5 millones 112,500 pesos diarios se gasta en la seguridad de Peña Nieto

Augusto Hugo Peña Delgadillo.

¿El presupuesto del 2014 contempló un gasto para la seguridad del presidente de la república, superior a los 800 millones de pesos, sin embargo Peña Nieto se excedió en más de otro tanto, -gastando para su seguridad personal- la suma de $ mil 866 millones de pesos, o sea, el equivalente a 5 millones 112,500 pesos diarios. Esto nos indica que el presidente no obedece las normas establecidas ni respeta las fronteras entre lo que es correcto y aceptable y lo que se considera un abuso, mismo que puede llegar a suponerse un peculado y abuso de autoridad.

A Peña Nieto no le gusta que le digan las verdades, prefiere írsela llevando inventando discursos triunfalistas, aunque la realidad lo desmienta todos los días. El México real, el que vivimos los mexicanos y el que ven los analistas extranjeros, dista mucho del México de los discursos de Peña Nieto y de sus secretarios, sobre todo los de Relaciones Exteriores y de Hacienda. Este último, Luis Videgaray, un día da unas cifras halagadoras y a la semana siguiente hace ajustes porque las circunstancias lo obligan, dadas las precarias condiciones de la realidad. La cuestión es que con engaños y demagogia, pretende, al igual que Peña Nieto, convencernos de que todo va de maravilla, cosa que es falsa absolutamente.

Hace uno días González Iñárritu al recibir la estatuilla del Óscar dijo: “Ruego porque los mexicanos encontremos un gobierno que merecemos”, traducido, dijo que este gobierno vale pura madre, que no es lo que México y los mexicanos quieren y merecen, sin embargo Peña Nieto felicitó a González Iñárritu y se montó en el éxito del director cinematográfico, ponderando el trabajo de su gobierno que permite a los mexicanos desarrollar su talento, cuestión también absolutamente lejos de la realidad. Hasta el PRI le contestó a González Iñárritu en un escueto mensaje en el que se dice que este gobierno está haciendo todo para que las condiciones sean favorables para los exitosos, cuando todo lo que hace –este gobierno y el PRI que es lo mismo- Robar, engañar y planear trampas electorales para perpetuarse en el poder.

Hasta el Papa rogó para que Argentina no se mexicanice, y tiene razón, porque se refería al narcotráfico, el que se ha enseñoreado en México gracias a las alianzas de los narcotraficantes con políticos, funcionarios públicos, empresarios y banqueros privados que se han prestado a lavar ese dinero mal habido. El pronunciamiento del Papa no le gustó para nada a Peña Nieto y a quienes lo mueven como marioneta, e inmediatamente mandaron al canciller Meade Kuri-Breña, a “llamar a cuentas” al nuncio apostólico, representante diplomático del Vaticano, para entregarle una nota de inconformidad. Como vemos, la pequeñez de Peña Nieto como estadista, no le dejó ver que el pronunciamiento del Papa no es una ofensa intencional y sí, es oportunidad de aceptar la verdad y con ello poder enmendar algo de las circunstancias adversas que nos aquejan.

Hice mención del excedente de gastos ilegales que llevó a cabo Peña Nieto en el rubro de su seguridad porque eso indica, reitero, que Peña Nieto no respeta ninguna norma, sus discursos nada tienen que ver con la realidad ni con su comportamiento. Él, debería aclarar de una manera creíble el asunto de las adquisiciones de sus casas, La Casa Blanca de Las Lomas y la del campo de golf de Ixtapa de la Sal. La respuesta al dicho de González Iñárritu fue inteligente, aunque apartada de la realidad, pero la reacción a lo que dijo el Papa, que “Ruego porque Argentina no se mexicanice”, es una soberana tontería porque exhibe más a nuestro país de estar inmerso en el narcotráfico, y a nuestro gobierno de ser un ente sin inteligencia que reacciona como los tontos, de bote pronto y sin tino. O, ¿usted qué opina, apreciable lector?

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