Lana sube… ¡ y nunca baja!

Ángel Zavala Jr.

El pasado 14 de enero, los mexicanos recibimos la noticia del ahora INE (la misma gata: el IFE revolcado) de la asignación de recursos económicos (léase miles de millones de pesos) para los gastos de los partidos políticos (10, más los que se agreguen), y no me pude explicar, como la gran mayoría de mis paisanos, ¿POR QUÉ RAZÓN SE ASIGNA TANTO DINERO A LOS PARTIDOS POLITICOS?

Ya sé que eso está contemplado por la Ley, en el montón de modificaciones que para el efecto se han hecho a la Constitución. Pero en la realidad, cuando sabes que tantos mexicanos carecen hasta de lo más indispensable, cuando las rentas de las viviendas propiedad de usureros no satisfacen la necesidad de vivienda de las familias, las tarifas de electricidad, agua, gas,… por las nubes y la canasta básica está colgada aún más arriba que de costumbre; al principio te sorprendes de que en las grandes cúpulas se maneje tanto dinero, pero te asustas y te enojas al saber que se asignan tantos millones de pesos para los partidos políticos y para el mismo INE; AH, PORQUE ELLOS TAMBIÉN NECESITAN DE AUMENTOS! También el INE debe mantener su estructura “democrática”, porque el principio principal del IFE, ahora INE, fue el de que TODAS LAS ELECCIONES ESTUVIERAN ORGANIZADAS Y SANCIONADAS POR GENTE DEL PUEBLO, como tú o como yo.

Por supuesto, que no hubo qué esperar mucho tiempo para que el Instituto Federal Electoral enseñara el cobre y se erigiera como un añadido del gobierno, aparentemente bajo el control de los ciudadanos, pero manejado con hilos totalmente visibles por parte de los gobernantes.

$5,356 millones de pesos, divididos entre 10 partidos, en promedio serían $ 536.6 millones de pesos. ¡Ah!, pero ¿por qué a todos iguales?. No, como pasas a creer…yo, como partido mayoritario y en el poder, con mayor número de votos obtenidos en la última elección, debo recibir más, mucho más. Cuenten el número de electores que votaron por mi partido, mutiplíquenlo por el monto del salario mínimo y verán que la lana que debo recibir es muchísima más.

Realizando esa simple operación matemática, el gran pastel a repartir es, según el acuerdo aprobado por unanimidad en el Consejo Nacional del INE, para el PRI, $ 1,376 millones de pesos; para el PAN, $1,158 millones; el PRD manejará $886.1 millones; el PVEM , $444.7, el PT $ 389.7 millones, Nueva Alianza (PANAL) se llevará a sus arcas $ 371.2 milloncejos y los nuevos, MORENA, Partido HUMANISTA y PES (Partido Encuentro Social), se llevarán la escasa cantidad de $ 120.9 millones.

El pueblo mexicano se pregunta: ¿QUÉ MAS QUIEREN?, ¿NO TIENEN LLENADERO? ¿QUÉ VAN A HACER CON TANTA LANA?

Ahora bien: se supone que los partidos pueden recibir aportaciones de particulares sin llegar a rebasar un tope. Sin embargo, a fin de “promover la equidad en las contiendas electorales”, se asignan los recursos públicos como principal fuente de financiamiento a los partidos.

Obviamente, organizaciones políticas y sociales que no están de acuerdo con estas disposiciones, rechazan el financiamiento a partidos. Consideran que la asignación de dinero a los mismos es excesiva y que deberían promoverse reformas a la Ley de INE para disminuirlas.
Pero… ¿Sabe usted cuándo será esto? ¡JAMÁS!, sería tanto como echarse la soga al cuello, matar a la gallina de los huevos de oro.
Imagínese, lector amable. El cálculo para la entrega de recursos a los partidos el año pasado se basó en $ 67.29, que fue el salario mínimo general vigente. Para el presente año, el salario mínimo general “subió” a 70.10, y por supuesto que se tuvo qué hacer el ajuste, “¿cómo tan charros y a pie?”.

¿En qué se supone que se deben aplicar tantos millones de pesos en los próximos meses, antes del 7 de junio?

• Actividades ordinarias de los partidos: $ 3,909.5 millones de pesos
• Gastos de campaña: $ 1,172.8 millones,
• Actividades específicas como educación cívica e investigación, $ 117.2 millones de pesos.
• Franquicias postales, $ 156.3 millones de pesos, y
• Franquicias telegráficas $ 693,000 pesos

Lo anterior da el gran total de $ 5,356 millones de pesos para gastos en las elecciones de 2015.

Estos recursos obtenidos por los partidos se aplicarán para actividades ordinarias de las organizaciones y para las campañas federales y locales 2015, para renovar 500 escaños de la Cámara de Diputados y elecciones públicas en 17 estados de la República Mexicana.
Y, ¿de dónde sacan esta lana? La respuesta es obvia; recortan programas, reetiquetan recursos destinados al campo, a programas sociales, a la promoción de la cultura… en breves palabras: nos quitan el pan de la boca y nos lo “devuelven” con demagogia, con mentiras.

¿En qué momento obtuvieron de los mexicanos el “SI”, para labrar nuestras desgracias? ¿Cuándo te preguntaron, lector amable “si eras gustoso de financiar las campañas de los que te oprimen? En otras palabras, ¿POR QUÉ DEBEMOS MANTENER GAZNATES AVENTUREROS, RICOS INEXPLICABLES, OPRESORES, DELINCUENTES EMBOZADOS EN LOS PARTIDOS? ¿DE QUÉ PRIVILEGIOS GOZAN?-

Por costumbre sabemos que partidos políticos como el PRI y el PAN manejan a la gente (hasta a sus correligionarios, que se pelean entre ellos y se hacen garras por obtener una candidatura, aunque sea PLURI). También sabemos que el PRD le hace la pala al PRI, no obstante su “férrea oposición”, el PVEM otro tanto; ahora debemos mantener a la “chiquillada”, desde el PT, PANAL, MC (Movimiento Ciudadano), PES (Encuentro Social), Partido HUMANISTA y MORENA (Movimiento de Renovación Nacional).

Como afirman dos ciudadanos, amigos míos (un par de ancianos, maestros jubilados ellos), “en las campañas políticas algunos partidos reparten la lana mediante despensas y tinacos, pero otros simplemente “se la enchalecan”)

Si no es en grandes campañas por radio y televisión (que NO PAGAN, porque se anuncia a los partidos por “Ley”, o sea: “ a huevo”, utilizando el tiempo de transmisiones comerciales que representa dinero para las radiodifusoras y televisoras); es en la adquisición y reparto de propaganda, banners, pendones, gorras, despensas, tinacos, viáticos de los candidatos, comilonas o cualquiera otra forma de atraer gente a votar, (sin contar el acarreo el día de la elección), todos los gastos que se originen para las campañas, (que tarde o temprano se convierte en basura), deben ser comprobados ante el INE, mismo que fiscaliza los gastos e impone multas u otras sanciones en caso de que detecten “ irregularidades” o en su caso,” delitos”.

Antes de la fiscalización y la imposición de sanciones por mal uso de los recursos del IFE (hoy INE) ocurrían situaciones como la que comentaré en seguida.

Al visitar a un compañero en un anexo de lo que hoy es la Facultad de Historia de la UA de C, frente a Palacio de Gobierno, y hasta hace algunos meses Escuela de Artes Plásticas “Rubén Herrera” que por cierto la reubicaron a Ciudad Universitaria en Arteaga; noté en la oficinita de al lado que había gritos y discusiones. Era la oficina de uno de tantos partidos de la “chiquillada”, a cuyos dirigentes se les había entregado lo correspondiente para sus gastos de campaña. ¿Qué sucede?, pregunté a mi amigo. -“Es que se están peleando por el dinero que les dieron para su propaganda política, todos quieren su parte”. Obviamente ese partido ni hizo propaganda ni propuso nada a los ciudadanos, y por supuesto, tampoco ganó ninguna posición política en la elección.

A los dirigentes de partidos políticos les conviene e interesa que la gente vote, y si lo hace por ellos, aumentará la designación de recursos de acuerdo al número de votos y el salario mínimo vigente para las próximas elecciones.

Así es que: ¿está usted preparado para emitir su voto? ¡Felicidades!, es usted un ciudadano responsable, que cumple con el pago de sus impuestos, que permanece (como todos) encadenado a un sistema de corrupción que lamentablemente crece y al cual financiamos aunque no sea nuestra voluntad, “a fuerza”. Nos encontraremos en la próxima edición.

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