el niño apruebe y si no se hace se culpa al maestro y se le confina a escuelas muy lejanas a su vivienda, se focaliza su ubicación como un acto punitivo.”
“Están formando un sistema educativo fallido que certifica a millones de mexicanos con habilidades y conocimientos no adquiridos; México en cuestiones educativas hace el ridículo en cada evaluación internacional, convirtiendo a la sociedad en un conglomerado de gente que tiene un nivel cultural y de ignorancia que da pavor, porque tenemos una clase política y un gobierno en un terrible estado de putrefacción” ¡Estos son los logros de años de reformas incluyendo las de Peña Nieto!
Por este asunto y otros, percibimos que este gobierno está haciendo cachirul por alguna razón de politiquería y no de política propiamente, quieren parecer un gobierno progresista siendo retrógrado. Este secretario de educación –Emilio Chayffet Chemor- no hace su trabajo no porque no quiera hacerlo, no tiene la capacidad, ese es el problema. Chuayffet ni siquiera es político, le tocó trabajar con la mafia de Atlacomulco y llegó a gobernador y a secretario de gobernación y tuvo que renunciar a la SEGOB por su inutilidad, mala fe y falta de conocimientos básicos de la política, además, el asunto que dejó pendiente –Acteal- todavía no se resuelve y ya pasaron más de 20 años, de ahí que no comprendemos el por qué Peña Nieto lo hizo secretario de educación. Creo que Peña Nieto lo puso ahí para llevar a cabo este tipo de sistema educativo que permitirá a los mexicanos hacer su primaria y su secundaria aprendiendo lo menos posible.
Lo que se está haciendo con millones de niños mexicanos, es condenarlos a ser empleados, obreros y servidores de tercer nivel. Es lo que necesitan los oligarcas del ramo empresarial; ellos quieren a alguien que trabaje no que piense, este es el quid. Hace días Peña Nieto quitó el cargo de Procurador de Justicia a Jesús Murillo Karam porque no procuraba justicia para nada y para nadie; la obviedad de su inoperancia y mala fe se vio en los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa, sin embargo el despedirlo de la PGR no indica que ahora si se va a procurar justicia para los mexicanos. Peña Nieto intenta calmar las olas de protestas, de reclamos y señalamientos graves a su persona y a su gestión, ahora lo urgente para el país y más para el propio Peña Nieto, es sacar de la secretaría de educación al soberano inútil de Emilio Chuayffet, so pena de que los rechazos del pueblo a Peña Nieto e incluso el poco respeto que se le tiene de parte de la mayoría de los mexicanos, se acrecienten y hagan de este sexenio, un sexenio trunco o un gobierno fallido, tal como ya es percibido en México y en el extranjero. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?
ah.pd@hotmail.com
|